Monday, December 11, 2006

Un gabinete de compromisos
Por Álvaro Delgado


Conforme Felipe Calderón dio los nombres de quienes integran su gabinete, se comprobó que los criterios para elegirlos no se fundamentaron en sus capacidades profesionales ni mucho menos en su experiencia en la administración pública: se trata de cuotas con grupos de poder, ya sean regionales o que corresponden a los liderazgos que acotan al segundo presidente panista.

La integración del equipo político de Felipe Calderón no sólo envía el mensaje de intolerancia y criminalización de las protestas contra el nuevo gobierno, sino de impunidad para sus incondicionales y aliados, incluido su publicista de cabecera, el español Antonio Solá Reche.

Solá Reche, identificado como el artífice de la “guerra sucia” contra Andrés Manuel López Obrador en la campaña presidencial, es asiduo visitante de la residencia oficial de Los Pinos desde el primer minuto del 1 de diciembre, cuando se escenificó una inédita ceremonia de cambio de poderes, trasmitida en cadena nacional.

Militante del derechista Partido Popular de España y consultor del exjefe del gobierno español José María Aznar, Solá Reche ha sido asesor de Calderón desde que éste presidía el Partido Acción Nacional (PAN), entre 1996 y 1999, y su inscripción en el equipo de campaña está debidamente soportada en documentos que obtuvo este semanario y en los cuales se le denomina “asesor de imagen”.

De hecho, su participación en el diseño y aun en el auxilio personal de Calderón era manifiesta durante los dos primeros meses de la campaña, hasta que tuvo que ocultarse después de que, a comienzos de marzo último, Proceso (número 1531) publicó un reportaje que acreditó su intervención en asuntos políticos de México, proscrita por la Constitución vigente.

Asistido por Jordy Iñesta Ocampo, un publicista de Morelos, era común ver a Solá en la casa de campaña –en la calle de Sacramento, en la colonia Del Valle de la Ciudad de México– y en las giras por los estados, cuando instruía y hasta daba de beber agua o té a Calderón. Su última aparición pública fue en Chihuahua, entre el 24 y el 26 de febrero.

Solá Reche utilizaba como parapeto para intervenir en asuntos de México la firma Desarrollo y Operación de Campañas (Dosca), propiedad de Jorge Manzanera, coordinador de las redes electorales en la campaña y expresidente del PAN en Chihuahua –cuyo secretario general fue Manuel Espino–, y ahora opera a través de Alejandra Sota Mirafuentes, coordinadora de Imagen y Opinión Pública de la Presidencia de la República.

Pero de la misma manera que Solá Reche, Calderón ha premiado a quienes fueron sus incondicionales en la campaña presidencial, aun sin gozar de reputación democrática, como el secretario de Gobernación, el gobernador con licencia Francisco Ramírez Acuña, quien ha sido puesto bajo escrutinio por organizaciones nacionales y extranjeras defensoras de los derechos humanos.

Ramírez Acuña no sólo proclamó el arranque de Calderón en su búsqueda de la Presidencia de la República, el 30 de mayo de 2004, sino que en las semanas más aciagas de la campaña, a finales de febrero, instruyó a uno de sus colaboradores de mayor confianza, Abraham González Uyeda, para afianzar el equipo como coordinador de giras y acopio de recursos, en sustitución del también jalisciense Alonso Ulloa.

Ahora, después de haber encabezado la coordinación de Análisis de los Programas de la Administración Pública Federal en el equipo de transición, González Uyeda es subsecretario de Gobierno, el segundo cargo en jerarquía en la Secretaría de Gobernación y responsable de atender los conflictos sociales que, afirmó apenas el jueves 7, se propone reducir.

Empresario propietario de Lechera Guadalajara, que provee de ese alimento a dependencias federales y estatales, y dueño del rancho La Palma, en Tlajomulco de Zúñiga, fue uno de los principales patrocinadores económicos de la campaña de Ramírez Acuña por la gubernatura en 2000, y luego se sumó a su gabinete como secretario de Promoción Económica, cargo al que renunció para contender, infructuosamente, por la alcaldía de Tonalá.

Después del descalabro ante el priista Palemón García en las elecciones de 2003, González Uyeda regresó al gabinete como secretario de Administración y luego se incorporó a la campaña de Calderón. En la Secretaría de Gobernación es acompañado por otros jaliscienses en prominentes cargos.

Uno de ellos es el coordinador de Comunicación Social de la Secretaría de Gobernación, Fernando Arias Pérez, cuyo hijo Christian Arias de la Torre está involucrado en el homicidio del joven Néstor Alan Rodríguez Licea, ocurrido cuando el hijo del funcionario y su acompañante, Francisco Álvarez del Castillo Íñiguez, jugaban “carreritas” en sus vehículos en la avenida Juárez de Guadalajara.

Arias Pérez ya fue funcionario federal cuando fue procurador general de la República Enrique Álvarez del Castillo, pariente de los propietarios de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) y precisamente del acompañante de su hijo que provocó el accidente, aparentemente bajo los efectos de alcohol y droga.

Otro jalisciense que se incorpora como subsecretario de Gobernación, en Normatividad de Medios, es Juan María Naveja, responsable de comunicación social del primer gobierno panista de Jalisco, encabezado por Alberto Cárdenas Jiménez –senador con licencia y nombrado por Calderón secretario de Agricultura–, cargo del que fue separado y rescatado por Ramírez Acuña.

Reportero y directivo de la cadena radiofónica Notisistema, Naveja de Anda fue coordinador de asesores de Ramírez Acuña y después titular del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado (Coplade). Ahora ocupa un cargo que el vocero de Calderón, Maximiliano Cortázar, quería para Héctor Villarreal, exdirector de Radio, Televisión y Cinematografía con Santiago Creel.

“El grifo lo manejo yo”, alegó Ramírez Acuña sobre el manejo presupuestal en materia publicitaria, quien sin embargo acogió, por instrucciones de Calderón, a dos personajes en cargos prominentes: Cecilia Romero Castillo, quien jamás ha ocupado un cargo en la administración pública, es la comisionada del Instituto Nacional de Migración; y el expriista Florencio Salazar Adame, en Migración y Asuntos Religiosos.

Fundadora de la Asociación Nacional Cívica Femenina (Ancifem), membrete perteneciente a la Organización Nacional del Yunque, Romero Castillo hizo su carrera en la burocracia del PAN y fue una tenaz crítica de las políticas públicas instrumentadas por el secretario de Salud de Fox, Julio Frenk, particularmente en el tema de la píldora de anticoncepción de emergencia.

El elenco de subsecretarios de Gobernación lo completa Armando Salinas Torre, cuyo único antecedente en funciones gubernamentales fue ser secretario particular de Antonio Lozano Gracia, nombrado procurador general de la República por Ernesto Zedillo y cuya gestión terminó por el escándalo que provocaron sus consultas a la bruja Francisca Zetina La Paca.

Salinas Torre hizo equipo en la PGR con Juan Ignacio Zavala, cuñado de Calderón, y con su subalterno Maximiliano Cortázar, ahora coordinador de comunicación social de la Presidencia de la República, y señalado por el periodista José Gutiérrez Vivó como autor de amenazas para subordinarlo.


Puros amigos


En la línea política de las fidelidades se inscribe también el nombramiento de Germán Martínez Cázares como secretario de la Función Pública, quien adelantó a Proceso, en septiembre, que a partir del 1 de diciembre desaparecería el foxismo.

“El foxismo se expresa, plásticamente, en tres elementos y símbolos: Una águila mocha, una pareja presidencial y unos head hunters para definir el gabinete. Eso no se va a repetir con Felipe Calderón”, garantizó Martínez Cázares, y añadió:“El foxismo es una suerte de amateurismo político que le costó mucho al PAN y al país. Las frivolidades alrededor de eso no van a durar y el foxismo se diluirá, inmediatamente, el 1 de diciembre.”

En efecto, fue reestablecido el Escudo Nacional en la imagen institucional del gobierno federal, se omitieron los head hunters que supuestamente se utilizaron para los nombramientos del foxismo –aunque siempre se supo que Ramón Muñoz aplicaba una lógica grupal–, y decorativamente se ha terminado la “pareja presidencial”.

Según Martínez Cázares, pese a las acusaciones de corrupción, Fox actuó con honestidad:

“Yo creo que Fox es un hombre que tiene las manos limpias”.

–¿Y por su mujer?–Yo sólo meto las manos al fuego por la honestidad de Vicente Fox.

Sin embargo, Martínez –quien tampoco tiene experiencia alguna en la administración pública– dio por cancelada cualquier indagatoria contra Marta Sahagún y sus hijos, pese a que era uno de los principales críticos, y aun designó como subsecretaria a una de las defensoras de la mujer de Fox, Elizabeth Yáñez Robles, secretaria de Turismo durante el gobierno de Fox en Guanajuato.

También designó a Salvador Vega Casillas, jefe de la oficina de campaña de Calderón, expriista michoacano y exdiputado federal, y a Rafael Morgan Ríos, dirigente panista en Sinaloa y padre de la diputada federal por Jalisco Rocío Morgan.

Y aunque la lógica de Calderón es promover una política de austeridad presupuestal –con apenas 10% de reducción de su sueldo y de los mandos altos, con excepción de las áreas de seguridad–, premió a un gobernador que dejó el cargo en medio de un escándalo por el abuso en el empleo de recursos públicos: Juan Carlos Romero Hicks.

Designado por Calderón director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), pese a que su formación son las ciencias sociales, Romero Hicks destinó casi 30 millones de pesos para la liquidación de 60 servidores públicos de su gobierno en Guanajuato, con un promedio de medio millón de pesos para cada uno.

Exrector de la Universidad de Guanajuato, a la que pretendió despojar del laicismo mediante una ley que promovió como gobernador, Romero Hicks aspiraba a la Secretaría de Educación Pública y, según allegados, al frustrarse ese propósito desdeñó la Subsecretaría de Desarrollo Social y aceptó un área que fue castigada presupuestalmente por Calderón en su proyecto enviado a la Cámara de Diputados.

Romero Hicks dejó también, al concluir su gobierno, un escándalo sobre la asignación de concesiones para taxis, un proceso operado por su secretario de Gobierno, el senador panista Ricardo Torres Origel, quien afirma que se trató de un proceso transparente, pero que detonó denuncias judiciales contra implicados en el tráfico de concesiones en los organismos clientelares del PAN.

