Monday, January 29, 2007

Negar la negación
Por Gustavo Esteva

Por qué no se ha producido", pregunta Carlos Monsiváis, "una gran movilización nacional en defensa de Oaxaca y su gente agredida, golpeada, vulnerada tan vastamente?... ¿Por qué se ha decidido sin deliberar que es mejor ver de soslayo o no enterarse de los agravios bárbaros a los derechos humanos?" (La Jornada, 21/1/07).

Estamos frente a "una estrategia jurídica, policiaca y militar... cuyo objetivo último es lograr el control y amedrentamiento de la población civil", como documentó el informe preliminar de la Comisión Civil Internacional de Observación de los Derechos Humanos. Callarse es insensato. Es preciso actuar en defensa propia, no solamente por solidaridad. Se trata de escarmentar en cabeza ajena, pero en sentido contrario al que pretende el gobierno, que receta en Oaxaca lecciones que quiere enseñar a todos los descontentos, para amedrentarlos.

Monsiváis aprecia las críticas de la Comisión a "algunas acciones de la APPO", pues exhiben "métodos que no son admisibles en circunstancia alguna". Piensa que "hizo falta una protesta mucho más decidida de la izquierda, porque estas acciones la agravian" y que deben exigirse "las autocríticas que hagan falta de parte de un movimiento social que en momentos y por grupos ha sido también muy irresponsable, por decir lo menos".

Sí pero no. Tomemos esto con un grano de sal. La Coordinadora Provisional de la APPO se deslindó de los hechos que menciona Monsiváis y condenó públicamente a sus autores. Son condenables y deben ser explícita y tajantemente condenados, pero evitando al hacerlo la criminalización de los movimientos sociales que forman parte de la estrategia denunciada por la comisión.

Ni la Coordinadora Provisional ni el actual Consejo representan a la APPO. Nunca tuvieron la capacidad de controlar lo que hacían quienes participaban en acciones realizadas bajo el manto de la APPO. Nadie, en el seno de esta convergencia de movimientos, puede expulsar a otro o aplicarle cualquier castigo. No podemos condenar al movimiento ambientalista o al lésbico-gay por lo que algunos de sus miembros o participantes realicen. Esto no implica callar. Significa solamente dar precisión y eficacia a la crítica.

Esbirros de Ulises Ruiz cometieron todo género de tropelías en nombre de la APPO, cuyas acciones fueron siempre objeto de provocación por parte de todas las policías. En la APPO participan organizaciones que abogan abiertamente por la violencia y pregonan o realizan diversas barbaridades. No logran predominar, pero no hay procedimientos para deshacerse de ellas.

Algunos piensan, con cierto fundamento, que son grupos infiltrados o controlados por el gobierno: su discurso es a menudo tan primario y obsoleto que puede atribuirse al entrenamiento que todavía se da en algunas esferas del gobierno a los cuadros que infiltran a las organizaciones sociales, para que actúen como informantes o las conduzcan al desastre.
Finalmente, aunque hay comportamientos que "no son admisibles en circunstancia alguna", deben ponerse en contexto algunos que no menciona Monsiváis: los que son producto de la rabia desesperada e incontenible que provocaron y siguen provocando los agravios bárbaros documentados por la comisión en jóvenes agraviados previa y largamente por los mismos actores que ahora los cometen.

Aclarar estos aspectos podría nutrir la movilización urgente que debe suscitar la documentación pública de los agravios. Eliminaría las reservas que han suscitado actos que se atribuyen genéricamente a la APPO y quizás han limitado las reacciones públicas ante la represión. Pero necesitamos, además, apelar a la imaginación. En muchos sectores de la izquierda no hay más recurso contra el atropello y la injusticia que la marcha y el grito. Hemos llegado al punto en que las marchas conducen a la parálisis y generan una sensación de impotencia. Sólo tienen efecto contundente en el tránsito. Requerimos nuevas formas de movilización, como las que en estos días anunciarán los oaxaqueños y demuestran la vitalidad de sus movimientos. Darán mucho de que hablar la asamblea de la APPO del Istmo, que tuvo lugar este fin de semana, y las iniciativas que se preparan para febrero.

Mientras tanto, los agravios bárbaros continúan. Los caciques priístas y cuadros de Ulises utilizan agresivamente los certificados de impunidad que le sigue otorgando el gobierno. Como dice Monsiváis, su perduración "es un enigma profundo y, además, un insulto muy severo a la lógica republicana". Pero no cabe alzarse de hombros. Somos parte del enigma y del insulto.
Negar lo que ocurre es parte de la estrategia oficial. Necesitamos negar esa negación, mostrando pública y fehacientemente que equivale a tapar el sol con un dedo. Pero necesitamos también negar la negación propia, la que no quiere ver los agravios o se deja paralizar por ellos. No queda mucho tiempo.