Jorge Márquez Baca, dirigente del Consejo General del Trabajo (CGT) –central obrera panista de Guanajuato que agrupa a taxistas cuyos sitios llevan los nombres de próceres panistas, como Manuel Gómez Morín y Manuel Clouthier–, fue denunciado por defraudar con más de 10 millones de pesos a solicitantes de concesiones de taxis.

Aunque Martínez Baca fue detenido el 7 de noviembre, recuperó su libertad después de dos semanas de encarcelamiento y sin que la Procuraduría de Justicia del estado haya aclarado las razones de su liberación, aunque los abogados de las víctimas sospechan que los recursos escamoteados habrían sido desviados a las campañas del PAN.

Pero, omiso a estas circunstancias, Calderón no sólo hizo su segunda gira por el país a Guanajuato –en la que elogió a Fox–, sino que incorporó a varios guanajuatenses a su gobierno: nombró a Ricardo Sheffield, quien fue su coordinador de campaña, subsecretario de la Reforma Agraria, y encomendó el Seguro Popular a Miguel Gutiérrez Hernández, síndico de León.

De hecho, Guanajuato es uno de los semilleros del gobierno calderonista, que recicló de la administración de Fox al secretario de Economía, Eduardo Sojo, y a Daniel Cabeza de Vaca, extitular de la PGR y actual consejero jurídico del Ejecutivo federal, ambos símbolos del foxismo, y nombró a José Ángel Córdova Villalobos, secretario de Salud.

Córdova Villalobos –militante panista encubierto que fue integrante y presidente del Instituto Electoral de Guanajuato durante los gobiernos de Carlos Medina Plascencia, Fox y Romero Hicks– fue un férreo opositor a las políticas de Frenk, de la mano de Cecilia Romero, y ahora hará mancuerna con otro amigo de Calderón, Juan Molinar Horcasitas, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Consejero electoral como Córdova Villalobos, Molinar ostentó en el primer tramo del gobierno de Fox el cargo de subsecretario de Enlace Legislativo, que hoy tiene Salinas Torre, pero su trabajo no arrojó ninguna reforma de las que le interesaban al gobierno.

Ahora, una de las prioridades de Molinar será la reforma en las pensiones de los trabajadores, en las que se articulará con otra institución del sector salud, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que sigue siendo, con Miguel Ángel Yunes como titular, una de las cuotas de Calderón a Elba Esther Gordillo, quien mantiene en proceso una negociación para tener más…

Tuesday, November 21, 2006

¡Primero Iraq, después todo el mundo!


Halliburton arruina a México
John Ross
CounterPunch
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
El cartel colocado a lo largo de la carretera que va hacia el este en el bochornoso Estado sureño de Tabasco muestra una selva lujuriante, una iguana moteada por el sol, y una bandada de deslumbrantes guacamayos. “Trabajamos por un entorno mejor” afirma el gigantesco letrero.
La fronda del gráfico contrasta brutalmente con el paisaje dañado de este Estado tropical con sus ríos infectados, sus peces envenenados, y sus campos de maíz marchitos por la lluvia ácida que cae de cielos contaminados gracias a los esfuerzos de PEMEX, el monopolio nacional del petróleo y sus múltiples sub-contratistas transnacionales – Tabasco tiene los mayores depósitos de petróleo en tierra de México.

Pero el cartel aquí en Macuspana, cenagosa tierra india chontal, rica en petróleo, no fue colocado por el Secretariado del Medio Ambiente para inspirar conservacionismo o incluso por PEMEX para pulir su imagen empañada. No, esta escena prístina es suscrita por un nombre USamericano familiar, en los hechos el mayor subcontratista de PEMEX: Halliburton de México, la subsidiaria del titán de la industria petrolera basado en Houston. La vieja mega corporación del vicepresidente Dick Cheney y el mayor proveedor de los petroleros del planeta, realiza negocios en México desde hace muchos años.

La privatización de PEMEX, nacionalizada en 1938 después que el presidente de la era de la depresión, Lázaro Cárdenas, expropiara los enclaves petroleros de la costa del Caribe de sus propietarios anglo-USamericanos, estuvo en el corazón mismo de la elección presidencial de México del 2 de julio, aún cuestionada. El derechista Felipe Calderón, antiguo secretario de la energía, se compromete a vender – o por lo menos entrar en acuerdos conjuntos que garantizarían a la versión contemporánea de las Siete Hermanas un cuociente sustancial de las reservas en disminución de México (que durarían sólo diez años más en el peor de los casos.)

Al otro extremo de la constelación, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, oriundo de Macuspana que probablemente ganó la elección el 2 de junio, aboga porque se mantenga la dirigencia del Estado sobre PEMEX que cubre más de un 40% del presupuesto anual del gobierno mexicano, sobre la base de que la riqueza petrolera de la nación pertenece al pueblo mexicano y a nadie más.

Como saben lo que les conviene, transnacionales como Halliburton se apresuraron a apoyar a Felipe Calderón— como lo hizo el antiguo presidente de la corporación (1995-2000) Dick Cheney y su compañero de fórmula George Bush. Tanto Cheney como Bush tienen antiguos vínculos con la industria petrolera mexicana – el papá de Bush dirigió Zapata Offshore, subcontratista de PEMEX, en los años sesenta – su socio Jorge Díaz Serrano, antiguo director de PEMEX, estuvo preso por un artilugio de comisiones clandestinas por un barco tanque. Halliburton, de Cheney, de alguna manera se las arregló para conseguir en los años noventa lucrativos contratos de servicio para el campo offshore Cantarell abierto hace poco (que se dice contiene más de 12.000 millones de barriles de petróleo).

El modo como Halliburton logró meterse huele a podrido al profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, John Saxe-Fernández, que estudia los recursos estratégicos – los contratos Cantarell fueron otorgados mientras Cheney dirigía las cosas en Houston y al mismo tiempo el conglomerado de Texas estaba ocupado sobornando a funcionarios petroleros nigerianos al otro lado del Atlántico.

La verdad es que el debate sobre la privatización de PEMEX ya no tiene mucho de debate. Petróleos Mexicanos subcontrató hace tiempo casi todas sus divisiones de exploración y perforación a transnacionales como Halliburton, Fluor-Daniels, y Bechtel, convirtiendo a PEMEX en un virtual cascarón.

El antiguo equipo de Cheney se agarró la parte del león de este botín de mil millones de dólares. Entre 2000 y 2005, Halliburton consiguió 159 contratos con la división PEP (Perforación y Exploración) por un total de 2.500 millones de dólares yanquis, aproximadamente un cuarto del presupuesto anual de operación de PEMEX, según Saxe-Fernández. Los contratos cubren todo desde la perforación inclinada y vertical al mantenimiento de plataformas offshore, al despeje de la jungla para la perforación de 27 pozos listos para usar en Tabasco y Chiapas.

Con 1.250 empleados y miles de subcontratados, Halliburton de México tiene oficinas en Ciudad del Carmen, Campeche (la operación Cantarell en rápida reducción); Reynosa Tamaulipas donde los muchachos de Dick Cheney ayudan a explotar los campos de gas natural de Burgos; y Poza Rica, Veracruz, una región en la que Harry Doherty de Standard Oil y Lord Cowry (Weetman Pierson), propietario de lo que terminó con convertirse en British Petroleum, solía regir con mano de hierro y donde Halliburton ahora examina lo que queda de su antiguo campo Chicontepec.

Halliburton también mantiene oficinas en la Ciudad de México y en Villahermosa, Tabasco, desde donde supervisa su dominio caribeño off y onshore. La costa del Golfo de México no es la única operación de Halliburton en el Caribe. La división KBR (Kellogg Brown Root) del conglomerado de Cheney construyó 207 celdas en Guantánamo, Cuba, en 2002 para albergar a “combatientes enemigos.”

Halliburton ha tenido una bota plantada en el Estado de Chiapas, con presencia rebelde, desde 1997, tres años después de que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se alzara en rebelión contra el gobierno mexicano, cuando el conglomerado construyó una planta de separación de gas en el norte de ese Estado en el extremo sur. En 2003, Halliburton obtuvo un contrato de 20 millones de dólares para expandir la infraestructura del gas natural en Reforma – las comunidades autónomas zapatistas están al sur y al este de las instalaciones de Halliburton.
Tanto PEMEX como los asociados de Cheney tienen sus ojos puestos en Chiapas – hay amplias reservas bajo tierra en la selva de Lacandón en áreas donde los zapatistas han establecido sus “Caracoles” o centros públicos, según estudios del economista, experto en geopolítica de la UNAM, Andrés Barreda. Por cierto, la primera batalla entre el EZLN y los militares mexicanos tuvo lugar cerca de un pozo sellado en Nazaret en los cañones que conducen al suelo de la selva, muy cerca de donde se encuentra ahora el caracol zapatista “Camino a la esperanza” (La Garrucha, municipalidad autónoma Francisco Gómez).

Según cifras muy controladas de PEMEX, descubiertas por el investigador petrolero de Houston, George Baker, Nazaret producía un millón de pies cúbicos de gas natural al día cuando fue sellado a comienzos de los años noventa – si Halliburton hubiera estado involucrada en aquel entonces probablemente hubiera recibido el contrato, y Dick Cheney, cazador ávido aunque impredecible, habría tenido la oportunidad de exterminar muchas especies en peligro de la selva de Lacandón.

De humor religioso, el vicepresidente Cheney se preguntó a voces una vez por qué Dios no había colocado el petróleo bajo países democráticos, y con esa misión en mente se lanzó a democratizar a petroligarquías extranjeras. Su esfuerzo por llevar la democracia a Iraq provocó más de 650.000 muertos iraquíes, la guerra civil, la devastación y la destrucción en cada rincón del país, y el sabotaje sistemático de la infraestructura petrolera de esa nación.

Ahora, Cheney y sus asociados de Halliburton están “democratizando” México, al ayudar y favorecer el robo de la elección presidencial del 2 de julio al izquierdista López Obrador – como mencionamos anteriormente, Felipe Calderón se comprometió a privatizar PEMEX. En su calidad de miembro del Consejo de Comunicación que agrupa a transnacionales con negocios en México, Halliburton ayudó a pagar un vil spot televisivo con contenido difamatorio, presentando a López Obrador como un peligro para México. Como sólo los partidos políticos pueden montar campañas semejantes, la participación de Halliburton fue flagrantemente ilícita según el máximo tribunal electoral de México, el TRIFE.

Plantado ante las oficinas de Halliburton de México en un inmenso rascacielos que domina el Paseo de la Reforma, donde la gente de López Obrador pronto se establecería el verano pasado, el antiguo trabajador del petróleo, de 80 años, Jacinto Guzmán recordaba las grandes huelgas (su padre fue huelguista) que habían impulsado a Lázaro Cárdenas a expropiar los complejos caribeños en los que ahora rige Halliburton, y deploraba las depredaciones de Cheney Inc. y de otros de su calaña contra lo que pertenece al pueblo mexicano. Pero, vestido de un traje arrugado y con un casco, el viejo trabajador del petróleo estaba aún más agraviado por la participación de Halliburton en la campaña de calumnias para vilipendiar a Andrés Manuel López Obrador. "Los gringos creen que también son dueños de nuestras elecciones,” se quejó a un reportero USamericano.
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“ZAPATISTAS! Making Another World Possible--Chronicles of Resistance 2000-2006 “de John Ross será publicado por Nation Books en octubre. Para contactos, escriba a johnross@igc.org
http://www.counterpunch.org/ross11182006.html

Caricaturas
Alvaro Delgado

Así como la opinocracia se desgañitó con recomendaciones a Andrés Manuel López Obrador de no dilapidar su capital tras el fraudulento proceso electoral, efectuado antes y después del 2 de julio, y dar paso al reconocimiento a Felipe Calderón para convertirse en su “conciencia crítica”, ahora se solazan con caricaturizar acciones políticas que tienen implicaciones nada humorísticas.

Nada raro: La opinocracia en México suele ser sólo caja de resonancia de sus patrones, que seducen a ese elenco con convocatorias a desayunos y comidas para dictarles lo que les interesa difundir, y por eso abundan en los medios los mismos conceptos y hasta el mismo fraseo para “analizar” fenómenos coyunturales, como es el caso de la toma de protesta de López Obrador, ayer, 20 de noviembre, en el Zócalo.

La anécdota reemplaza el fondo y lo políticamente correcto a la sustancia, la propaganda sustituye a la información y el lugar común al aprecio por el rigor del dato. Los medios y los periodistas, así, padecemos nuestra propia crisis, insignificante ante la que atormenta a la nación y que lamentablemente se profundizará con Calderón.

Los voceros oficiales y oficiosos se han dedicado, también, a cuestionar la violación a la ley de quienes no forman parte de la coalición de intereses que vulnera, esa sí impunemente, el marco legal. ¿O a poco ya se olvidó la insolente intervención del Consejo Coordinador Empresarial y membretes de la extrema derecha que contrataron propaganda en radio y televisión contraviniendo con que expresamente está en la ley?

A la protesta contra la imposición se le ha dado cauce legal, que contempla la integración de un frente, ya reconocido por la autoridad electoral, y las acciones para enfrentar a Calderón y sus allegados se harán por la vía legislativa, acompañadas --nomás eso faltaba que no-- de acciones de protesta de ciudadanos en uso de sus derechos.

Pero está visto que el problema no es este, sino la existencia de una oposición --que ya más allá de un personaje como López Obrador y un conjunto de partidos como los que integran el Frente Amplio Progresista--, que trastoca los buenos modales para aprobar resumida en la chocante cantaleta de “las reformas que el país necesita”, que en realidad se traducen en la profundización del desmantelamiento del patrimonio nacional.

La claudicación la quieren disfrazar de civilidad y la transa de oposición moderna, categorías mediante las cuales el PAN pactó conquistar el poder bajo las mismas condiciones que existían en el priato y cuya herencia ha significado sólo un cambio hacia atrás.

Más allá de lo que opina López Obrador, y más allá siquiera de la escenografía de su toma de posesión --que tanto gusta analizar a la opinocracia y sus patrones--, es la realidad del país. ¿De veras la economía del país está tan boyante como para que Calderón cumpla lo que ofreció en campaña, por ejemplo reducir de 50 a 35 millones la cifra de mexicanos pobres y de 22 millones a sólo diez la de los pobres extremos, como afirma en su libro “El hijo desobediente”?

Si es así, ¿por qué entonces Agustín Carstens, el próximo secretario de Hacienda, estima un presupuesto para 2007 menor al ejercido este año? ¿Cómo podrá haber mayor presupuesto para combatir la pobreza si los compromisos adquiridos para el pago de la voluminosa deuda interna, entre otra la de los rescates bancario, carretero y azucarero consumen unos 60 mil millones de pesos? ¿Cómo podrá abatirse este regazo si el “margen de maniobra” del Ejecutivo es de apenas 3% del presupuesto global?

Que se sepa, Carstens no promueve una política de austeridad en la alta burocracia que implique una bolsa para programas sociales ni se prevé ampliar la base de contribuyentes --más allá de los ambulantes-- para fortalecer las finanzas con el mismo propósito, y menos se revisarán los atraques en el rescate bancario que tienen endeudado al país gracias al contubernio de Calderón con los magnates que patrocinaron sus campaña.

En ese sentido, la creación de una comisión de la verdad para investigar el fraude del Fobaproa, de la banca de desarrollo, del rescate carretero y de los Pidiriegas, solamente para hablar de uno de los 20 temas propuestos ayer por López Obrador, es de suyo sustantivo.

Y esta no es una caricatura, como se quiere hacer creer.

Tampoco --y en esto calla la opinocracia-- lo es el aumento a las gasolinas y el 30% en el litro de leche Liconsa, medidas dictadas ya por la que sí es una caricatura descrita por Manuel Espino: El “chaparrito, peloncito de lentes”.


Apuntes

El declive de Cuauhtémoc Cárdenas se aceleró con su incongruente renuncia al empleo que le aceptó de Vicente Fox, directamente subordinado de Carlos Abascal. No le dieron las 30 plazas que solicitó para acomodar a sus incondicionales y un abundante presupuesto publicitario. Sólo le ofrecieron un chofer y una secretaria, aunque con despacho directamente en la residencia oficial de Los Pinos. No aceptó. Y decidió renunciar para probar suerte en el perredismo como cabeza de playa de Calderón, con una fuerza mínima, pero no despreciable por su capacidad de daño. Sobre todo ahora que su primogénito, Lázaro, sigue en problemas por la sangre derramada en territorio michoacano. Ya se verá la reaparición de Cárdenas, inflado por los mismos que, en corto, lo desprecian... Patética la conmemoración oficial de otro aniversario de la Revolución Mexicana: Tal calificativo no es sólo por la cancelación del desfile deportivo ni la rancia pieza oratoria de Vicente Fox, sino que el otro orador, el senador Gustavo Madero. Este personaje, exdiputado federal, trafica no sólo con el apellido del prócer, sino con sus influencias para beneficio de su empresa, Electric Publishing, S.A. de C.V., proveedor de gobiernos panistas…Comentarios: delgado@proceso.com.mx

Saturday, October 07, 2006

El usurpador: aliado del pinochetismo chileno


Calderón, aliado del pinochetismo
Jorge Carrasco Araizaga

El 5 de octubre de 1988, una coalición de partidos derrotó al dictador Augusto Pinochet en un plebiscito en el que la mayoría de los chilenos le dijo “no” al general golpista.

Justo 18 años después, el pasado jueves, Felipe Calderón fue a decirle “sí” a los pinochetistas.

En su viaje a Chile como parte de la gira que hizo la semana pasada a nueve países de América Latina para construir su legitimidad internacional como presidente electo, Calderón tendió los puentes con el pinochetismo.

Su obligada reunión con la presidenta socialista Michelle Bachelet fue seguida de encuentros con la cogobernante Democracia Cristiana, y de reuniones con los partidos herederos del pinochetismo, Renovación Nacional (RN) y la Unión Demócrata Independiente (UDI).

Resultado de esos encuentros está el compromiso del empresario y político Sebastián Piñera, para asistir a la anunciada toma de posesión de Calderón como presidente el 1 de diciembre.

Hermano de José Piñera, el creador del sistema privado de pensiones de Chile, pionero en el mundo, el político y empresario chileno –que le compitió a Bachelet la presidencia y se mantiene como el más fuerte aspirante de la derecha para las elecciones de 2009– será uno de los puentes de Calderón con la derecha chilena.

Pero no el único. En su viaje relámpago, Calderón se reunió también con la dirigencia del partido más fiel al pinochetismo, la UDI, un partido que durante años deploró la política exterior que desplegó México hacia Chile después del golpe de estado. Ahora, durante el proceso electoral, la UDI envío en varias ocasiones a uno de sus diputados para encontrarse con la dirigencia del PAN y su candidato.

Los movimientos de Calderón en Santiago de Chile descolocaron a la Democracia Cristiana, la derecha moderada que se creía el contacto natural de Chile con el PAN.

A Bachelet, Calderón le dijo que aspiraba a un gobierno de coalición como el que desde hace 16 años gobierna en Chile.

Pero sus encuentros con el pinochetismo revelaron que su pretendida coalición no pasa de la retórica, pues demostró que, ideológicamente, es más afín a la derecha chilena que tiene a la coalición gobernante como una amalgama de partidos unida sólo por el poder.

Lo mismo pensaba el dictador. Convencido por sus asesores de que ganaría aquella consulta, realizada bajo las reglas impuestas por la dictadura que instauró en 1973, pretendía, mediante un plebiscito, prolongar por ocho años más su permanencia en el poder y abandonarlo hasta 1998.“Compitió sólo y llegó segundo”, se burló la prensa opositora al día siguiente del “no”.

La derrota de la dictadura fue posible por la alianza de partidos opositores que durante años estuvo desarticulada no sólo por la proscripción que sufrieron durante la dictadura, sino por las diferencias históricas que los separaban.Atomizados, un total de 17 partidos integraron la Concertación de Partidos por el No, que después de su triunfo compitieron como Concertación de Partidos por la Democracia en 1989 en las primeras elecciones presidenciales realizadas en Chile después de 16 años.

Sus componentes más importantes son el Partido Socialista, su escisión el Partido por la Democracia –del expresidente Ricardo Lagos– y la Democracia Cristiana. Ese es el núcleo de la coalición de gobierno que Calderón dice querer imitar. Retórica. Y Calderón lo sabe, pues si en el algún momento era posible intentar esa experiencia en México, fue con una eventual alianza entre el PAN y el PRD para derrotar al régimen autoritario del PRI.

Pero el PAN optó por el cogobierno con el PRI desde la época de Carlos Salinas de Gortari. Sólo con esa alianza formalizada es posible el gobierno de coalición que supuestamente ofrece Calderón y no una concertación como la chilena, pues las condiciones son radicalmente distintas.