Saturday, January 27, 2007

La lectura os hará libres... pero primero os hará miserables!!!



Lectura y Democracia
Participación en la “68th IFLA Council and General
Conference”. Agosto 18-24, 2002.


Por Adolfo Rodríguez
CUIB/UNAM
México


Introducción

De entre los diversos aspectos que el estudio de la lectura ofrece está el relacionado con la vida cotidiana de los individuos, así como su inclusión en la vida política de una país, o de la sociedad en su conjunto. Normalmente los especialistas estudian los aspectos relacionados con la problemática de aprendizaje de la lectura, de los problemas que un determinado modo de enseñar a leer o escribir representa para el proceso educativo. Es muy frecuente que se aborde el tema desde los aspectos meramente del aprendizaje de la lectura, como la adquisición de instrumentos que permiten la comprensión de palabras y frase.

Lo que nosotros trataremos de presentar el día de hoy es un enfoque distinto, que se ha trabajado en forma dispersa y que se refiere a los aspectos sociales que están relacionados con la democracia, y cómo las habilidades lectoras de una sociedad pueden tener un efecto importante en la vida democrática de una sociedad. Presentaremos algunas de las paradojas que se encuentran algunos estados que por una parte dicen fomentar la lectura y por la otra establecen barreras al acceso a la información mediante el control de los instrumentos de lectura.

Definición de la lectura


Definir la lectura no es un proceso fácil aunque así lo parezca. Para algunos historiadores de la lectura el saber firmar un acta de matrimonio ha sido considerado suficiente para poder establecer los niveles de lectura de una sociedad. Para otro grupo de estudiosos la lectura es algo más complicado y tiene que ver con la habilidad de los individuos para reconocer las letras que forman una palabra y el conjunto de palabras que le dan un sentido a una frase. Como puede verse a simple vista esta explicación ya es un poco más compleja, pero todavía hay otra, que no es la única, que me parece que debemos analizar en este trabajo y es la que es la relacionada con que los individuos le den a la lectura un sentido práctico y que la incorporen como una forma de acceso a la información para su vida diaria y que les sirva para procesos más elaborados como son buscar trabajo, actualizarse, comprender las indicaciones de una medicina, etc.

Esta forma de entender la lectura esta estrechamente relacionada con la vida social de los individuos y entre uno de los aspectos importantes de la vida de las personas y de la sociedad están aquellos que se encuentran vinculados con una vida democrática. Por ésta queremos entender no sólo los aspectos electorales, sino la convivencia que hace que una sociedad respete las leyes y las costumbres que ella misma se ha impuesto. Que la vida comunitaria tenga el sentido de respeto a los derechos y gustos de los otros, a valorar la diferencia como algo que nos enriquece a todos y no como algo que nos divide y nos separa, al grado de que no podemos coexistir con personas o comunidades que tiene formas distintas a las nuestras tanto de entender el mundo, la sociedad, el gobierno, la educación, la religión y otros muchos aspectos que la sociedad enfrenta en su vida diaria.


Leer según Bleich (pp.66-67) significa entender la mente de otra
persona, pues nos permite acercarnos a su pensamiento.
Leer es pues una forma de convivencia y estas formas sólo se pueden dar en sociedad. Si el hombre existiera aislado no tendría sentido la lectura, sino como conservadora del pensamiento de una generación a otra, pero para qué y cómo aprender a leer en un mundo en que el hombre o la mujer se encuentran aislados. Es por ello que la lectura tiene una connotación social de la cual no se puede desprender con facilidad, a riesgo de quedar como una actividad incomprensible. Escribimos para nosotros y para los demás, nos leemos a nosotros mismos y leemos lo que los otros tiene que decirnos como individuos y como miembros de una sociedad. Todo eso afecta la vida de todos.

Lectura y educación

Una sociedad en la que una parte importante de ella no es alfabeta, no puede ser una sociedad educada, ni próspera, ni desarrollada. Una sociedad que buena parte de sus miembros están marginados del mejoramiento educativo no pueden transformarse en una comunidad más justa y homogénea. Si esto no se puede hacer porque parte importante de los miembros de la sociedad no tiene acceso a la educación, estamos hablando de que, además de todas las desigualdades que se producen en la sociedad y que tiene como base la diferencia económica o social, existe una distinción fundamental entre los que tiene acceso a la lectura y aquellos que carecen de ella. Así, cuando se habla de la brecha digital que separa a distintos grupos sociales, primero tendíamos que preocuparnos por la brecha en la lectura. Aquellos que tiene la posibilidad de leer están mejor preparados que los que no tienen la posibilidad de mejorar su situación educativa y por lo tanto social y económica por medio de la lectura. Esta brecha que es la primera que debemos de tratar de eliminar, es la que permitiría que los hombres y mujeres tuvieran una situación de mayor justicia para la transformación de sus vidas y de la sociedad en general.