Durante años, socialistas y demócrata-cristianos estuvieron enfrentados en Chile, debido al apoyo que la Democracia Cristiana le dio al golpe militar contra el gobierno del presidente Salvador Allende, que después de cuatro intentos había ganado la presidencia en 1970 con una alianza de partidos de izquierda, moderada y radical.Tras vanos y sangrientos intentos de la izquierda radical por matar al dictador, socialistas y demócrata-cristianos hicieron a un lado sus mutuos agravios en aras de acabar con la dictadura valiéndose de las reglas que el propio Pinochet había impuesto en la Constitución promulgada en 1980.

Derrotado el dictador, la Concertación de Partidos por la Democracia ganó la presidencia y desde 1990 ha mantenido a cuatro presidentes en el Palacio de La Moneda. Los dos primeros de la Democracia Cristiana, Patricio Aylwin y Santiago Frei. Los otros dos, socialistas: Ricardo Lagos y Bachelet.Después de 20 años el poder, la Concertación podría perderlo frente a la derecha dentro de tres años y Calderón se prepara para apoyar a los hijos del pinochetismo.

Thursday, October 05, 2006

Te recomiendo mucho esta grandiosa reflexión sobre la globalización.


El 11-S y la globalización
Por Carlos Monsiváis

E l derrumbe de las ´twin towers´ inaugura con ímpetu casi formal la Era de la Globalización. Hay angustia en el mundo entero y la expresión no es metafórica y el repudio al terrorismo es casi unánime. Desde entonces se mantiene el rechazo político y moral del terrorismo, aunque los acontecimientos posteriores también concentran la atención en la defensa de los derechos humanos.

Si en materia de atentados sólo hay víctimas inocentes, y esto lo son los ocupantes de las torres gemelas, también y por ejemplo, carecen de culpa los victimados por las invasiones de países (Afganistán, Irak), por el terrorismo antiisraelí, por los ataques a Palestina, los genocidios en África y, en 2006, los bombardeos en Líbano.

En todos estos casos, los terroristas o los gobiernos proceden contra la población civil con resultados necesariamente trágicos: nunca se logran los objetivos declarados, se acentúa la crueldad que en el camino se va desprendiendo de justificaciones, se intensifica en cada país la lucha de facciones, se vulnera a fondo los derechos de las poblaciones. A este panorama desolado se agregan -cito unos cuantos ejemplos- las Actas Patrióticas en Estados Unidos y sus consecuencias, la prisión de Guantánamo, las torturas en las prisiones de Irak, las campañas antisemitas, la campaña de odio antiislámica, el impulso renovado del racismo y su "lucha de civilizaciones".

La fecha es simbólica y es real: desde el 11 de septiembre, y de un modo u otro, América Latina se considera globalizada sin remedio, y no disponen de definiciones convincentes de la globalización las sociedades cuya puesta al día se revela a través de la veneración de la tecnología, la adicción del internet, la intensificación del desempleo y la emergencia del subempleo. ¿Qué le significa al desarrollo de las sociedades? ¿Es simplemente de la pasividad ante lo decidido en el centro de los poderes? ¿Globalizarse es aceptar lo inútil de la protesta moral y la impunidad permanente del neoliberalismo, o es aceptar la perduración de la desigualdad porque la pobreza es una estación terminal?

El imperio y sus alrededores

A principios del siglo XXI un axioma se difunde casi sin necesidad de palabras: el centro de poder planetario es, como siempre y más que siempre, Norteamérica, o más exactamente su élite gobernante y las exportaciones de su racismo. Si el 11 de septiembre convoca la solidaridad internacional, las respuestas de los gobiernos de Estados Unidos subrayan la debilidad comparativa o absoluta de casi todos los países, entre ellos los de América Latina, vinculados orgánicamente con Estados Unidos por la industria, el comercio, las industrias culturales y, muy principalmente, las migraciones.

"¿Qué le vamos a hacer?"

En las divulgaciones de lo que significa "estar globalizado", halla su oportunidad el determinismo, esa sensación de que pase lo que pase no hay salidas, ese elemento primordial en el ánimo derrotista de los países en-edad-de-merecer-desarrollo. No sólo entran en crisis los estados nacionales; se agudizan también los problemas del espacio transfronterizo que acentúan la división injusta del trabajo y la desigualdad social. "¿Qué se hace contra esto?", se preguntan desde el siglo XIX los latinoamericanos, y luego del 11 de septiembre la preocupación va al límite al comprobarse los niveles de impotencia política. El determinismo desanima a las sociedades calificadas de emergentes. "¿Qué le vamos a hacer? Si aquí nos tocó". No están de acuerdo con el terrorismo ni jamás podrían estarlo, pero se les vigila como si fueran "sociedades de riesgo".

* * *

A la soberanía, un término antes indiscutible, la redefinen numerosas revisiones y polémicas. La conducta de las grandes potencias afecta en grandísima medida la ecología del planeta (por ejemplo, los cambios climáticos, el agujero de ozono, el efecto invernadero), y en la vida de cada país intervienen drásticamente los mecanismos de los holdings, las crisis monetarias, los precios del petróleo, las guerras, la televisión por cable, la concepción de la moda y la mercadotecnia como la clonación de las sociedades. Ante esto, ¿cómo se define la soberanía nacional, en gran parte sometida por las estructuras transnacionales?

En la práctica cotidiana, las libertades de movimiento de los estados nacionales se reducen considerablemente. La ONU y los bloques de países pierden casi toda efectividad, y la soberanía se fragmenta de acuerdo a factores nacionales, regionales e internacionales. Esto, que debería evaluarse con cuidado se vincula de inmediato a la mentalidad determinista, y luego del 11 de septiembre lo común es oír frases del tipo de "a soberanía cancelada": If you can´t beat, join´ em.

* * *

La invasión de Irak revitaliza las reservas morales de las reservas morales de las sociedades europeas y latinoamericanas. Son enormes las manifestaciones en muchos países, y todas tienen un punto de partida: el rechazo del terrorismo que se dejó ver tan vívidamente el 11 de septiembre prosigue en el rechazo a la destrucción de un pueblo que, por lo demás, ha sufrido indeciblemente bajo la tiranía de Hussein, al que nadie defiende entre otras cosas porque es indefendible.

¿Hay vida fuera de la globalización?

Si es inevitable el ritmo de la globalización a la usanza estadounidense, ya no es tan previsible la multiplicación de las mentalidades críticas que se observa en tiempos muy recientes. Sin previo aviso pero con ferocidad, de la globalización se desprenden los dogmas de lo inevitable: el destino pende de golpes de computadora, las inversiones no tienen patria, las patrias no tienen inversiones, ante el neoliberalismo no hay alternativas y el neoliberalismo no es ni podrá ser alternativa para las mayorías y las minorías democráticas. La globalización extermina cualquier fetichismo o voluntarismo del afuera. Si el afuera ya está aquí dentro, ¿por qué no aceptar que a los latinoamericanos se les "globaliza" desde el exterior, también de acuerdo a un diseño tiránico y monopólico? En Latinoamérica lo que diferencia a los pobres es la índole de las oportunidades; lo que los asemeja es la enorme dificultad para aprovecharlas.

Del encuentro de puntos de vista y moralejas

El 11 de septiembre es, no obstante lo gastado de la expresión, un parteaguas histórico. Y la conciencia de la globalización modifica a fondo la noción de espectáculo, pone a prueba los resortes humanistas de la solidaridad, y afirma los poderes del imperio y también la oportunidad de la resistencia. En los países del antiguo Tercer Mundo, la globalización, además de grandes desdichas, trae consigo factores muy positivos, entre ellas la centralidad de la defensa de los derechos humanos, la urgencia de contener el racismo, la sensación opresiva de límites y la clarificación de las demandas sociales.

Todo esto conoce una nueva etapa con la voluntad organizativa de las minorías latinoamericanas en Estados Unidos, lo que ya en 2006 auspicia con la gran novedad de las marchas de cientos de miles.

El pasado 1 de mayo es extraordinaria la movilización de los hispanos o latinos en defensa de sus derechos laborales, y el impulso de este movimiento no lleva trazas de disminuir.

¿Y cómo se dice okey en inglés?

Wednesday, October 04, 2006

Caminito de la escuela... va todo el reino animal.




Cuando los "periodistas" se juntan, generan... risas y mas risas!



Las Aventuras de:



"Silencio y parálisis son inaceptables", afirman en una declaración Gore Vidal, Howard Zinn, Harold Pinter, Sean Penn y Jesse Jackson, entre otros


Campaña de intelectuales y activistas contra legalización de la tortura en EU

Frente a la legalización de tortura y la anulación de derechos constitucionales bajo la ley recién aprobada por el Congreso y promovida por el gobierno de George W. Bush, un coro de prominentes figuras del mundo de la cultura, política, de defensa de derechos civiles y activistas denunciaron lo que consideran un paso hacia la "tiranía" en Estados Unidos y la urgencia de "rescatar" la democracia en este país.

En declaraciones, foros de emergencia, comunicados, anuncios pagados en los medios, comienza a registrarse una mayor respuesta a la ley para legalizar la tortura y anular la provisión contra la detención arbitraria para los designados "enemigos" de este gobierno. Hay convocatorias para acciones de repudio y denuncias por la aprobación de la nueva ley, aunque persiste la ausencia de una reacción generalizada entre los estadunidenses, a pesar de las advertencias de que su "democracia" está en riesgo.

Una iniciativa bajo la consigna: "El mundo no puede esperar; fuera el régimen de Bush", anuncia la realización de marchas y manifestaciones en más de 175 ciudades el próximo jueves 5 de octubre para exigir la destitución de Bush por sus "políticas criminales". Este esfuerzo comenzó hace un año con la difusión de una declaración endosada por figuras famosas y líderes sociales que ahora cobró urgencia con la legalización de la tortura. Acusan al gobierno de violar derechos humanos, guerras ilegales, tendencias fascistas, llaman a la destitución de Bush y su gobierno, y critican a los demócratas por complicidad.

"Si perdemos esta lucha, perdemos la democracia", advirtió Bill Goodman, director legal del Centro de Derechos Constitucionales en un foro realizado aquí, al comentar las implicaciones de la nueva legislación. "Bush y compañía -dijo- están determinados a destruir nuestra Constitución y Carta de Derechos; no podemos permitir que lo logren". Señaló que no sólo "autorizaron la tortura", sino la anulación del derecho de "habeas corpus" (garantía contra la detención arbitraria) para extranjeros designados como "combatientes enemigos ilegales" por Bush, y "sin ello (el habeas corpus), somos virtualmente esclavos en un Estado policiaco". Indicó que todo esto se parece a los tiempos del macartismo, y que como en ese entonces, "la tiranía florece frente a tres cosas: el silencio, los secretos y el temor".

El ex embajador de Gran Bretaña en Uzbekistán, Craig Murray, acudió al foro para hablar de cómo fue que renunció su cargo y perdió su carrera al denunciar la tortura financiada y endosada por Washington y Londres en ese país. "Mis instrucciones como embajador fueron expresar nuestra gratitud porque Uzbekistán era miembro de nuestra coalición en la guerra en Irak y contra el terrorismo", contó. Pero durante su estancia fue testigo de "juicios" falsos de "terroristas", y recibió pruebas de tortura, incluidas fotos de un joven que envió a Londres para ser analizadas por un médico forense, quien concluyó que le habían arrancado las uñas y después murió al ser sumergido en un líquido hirviendo.

"Cuando hirvieron hasta la muerte a ese hombre, el contribuyente estadunidense estaba pagando por el calor", sostuvo Murray, al señalar que Washington había ofrecido unos 500 millones de dólares en asistencia al régimen totalitario de Uzbekistán en ese mismo periodo. El diplomático recibió pruebas de cómo torturaban a hijos para que los padres "confesaran", y violaciones sexuales de hijas frente a sus padres.

Murray señalo que la legalización de la tortura por el Congreso y Bush "ya no es producto de políticas neoconservadoras; esto ya es neomedieval: han hecho que regresen la tortura y las cruzadas".

Sean Penn envío un mensaje al foro, acusando de "arrogante y cobarde" al gobierno de Bush y de ordenar la matanza de "nuestros hermanos y hermanas, hijos e hijas" en la guerra. El actor Mark Ruffalo dice que llegó el momento de detener las políticas del gobierno de Bush que causan muerte y desesperación tanto en el extranjero como en este país, y advirtió que lo que se llama democracia en este país está bajo ataque por este régimen.

La actriz de cine y teatro Olympia Dukakis dio lectura a una declaración a la que se han suscrito cientos de artistas, religiosos, abogados, líderes comunitarios y más, ante varios cientos de activistas que acudieron al foro en esta ciudad, en donde se acusa al gobierno de Bush de engaños, guerras ilegales, torturas, detenciones arbitrarias, la supresión de la ciencia bajo la religión, y la negación de derechos básicos. "El régimen de Bush está intentando rehacer la sociedad radical rápidamente, de una manera fascista, y para las próximas generaciones. Tenemos que actuar ahora; el futuro está en juego", afirma el texto.

"El silencio y la parálisis no son aceptables... el desastroso curso de este régimen de Bush tiene que ser detenido. Y tenemos que asumir la responsabilidad para hacerlo", afirma la declaración en el llamado por una movilización masiva y constante para "sacar a Bush del poder". Entre los firmantes están Gore Vidal, Howard Zinn, Harold Pinter, Sean Penn, Daniel Ellsberg, el reverendo Jesse Jackson, la poeta Grace Paley, Dennis Brutus, John Sayles, Susan Sarandon, el escultor Richard Serra, John Heard, Sonia Sánchez, Jessica Lange, Cindy Sheehan, los representantes federales John Conyers, Maxine Waters, Major Owens y Bobby Rush, Ricky Lee Jones; la general brigadier retirada Janis Karpinski, Kurt Vonnegut, Jonathan Kozol, el teniente Ehren Watada (quien rehusó órdenes para ir a Irak por considerar ilegal la guerra), la ex diplomática Ann Wright, Alice Walker, el coreógrafo Bill T. Jones, el Hip Hop Caucus, Carlos Arango de Casa Aztlán, el padre Roy Bourgeois, Tom Morello de Audioslave, Ozomatli, Boots Riley del grupo hiphopero The Coup, y decenas más (la declaración y listas completas se pueden revisar en www.worldcantwait.net).

Comienza el ruido

Aunque lo que podría llamarse "movimiento" en contra de estas políticas continúa dividido (algunas de las coaliciones nacionales contra la guerra no apoyan las acciones del 5 de octubre), al parecer empieza un ruido que está rompiendo el silencio que imperó al aprobarse la ley para legalizar la tortura y anular un principio básico del sistema legal.

Tal vez está sonando el eco de algo dicho por un héroe nacional hace casi 40 años: "Llega un momento donde el silencio es traición", declaró Martin Luther King, Jr en la iglesia Riverside el 4 de abril de 1967 durante su histórico discurso repudiando las políticas bélicas de Washington y llamando por una "revolución de valores" en Estados Unidos.

Tuesday, October 03, 2006

Mexico: El Presidente.

México: El Presidente

A dos meses de que Vicente Fox deje el gobierno, México se halla inmerso en un desastre social, con las instituciones del Estado en el más absoluto descrédito, la supuesta "transición" hecha pedazos y la crisis política agravándose día a día por la pretensión del foxismo de imponer como "presidente" a quien no ganó las elecciones.

1. Los medios de comunicación de diversos países destacaron en el crítico mes de septiembre que en nuestro país se habían declarado dos presidentes electos, lo que puso de manifiesto el desastre institucional de México. Uno, Andrés Manuel López Obrador, quien ganó claramente las elecciones del 2 de julio y a quien la convención nacional democrática reconoció como legítimo presidente el domingo 16. Y el otro, Felipe Calderón, al que se busca imponer tras un burdo fraude, maquinado desde Los Pinos y convalidado el martes 5 por siete corruptos magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, quienes para ello violaron la legalidad constitucional. Cada día está siendo cada vez más claro que el respaldo social y la capacidad política están de un solo lado: el de López Obrador. Y que él es el único presidente.

2. En corto tiempo las cosas se han ido poniendo en su lugar, esclareciéndose cuál sería la gravísima situación del país de persistir las fuerzas oligárquicas en querer imponer por la fuerza a Calderón. Mientras López Obrador ha seguido señalando con visión de Estado cuál es la agenda nacional y reorganizando a sus cuadros y a sus bases sociales, un Calderón empequeñecido y a salto de mata ha ido de ridículo en ridículo en su afán de llevar a cabo actos mediáticos para simular que todo va bien, generando enorme preocupación en las fuerzas empresariales que lo respaldaron, que ahora advierten su error, entre otras cosas, por la evidente incapacidad de éste para desempeñar el cargo y alcanzar los objetivos que se propusieron.

3. López Obrador, por el contrario, lejos de dejarse amedrentar por las manipulaciones del régimen foxista y la desaforada campaña en los medios, que, carente de argumentos, no hace más que insultarlo, prosigue creando con empeño las mejores condiciones para poder gobernar al país, desde un gobierno trashumante, en un escenario en el que el Frente Amplio Progresista y las organizaciones sindicales están creando otra correlación de fuerzas: mostrando quién tiene la mayoría.

4. La pretensión de Fox de que, tras el fallo del TEPJF, su gobierno lograría utilizando a los medios, y en particular a la radio y la televisión, imponer la creencia en la legitimidad del imaginario triunfo de Calderón y aplastar a AMLO, ha fracasado por completo y lo único que ha logrado es aumentar la pérdida de la ya casi nula credibilidad de Televisa y de Tv Azteca y hacer crecer la vocación de defensa de la legalidad y de la nación de los miles de mexicanos que se oponen a la usurpación. Al dar un paso adelante en vez de recular, como muchos intelectuales y periodistas timoratos suponían iba a hacerlo, López Obrador está haciendo avanzar con rapidez el reloj de la historia en la dirección que anhelan muchos mexicanos y logrando tanto o más que si se le hubiese reconocido el triunfo.

5. En pocos días, Calderón ha aparecido ante los mexicanos como lo que es: un hombrecito carente de visión de Estado, ignorante y sin capacidad política alguna, maniatado por las peores mafias políticas y delictivas de la historia reciente de México, con las que está aliado, y que, derruido internamente porque sabe que no ganó, con la pretensión de imponerse por el fraude orquestado a su favor por grupos priístas, yunquistas y panistas, está traicionando el legado panista y la memoria de su padre, el historiador Luis Calderón Vega, quien renunciara al PAN en 1981 acusando a los dirigentes de entonces de abandonar los principios y de entregarse a servir al gran capital: lo que está haciendo ahora su hijo sin principios.

6. La entrevista dada a Proceso (núm. 1560) por uno de los más cercanos colaboradores de Calderón, el joven ultraderechista Germán Martínez, que anunció que de lograr llegar a Los Pinos el 1º de diciembre, Calderón rompería con los aliados que le ayudaron en el fraude, desde Fox y la Gordillo hasta las gentes de El Yunque, por los cuales busca mostrar enorme desprecio, constituye un descomunal error político, pues no logró sino poner en guardia a dichos "aliados" y evidenciar el desastroso escenario que tendría este grupo ilegítimo para pretender gobernar. Calderón está maniatado por el hampa política que lo encumbró, y al romper con ellos perdería el apoyo legislativo y social que necesita y no tendría para gobernar más que a los jóvenes pillos de cuello blanco de que está rodeado, encabezados por César Nava, ex traficante de influencias de Pemex, y Juan Camilo Mouriño, hijo del aventurero gallego, socio de Fox en oscuros negocios, y a los representantes de las trasnacionales.

7. El escenario patético de un Felipe Calderón lloriqueándole a Fox que le resuelva el caso de Oaxaca, seguramente porque él supone que no debería ensuciarse las manos con una represión, hace patente que estas gentes no deben gobernar México. La remoción del priísta Ulises Ruiz como gobernador oaxaqueño quebraría la alianza PRI-PAN, necesaria para que sobreviva Calderón políticamente, como advirtieron los once gobernadores priístas a Fox el lunes 25, además de que propiciaría que en las elecciones constitucionales, a las que se tendría que convocar, triunfase el PRD; la represión de la APPO no solucionaría nada y dejaría a Fox y a Calderón derrotados políticamente.

8. El "problema de Oaxaca", como lo llaman los medios, no tiene salida en términos de las prácticas de componendas del salinismo y del foxismo; requiere de otras políticas del Estado, que son las contrarias a las que el panismo calderonista anuncia para el país.

9. Los hechos de nuestro pasado reciente se conocen cada vez mejor y ya no pueden ocultarse. Los acuerdos PAN-Salinas de 1989, refrendados por los compromisos contraídos por Zedillo con la Casa Blanca en 1995, establecían que la alternancia se produciría en 2000 y que el PAN tomaría "la estafeta", como ahora se dice, para gobernar el siguiente medio siglo.

10. El PAN, refuncionalizado por la integración a sus filas de empresarios traficantes de influencias, tecnócratas salinistas y zedillistas, y miembros de la ultraderecha yunquista, sigue siendo, empero, una minoría, pero pretende gobernar por más de medio siglo para desmantelar del todo a la nación e imponer a los mexicanos un proyecto de corte totalitario. Y ante esta amenaza hay que reflexionar que aún es tiempo de detenerlo, porque mañana sería demasiado tarde.

Monday, October 02, 2006

El 2 de octubre no se olvida, NUNCA!!!


2 de octubre, hoy

La masacre perpetrada por el gobierno priísta de Gustavo Díaz Ordaz en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968 es, por muchas razones, un dato de referencia obligada para el México contemporáneo.

Debe recordarse, en primer término, que a 38 años de aquella atrocidad los culpables todavía vivos permanecen impunes, y que las instituciones del país no fueron capaces, en todo ese tiempo, de investigar y sancionar un crimen de lesa humanidad cometido en contra de ciudadanos ­jóvenes estudiantes, en su mayoría­ que demandaban el cumplimiento en los hechos de lo que eran, por entonces, meras promesas de la ley: democracia real, vigencia de las garantías individuales y mecanismos de control para un poder público ejercido en forma discrecional, corrupta y, como se demostró aquella tarde, desenfrenada y homicida.
A la sangrienta represión en la Plaza de las Tres Culturas siguió la persecución política de opositores o sospechosos de serlo y una guerra sucia que se prolongó hasta los años 80, que cobró la vida de miles de mexicanos y convirtió el estado de derecho en mera simulación. Las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzosas, la tortura, los juicios políticos disfrazados de procesos penales se convirtieron en instrumentos sistemáticos del ejercicio gubernamental. Así respondió el grupo en el poder a los reclamos estudiantiles y populares. Los responsables de esa barbarie lograron su impunidad mediante pactos sucesivos de encubrimiento y protección que se refrendaban en cada sucesión presidencial. Implícitos o explícitos, tales pactos sobrevivieron a la alternancia de 2000 e involucran al foxismo, el cual, a contrapelo de sus promesas, no quiso o no pudo llevar a cabo un esclarecimiento exhaustivo y de fondo de lo ocurrido seis sexenios antes.

No debe perderse de vista que el movimiento estudiantil de 1968 fue una reacción social de exasperación ante la cerrazón gubernamental y la falta de canales institucionales para la participación ciudadana. El dato es de suma importancia porque hoy, a casi cuatro décadas, después de incontables luchas sociales, de miles de muertes y de numerosas reformas electorales, las instituciones del país son operadas con palpable espíritu excluyente y antidemocrático: las dependencias electorales no fueron capaces de corregir las distorsiones introducidas en las pasadas elecciones por el Ejecutivo federal y por grupos de interés económico y mediático, ni de responder a las masivas inconformidades que generó el manejo desaseado y dudoso de los resultados; no ha sido posible esclarecer, por los canales institucionales, uno solo de los casos de corrupción detectados en el círculo presidencial; durante muchos meses no ha habido nadie en las oficinas públicas que muestre interés por atender los reclamos del movimiento oaxaqueño que exige la salida de Ulises Ruiz del Ejecutivo local y, en cambio, se ha propiciado el ahondamiento de un conflicto que hoy constituye uno de los principales focos rojos en el escenario nacional.

Para colmo, en sus postrimerías, el foxismo, aliado con los cacicazgos priístas, ha dado muestras de una vocación represiva y de una intolerancia dignas de Díaz Ordaz, como ocurrió con la incursión policial en San Salvador Atenco.

Ahora que la oligarquía gobernante se dispone a efectuar una sucesión presidencial en medio de un descrédito sin precedentes y con la legitimidad severamente mermada, las tentaciones represivas parecen aflorar de nuevo en el grupo que se beneficia con el ejercicio del poder público. Cabe esperar que tenga en mente que el recurso a la violencia no haría más que apresurar su propia descomposición, porque el país ya no es el de 1968 y la sociedad contemporánea no aceptaría que los problemas creados por la ineptitud y la arrogancia de los gobernantes se saldaran con sangre ciudadana. En octubre de 2006, el 2 de octubre de 1968 no se olvida.

Editorial de "La Jornada"

El gobierno de Fox mantuvo ocultos datos que demuestran su ineficiencia, según investigadores


Cifras veladas por el gobierno reflejan el avance de la pobreza


El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportó que durante el penúltimo año de gestión del presidente Vicente Fox el combate a la pobreza fue "no significativo", pues a escala nacional el número de pobres se incrementó, especialmente en el ámbito rural. En ese periodo, el número de personas a escala de indigencia creció en más de un millón.

Aseguró, con base en la medición realizada a partir de la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH) 2005, que el número de pobres en patrimonio -es decir, que no pueden adquirir requerimientos básicos de alimentación, vestido, calzado, vivienda, salud, transporte público y educación- tuvo un retroceso en comparación con los datos reportados al inicio y mitad del sexenio.

De 2004 a 2005 pasó de 48 millones 625 mil 44 en 2004 a 48 millones 895 mil 535 (47 por ciento del total de habitantes). En el ámbito rural la cifra de 22 millones 139 mil 967 se elevó a 23 millones 828 mil 638, en el mismo lapso.
En su primer informe oficial el Coneval evidenció las cifras que, de acuerdo con los académicos Julio Boltvinik y Araceli Damián, el gobierno mantuvo ocultas. Reveló que prácticamente 19 millones de mexicanos aún carecen de ingresos suficientes para adquirir la canasta básica de alimentos, y 25.7 millones no pueden acceder a los mínimos requerimientos de alimentación, salud y educación, aun si utilizaran todos sus ingresos para ello.
Pese a mencionar que de 1992 a 2005 hubo una reducción en los índices prevalecientes de pobreza, lo alcanzado "ha sido menor a lo que el país requiere". Y en específico da cuenta de que en el sexenio del presidente Fox este comportamiento se mantuvo en los primeros años, pero entre 2004 y 2005 se revirtió. El actual gobierno recibió 53.6 millones de pobres. Logró reducir la cifra hasta 47.2 millones, pero en su penúltimo año de gestión otra vez el número se elevó en 270 mil 491, en términos generales.

El organismo pide, como parte de sus conclusiones, poner especial atención a la evolución de la pobreza rural en los dos años recientes, porque "no se detectan variaciones estadísticas significativas en la pobreza entre 2004 y 2005".

Si se desglosa por tipo de pobreza, su informe refleja que a escala nacional los que no tienen ni para comer aumentaron, en ese año, en un millón 39 mil 725 mexicanos. Hace dos años se contabilizaban 17 millones 914 mil 516 y el año pasado 18 millones 954 mil 241.

En cuanto a capacidades, pasó de 25 millones 435 mil 262 millones a 25 millones 669 mil 769. Pero los índices aumentan sustancialmente cuando se hace el comparativo en el ámbito rural. Los pobres alimentarios pasaron, en ese mismo año, de 10 millones 823 mil 348 a 12 millones 454 mil 723; quienes padecen pobreza de capacidades, de 13 millones 966 mil 69 a 15 millones 348 mil 682.

Por el contrario, en el área urbana, según las cifras del Coneval, la pobreza disminuyó. En el tipo alimentario, de 7 millones 91 mil 168 mexicanos registrados en 2004 pasaron a 6 millones 499 mil 518 (aunque resalta que la caída le resulta "no significativa"), mientras en capacidades descendió de 11 millones 469 mil 192 a 10 millones 321 mil 87; y en patrimonio de 26 millones 485 mil 77 a 25 millones 66 mil 897.

Destacó, a partir de un ejercicio comparativo entre ambas zonas, que la pobreza alimentaria urbana es de 9.9 por ciento, y asciende a 32.3 en las áreas rurales.

Tras su instalación formal como consejo en mayo pasado, como mandata la Ley General de Desarrollo Social, el Coneval aseguró que "en la actualidad se encuentra trabajando en el desarrollo de la metodología oficial de medición y seguimiento de la pobreza en nuestro país", la cual habrá de incorporar un "enfoque multidimensional" del flagelo, de acuerdo con los ordenamiento de la citada ley.

Aunque aclaró que sus estimaciones no coinciden "exactamente" con las realizadas el Comité Técnico para la Medición de la Pobreza -conformado desde la Secretaría de Desarrollo Social en 2002-, el Coneval concluyó que, "derivados de la ENIGH 2005, los niveles de prevalencia de la pobreza, tanto a escala nacional como en los ámbitos rural y urbano del país, siguen siendo muy elevados".

Por ello consideró que los resultados resaltan "la necesidad de llevar a cabo estudios específicos para determinar las causas y las fuentes de los cambios de la pobreza en nuestro país en los años recientes".
El reto de reducir la pobreza de manera sostenida a largo plazo, subrayó, "sigue siendo un imperativo para el país. Es importante hacer un esfuerzo adicional para fomentar el crecimiento económico del país y reforzar los mecanismos de creación de empleos, el aumento de la productividad y el fortalecimiento de los salarios reales".




Sunday, October 01, 2006

Entendiendo Oaxaca


Oaxaca: ¿provocación o represión?

Los vuelos de aeronaves militares realizados ayer sobre el centro de la capital oaxaqueña, la llegada al aeropuerto de esa ciudad de efectivos castrenses, así como el estacionamiento de helicópteros y aviones de la Armada de México en Salina Cruz y Bahía de Huatulco, entre otros pertrechos y efectos militares, son hechos que sólo pueden ser interpretados de dos maneras: como provocaciones innecesarias y peligrosas en un entorno de gran explosividad, como el que vive ese estado, o como movimientos previos a una incursión represiva de gran escala. Sea cual fuere la respuesta verdadera, tales sucesos parecen confirmar que el grupo en el poder ha renunciado a las salidas políticas y ha optado por la fuerza para "resolver" un conflicto complejo, cuya solución real requiere de actitudes gubernamentales distintas a las que se prefiguran.

Por desgracia, las claves del accionar oficial en Oaxaca no parecen encontrarse en un análisis del entorno que prevalece en la entidad, sino en una negociación de trastienda entre los dos componentes del grupo gobernante, PAN y PRI, en la que el primero exige que se mantenga a toda costa a Ulises Ruiz en el poder ­así sea un poder formal, habida cuenta de su incapacidad para gobernar­ a cambio del apoyo priísta para la asunción de Felipe Calderón como presidente.

De darse, la salida represiva no sería una decisión de Estado, ponderada y sopesada, sino una acción facciosa, una más, de una Presidencia que en seis años ha actuado no en función de los intereses nacionales, sino en defensa de intereses privados, tanto de su círculo cercano como de sus aliados políticos ­los propios priístas­, empresariales, mediáticos y clericales.

Ante el riesgo de un aplastamiento policiaco y militar del movimiento contra Ulises Ruiz sería pertinente que el Ejecutivo considerara que, en las condiciones de descomposición e ilegitimidad en que se encuentran las instancias de poder de la entidad, la violencia equivaldría a apagar un incendio con gasolina. Esta decisión podría dejar un saldo grave de muertos y heridos, además de una estela de violaciones a los derechos humanos, persecución política y suspensión de las garantías individuales. En consecuencia, esta situación en vez de disipar las condiciones adversas para el proyecto continuista haría de la llegada de Calderón a Los Pinos un hecho más incierto de lo que ya es.

Por otra parte, el oficialismo no cuenta ya con márgenes para presentar una medida de fuerza en Oaxaca como defensa de la legalidad, la institucionalidad y el estado de derecho, toda vez que el foxismo y sus aliados han vulnerado en forma regular la legalidad, han erosionado las instituciones hasta vaciarlas de contenidos ­véase, por ejemplo, la impresentable negociación entre priístas y panistas para marginar al PRD, segunda fuerza electoral, del reparto de comisiones en el Congreso­ y han convertido las dependencias del Estado en gestoras de una oligarquía que, representándose a sí misma, cree o quiere hacer creer que representa al país.
Las actitudes referidas, sumadas a una pasmosa ausencia de experiencia y voluntad políticas, hicieron posible que el conflicto oaxaqueño llegara a este punto. Sería una catástrofe nacional que la impericia, el descuido y la mala fe con que ha actuado el gobierno federal ante el problema se vieran coronadas con un baño de sangre o un atropello masivo e injustificable a la Constitución y a los derechos humanos. La solución de fondo al conflicto se encuentra en el ámbito de la negociación y la política. Las instituciones armadas tienen el deber de resguardar la soberanía y el territorio nacionales, no deben ser usadas para reprimir movimientos civiles. ¿Quedará en el grupo gobernante la lucidez requerida para tener presentes consideraciones tan elementales?

Saturday, September 30, 2006

Bush: permiso para torturar


Bush: permiso para torturar

El día de ayer será recordado como una fecha trágica para Estados Unidos y para el resto del mundo: el Senado de ese país se plegó a las exigencias del gobierno de George Walker Bush y legalizó ­después de que, la víspera, la Cámara de Representantes hiciera otro tanto­ la liquidación de los derechos humanos de los sospechosos de terrorismo. En adelante, será legal la detención de una persona por tiempo indefinido y sin presentación de cargos, será legal el uso de pruebas obtenidas mediante coerción y serán legales prácticas de interrogatorio como la privación de sueño por periodos prolongados o exponer a los interrogados a bajas temperaturas. Para aprobar semejantes atrocidades, los legisladores del país vecino recurrieron a una argucia simple: manifestar que tales tormentos no se llaman tortura.

La aprobación de estas medidas marca un retroceso sin precedente en materia de derechos humanos, garantías individuales y libertades, una recaída en la barbarie comparable a las disposiciones de segregación adoptadas en la Alemania nazi y en la Sudáfrica racista, y se traduce en un estado de indefensión jurídica para cualquier habitante de este planeta que tenga la desgracia de ser considerado sospechoso de terrorismo o potencial "combatiente enemigo" a discreción de cualquier oficial del gobierno estadunidense. Con esta disposición denominada "Ley sobre Comisiones Militares de 2006", muchos de los atropellos perpetrados en Abu Ghraib y Guantánamo pueden ya ser tomados como práctica válida y rutinaria.
Bush no pudo ocultar la verdadera dimensión de estas normas: los interrogadores estadunidenses, dijo, "no quieren que los juzguen como criminales de guerra". Para calmar esas inquietudes, en suma, se procedió a legalizar algunos crímenes de guerra.

Mal harían los ciudadanos del país vecino en suponer que esa legislación monstruosa será aplicada exclusivamente a extranjeros. Más temprano que tarde, el permiso para torturar será empleado contra los propios estadunidenses, por más que, en lo inmediato, son ciertamente los nacionales de otros países los que se encuentran en mayor peligro.

No se requiere demasiada perspicacia para prever que la "Ley sobre Comisiones Militares" prefigura, en primer lugar, una nueva oleada de violaciones a los derechos humanos en Medio Oriente y en el mundo islámico. Pero tampoco es necesario un alarde de imaginación para percibir la amenaza que la disposición representa para los trabajadores mexicanos y latinoamericanos que acuden al territorio del país vecino en busca de oportunidades laborales: las acusaciones por sospecha de terrorismo se pueden formalizar sin ningún requerimiento específico y serán susceptibles, por ello, de ser empleadas en la persecución de extranjeros indocumentados, por más inverosímiles que resulten. Por lo demás, los tribunales militares autorizados para juzgar a las víctimas de la prepotencia y el autoritarismo de la administración Bush no sancionarán los abusos de poder, los atropellos y las extralimitaciones de los acusadores, toda vez que esos actos han quedado de antemano exculpados por la ley aprobada ayer.

Por lo que hace a México, la circunstancia requiere de un gobierno firme, comprometido con la defensa de los derechos de los connacionales y dispuesto a enfrentarse a Washington para preservar la integridad y los derechos de los ciudadanos mexicanos. Por desgracia, el grupo en el poder y el proyecto continuista de la reacción gobernante no se han caracterizado precisamente por la firmeza en la defensa de los connacionales, sino más bien por el entreguismo y el servilismo en sus relaciones con la potencia vecina.

Finalmente, cabe esperar que el permiso para torturar extendido ayer por el Capitolio a la Casa Blanca lleve a la ciudadanía estadunidense a reflexionar sobre la rápida conversión de su país en un Estado totalitario y policial, en un territorio de opresión y, aunque el nombre no guste, en un enorme campo de tortura.

Derechos humanos, de nuevo relegados

Los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) consolidaron ayer viernes, en la Cámara de Diputados, el reparto de las comisiones legislativas ordinarias tras semanas de negociaciones bipartidistas, marginando al Partido de la Revolución Democrática (PRD). De hecho, pasando por encima de la Ley Orgánica del Congreso de la Unión, ambas fuerzas políticas arrebataron al PRD la Comisión de Hacienda y le asignaron la de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación. Esta situación, escandalosa de por sí, ya que constituye una afrenta a los principios básicos de una sana democracia, no sólo excluye a los perredistas de las comisiones más importantes, sino también los despoja de las que han sido sus banderas tradicionales de batalla, con las cuales se ha identificado una parte sustancial de la sociedad mexicana y que han sido piedra angular de los progresos democráticos en el país, como es el caso de los derechos humanos.

La Cámara de Diputados aprobó la integración de las 43 comisiones legislativas. Así se cumplió el deseo de panistas y priístas, quienes desde un inicio opinaron que a los perredistas les correspondían únicamente las llamadas comisiones sociales (Asuntos Indígenas, Cultura, Equidad y Género, Educación y Seguridad Social, así como las de Desarrollo Rural, Distrito Federal, Pesca, Turismo y la Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación). Ello a pesar de que el PRD es la segunda fuerza electoral y de que el reparto de las comisiones se lleva a cabo con base en ciertas tradiciones y usos que en esta ocasión no han sido respetados.

Las que abordan temas de economía y gobierno, las cuales manejan los presupuestos más jugosos y tienen mayor peso político, quedaron en manos del binomio PAN-PRI: los panistas presidirán las de Presupuesto, Economía, Energía, Gobernación y Relaciones Exteriores, entre otras, y los priístas, las de Hacienda, Seguridad Pública y Comunicaciones, por citar algunas.

En este panorama, cabe resaltar el veto que el PRI impulsa contra la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra ­elegida senadora el pasado 2 de julio­, propuesta por el perredismo para encabezar la comisión de Justicia y Derechos Humanos, candidatura que marcaría un importante avance en esta materia en México y permitiría lanzar el mensaje a la nación de que la violación de los derechos humanos ya no quedaría en la impunidad, como ha sucedido hasta ahora.

Desde finales de la década de los 70, Rosario Ibarra de Piedra se ha dedicado a denunciar la guerra sucia en el país, lucha que abarca desde la represión de los movimientos sociales, la desaparición de centenares de activistas y opositores a los regímenes priístas que monopolizaron el poder durante más de 70 años ­entre ellos uno de sus propios hijos­ hasta la impunidad de funcionarios y agentes de seguridad que incurrieron en graves violaciones a los derechos humanos, entre otros crímenes de lesa humanidad. En el contexto de esta lucha, fundó el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos, comúnmente conocido como Comité Eureka, el cual preside hasta la fecha, y fue postulada, en 1988, a la Presidencia de la República por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (la primera mujer en la historia del país en buscar este cargo).

Se trata, pues, de una luchadora social que ha sido precursora en la defensa de las garantías individuales, que se ha constituido en un obligado referente moral y se ha erigido en uno de los máximos exponentes de la izquierda mexicana: una persona ideal para presidir la Comisión de Justicia y Derechos Humanos. En ese aspecto, cobran mucho sentido las declaraciones del perredista Ricardo Monreal Avila, quien calificó el veto del PRI de "inaceptable", ya que Ibarra de Piedra representa a una parte de la sociedad que exige justicia y el fin de la impunidad, y ahora ha sido excluida con la negativa del PRI.

Por ello queda claro que para el PRI y PAN el castigo de los crímenes del pasado y la defensa efectiva de los derechos humanos no son asignaturas de relevancia.

Editorial de La jornada,
Sábado 30 de septiembre de 2006

Sunday, September 17, 2006

Sentido y alcances de la convención


Sentido y alcances de la convención
Por Antonio Gershenson

Después de más de mes y medio de vivir en un campamento, ocupando desde el Zócalo hasta Reforma y Periférico, se plantea una convención que aprueba un programa muy amplio y formaría una especie de gobierno alternativo. Difícilmente se podría comprender esto sin considerar, por un lado, el tremendo apoyo a López Obrador, que en este caso se complementa por el gobierno de la ciudad que, obviamente, no se presta para reprimir, y que actúa como negociador entre el campamento y el gobierno federal. Por otro, se entiende que esto suceda por el desprestigio de Fox y del fraude.

Es más difícil aún impugnar estas medidas si se ve que ha logrado dos triunfos simbólicos que, además, habían sido mencionados por López Obrador cuando se conoció la ratificación del fraude: el Informe presidencial y el Grito de la Independencia. En ambos casos, pese a que el todavía presidente anunció como seguro que pronunciaría el discurso en San Lázaro, y que daría el Grito en el Zócalo, en ninguno de los casos lo pudo hacer.
A pesar del machaqueo por la televisión, según un diario, que ha estado contra AMLO pero informa más que la televisión o que el Reforma, 39 por ciento de los ciudadanos considera que la elección presidencial fue un fraude. Este porcentaje es mayor que el resultado oficial de la elección para el mismo López Obrador, que fue de 35 por ciento. De modo que no hay ningún desplome.

Reproduzco dos párrafos de un informe de AMLO en una asamblea informativa en el Zócalo:
"¿Qué significaría en la práctica si la convención decide constituir un gobierno? En primer término, esta decisión sería una manera de protestar, en el marco de la resistencia civil pacífica, ante el fraude y la ruptura del orden constitucional. Crear un gobierno significa protestar por la usurpación. Sería un acto permanente de desobediencia civil ante la violación a la voluntad popular y la usurpación. Sería una respuesta al hampa de la política por la falta de respeto al pueblo de México. En pocas palabras, sería un 'tengan para que aprendan'. Un 'tengan para que aprendan a respetar al pueblo de México'.

"Pero, además, un gobierno surgido de la convención tendría toda la legitimidad necesaria para llevar a la práctica acciones de apoyo y protección a los humildes y a los pobres de México, defendería el patrimonio nacional, combatiría la impunidad y la corrupción, haría valer el derecho a la información e insistiría constantemente en la transformación democrática de las instituciones."

De modo que tiene sentido lo que está ocurriendo. Hay quienes, considerándose a sí mismos como de izquierda, impugnan estos medios de lucha y sostienen que se debe reconocer el resultado oficial, incluso lo reconocen. Les recuerdo el fraude de 1988. La falta de una respuesta adecuada causó un desplome de la izquierda. Recuerdo que en mi distrito, que entonces era el 17, cuando se llamó a formar el PRD no acudió ninguna persona. Y la primera elección en la que participó este partido tuvo un resultado desastroso. Algo muy diferente de lo que estamos viviendo ahora.

Ya dentro de la discusión planteada antes y durante la convención, se ha hablado de reformar la Constitución, y también de formular una nueva. Quiero recordar cómo han sido las cosas en nuestras principales experiencias históricas al respecto.

Antes de formular una Constitución, Morelos tuvo una guerra de Independencia desde 1911, luego se formó el Congreso de Chilpancingo en 1913, y hasta octubre de 1914 se expidió la Constitución de Apatzingán. Y eso que no había ninguna antes, pues apenas empezaba a nacer como país independiente.

Antes de la Constitución de 1857, los liberales promulgaron la Ley Juárez, en 1855, aboliendo los fueros clerical y militar, y la Ley Lerdo, en 1856, obligando a la venta de todos los terrenos de la Iglesia que no tuvieran usos directamente religiosos. Pero todavía la Constitución mencionada era insuficiente, y en 1859 se promulgaron las Leyes de Reforma, confiscando bienes de la Iglesia, suprimiendo los monasterios, nacionalizando los cementerios e instituyendo el matrimonio civil.

Antes de la Constitución de 1917, y para no hablar de los años de guerra civil, se promulgaron, por Carranza, la Ley Agraria del 6 de enero de 1915, y por los zapatistas, la Ley de Reforma Agraria del 28 de octubre del mismo año, mucho más avanzada. Es obvio que el problema agrario no podía esperar a que se elaborara una nueva Constitución.

De modo que si hablamos de plazos cortos o medios, lo que puede ocurrir son reformas a la Constitución. Y si se llega a una nueva Constitución, esto implicará ya un cierto grado de maduración del movimiento.
Países no alineados, la otra globalización

Concluyó ayer sábado la 14 conferencia cumbre del Movimiento de los Países no Alineados (Noal), celebrada en La Habana, Cuba. Esta reunión tiene especial significado por varios aspectos. Sin embargo, tal vez el punto más destacado es que demuestra que es posible impulsar otra globalización, que se finque en la solidaridad y no en el capitalismo salvaje, como la que imponen actualmente Estados Unidos y las potencias occidentales.

La cumbre, que contó con la asistencia de 56 jefes de Estado o de gobierno, abordó temas de actualidad mundial y latinoamericana y finalizó con excelentes expectativas, ante los acuerdos conseguidos en "un clima de unidad y cohesión sin precedente", según señaló el canciller cubano, Felipe Pérez Roque.

Para el funcionario cubano es claro: entre los No Alineados "habrá un antes y después de esta cumbre". Pérez Roque aseguró que las coincidencias existentes entre los estados miembros del movimiento permitirán "relanzar" al Noal, venido a menos tras la caída de la Unión Soviética, a principios de los años 90.

Cabe recordar que el Movimiento de los Países no Alineados fue creado en 1956, con el objetivo de impulsar los principios de soberanía, independencia nacional, integridad territorial y autodeterminación, y la lucha contra el imperialismo, colonialismo, neocolonialismo, racismo y la ocupación y dominación extranjeras, en un contexto muy particular, caracterizado por el enfrentamiento de las dos grandes superpotencias ­Estados Unidos y la URSS­ y sus aliados.

La cumbre de Cuba mantiene esos objetivos, pero adecuados a las condiciones políticas, sociales y económicas de la actualidad. De hecho, la necesidad de inyectar vitalidad a la agrupación ­integrada por 118 estados­ en las condiciones del actual mundo unipolar resultó uno de los puntos de acuerdo unánime de la reunión.

En este sentido, los estados miembros del Noal aprobaron sendos acuerdos que contravienen el tipo de globalización impulsada desde Washington. Así, por ejemplo, la declaración final sostiene que "se deben respetar las decisiones que asuman los estados respecto del uso de la tecnología nuclear y sus políticas sobre el ciclo del combustible atómico, en referencia especial al caso iraní". Ese país está luchando para ejercer su derecho a la energía nuclear, ante la oposición de Estados Unidos y sus aliados, a pesar de que la Agencia Internacional de Energía Atómica aseguró recientemente que Irán no está desarrollando energía nuclear con fines bélicos.

Asimismo, los Noal incluyeron un acuerdo que reconoce que "no hay un modelo único de democracia y que ésta no es patrimonio de país o región alguno", en clara alusión a las pretensiones de la Casa Blanca por imponer su modelo democrático, incluso por la fuerza, como en Irak.

Además, la cumbre apoyó proyectos contra el bloqueo estadunidense a Cuba, las campañas de desprestigio hacia los gobiernos de Venezuela y Bolivia y cualquier forma de terrorismo.

Más allá de los resultados concretos de la cumbre, la reunión de los Noal otorga fuerte impulso a la solidaridad como valor fundamental en la relación entre las naciones. De esta manera, los Noal demuestran que es posible otra globalización, alejada del modelo impulsado desde Washington, que ha profundizado la criminal desigualdad entre las potencias y los países subdesarrollados, afectando así a millones de personas en todo el mundo.

Editorial de La Jornada, 17 de

Destaca la prensa mundial:


El Mundo (España)
La izquierda mexicana proclama a López Obrador 'presidente legítimo' del país
Decenas de miles de izquierdistas mexicanos, que aseguran hubo fraude en las elecciones presidenciales de julio, han declarado al candidato perdedor, Andrés Manuel López Obrador, "presidente legítimo".


Los partidarios de López Obrador, congregados en la llamada Convención Nacional Democrática (CND) en el Zócalo -la principal plaza de la Ciudad de México- también han aprobado desconocer al gobierno del oficialista Felipe Calderón, quien ya fue declarado oficialmente presidente electo.

BBC News (Gran Bretaña)
Se agudiza crisis política mexicana

Los multitudinarios simpatizantes del derrotado candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador lo han "elegido" como el líder del gobierno paralelo.

Los asistentes a la Convención Nacional Democrática votaron por jurarlo como "presidente legítimo" el 20 de noviembre, 11 días antes que Calderón sea nombrado oficialmente.


Univison (EU) López Obrador "presidente legítimo"

Los delegados desconocieron a Felipe Calderón como presidente de México, así como los funcionarios que nombre en su gabinete.

Durante la convención, convocada por los militantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al que pertenece López Obrador, rechazaron una República simulada y declararon la abolición del régimen de corrupción y privilegios, que se han dado en el gobierno de México.

La Hora (Ecuador)

Masivo foro proclama a López Obrador como "legítimo presidente" de México

Una masiva asamblea de la izquierda mexicana proclamó este sábado a su líder Andrés Manuel López Obrador como "presidente legítimo" del país y desconoció al conservador Felipe Calderón como mandatario electo, al considerar fraudulento el resultado oficial de las elecciones de julio.

Centenares de miles manifestantes congregados en la plaza central de la capital mexicana votaron a López Obrador como "presidente legítimo de México" frente a la opción de ser declarado "coordinador de la resistencia civil pacífica".

El País (España)

López Obrador se proclama "presidente legítimo" de México ante una multitud

Andrés Manuel López Obrador, líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), de izquierda, y candidato derrotado en las elecciones presidenciales del 2 de julio, fue proclamado "presidente legítimo de México" por cientos de miles de seguidores, convocados bajo el nombre de la Convención Nacional Democrática (CND) en la plaza del Zócalo de la capital de México.

Eran las siete y media de la tarde en México, y la una y media de la madrugada en la España peninsular. Brazo en alto, los cientos de miles de asistentes a la Convención votaron que el día 20 de noviembre a las tres de la tarde [diez de la noche en la España peninsular], López Obrador tome posesión de su cargo. La fecha está cargada de simbolismo: el 20 de noviembre es el aniversario de la Revolución mexicana.

Antes de que fuese proclamado presidente por sus partidarios, el grito que más se coreó fue precisamente ése: "¡Presidente, presidente, presidente!".