Dónde y cómo es que debemos enfrentar el problema de la diferencia social, educativa, económica que produce el analfabetismo. La respuesta es contundente, en todas partes y con todos los recursos que la sociedad y el gobierno dispongan. Una sociedad que cuente con un alto número de
analfabetas no sólo es injusta para ellos, sin que carga con un peso demasiado grande que no le permite desarrollarse más justa y democráticamente.

La sociedades desarrolladas cuentan con un bajo número de analfabetas, eso no necesariamente las hace sociedades democráticas como lo hemos visto con gobiernos dictatoriales y totalitarios que han logrado altos índices de desarrollo económico, con una muy baja participación democrática de los individuos y una nula participación de éstos en forma organizada en partidos políticos o grupos civiles que le den una voz a la sociedad civil.

La participación de los miembros de una comunidad no sólo debe hacerse como en las antiguas asambleas democráticas en las que los ciudadanos participan y expresan su opinión en esas reuniones, también lo pueden hace y posiblemente con mayor provecho si tiene la oportunidad de llegar por ellos mismos a un texto, reflexionar sobre el, leerlo cuantas veces sea necesario para formarse una opinión razonada y meditada.

Acceso a la información

Uno de los principios básicos de la bibliotecología es el libre acceso a la información, para ello hemos usado nuestro mejor instrumento que es la biblioteca pública, la cual permite que todos los individuos puedan buscar, obtener y utilizar libremente la información que desean para su educación, mejoramiento profesional y personal, o bien para su entretenimiento. Pero nada de esto sería posible si los usuarios de la biblioteca no fueran lo suficientemente hábiles para obtener la información e interpretarla. Si los usuarios de la biblioteca no están capacitados para leer a un adecuado nivel, es como si la información estuviera en otro idioma. Por ello el libre acceso es uno de los principales valores de nuestra actividad y debe ser visto en su relación con la vida democrática. Lo que queremos decir que como uno de los aspectos que deben existir en una sociedad democrática esta el que los individuos tengan libre acceso a la información, mediante la existencia de los materiales en alguna biblioteca y con la capacidad de los individuos para comprenderla mediante la lectura.

Y así como podemos adquirir, organizar y difundir amplia información y los analfabetos no la pueden utilizar, así también éstos quedan marginados de muchos de los beneficios sociales que el gobierno y las organizaciones sociales ofrecen. Hay estudios que muestran que en Francia, como en otras muchas naciones una gran cantidad de personas no disfrutan de estos beneficios pues no saben leer y llenar correctamente los formularios que les permitirían disfrutar de tales beneficios. La burocracia los ve con el menosprecio que la sociedad ve a los marginados y no hace nada o muy poco por ayudarlos. La lectura tiene como fin último el igualar a los individuos para educarse, para capacitarse, para aprender. Hautcour ha señalado que el analfabetismo es una especie de cárcel para los individuos que se ven obligados a permanecer en la oralidad, lo que los deja en desventaja y les impide acelerar sus procesos de mejoramiento personal, de liberación educativa y de justicia social. La lectura es el camino que nos permite acercarnos a la información que necesitamos, es un camino que nos permite igualarnos en la utilización de la información. No es el único elemento para lograr lo anterior, pero es uno muy importante como para no darle toda la importancia que merece.

Lectura significativa para la vida


Leer no es un proceso exclusivamente limitado a entender las letras, a reunirlas en palabras y agrupar éstas para poder hacer oraciones. La lectura tiene que ser un proceso más profundo y es por ello que hemos dicho que la lectura tiene que ser una actividad significativa para las personas. Se debe ver en ella un instrumento que ayuda a mejorar muchas de las actividades de su vida como por ejemplo: mejorar su educación, elevar su nivel de capacitación para su trabajo, que les posibilita la comprensión de pensamientos y opiniones distintas a las que ellos tienen y que sólo mediante la lectura y la reflexión pueden llegar a comprender. Se puede decir que si la lectura logra lo anterior se convierte en una actividad que en el fondo lo que produce es la creación de hombres libres que pueden ser independientes y al mismo tiempo convivir en la sociedad, beneficiarse de ella y engrandecerla. Si es verdad que la lectura crea hombres y mujeres libres, esto quiere decir que mediante su aprovechamiento la sociedad se democratiza. Esto no implica que la lectura uniformiza el pensamiento humano, al contrario lo que fomenta es la diversidad y esta produce mejoramientos social que se refleja en una mayor democratización. Los responsables de todo esto son los individuos capaces de darle valor a la información, pero esto sólo lo pueden lograr aquellos que tienen acceso a la información mediante la lectura.

En los últimos años se han intentado mediante el uso de la tecnología de la información cerrar la brecha que existe para tener acceso a la información. Esto no ha sucedido, al contrario, son muchos los aspectos que nos indican que existe una brecha entre los que tiene acceso a los recursos digitales y aquellos que no los tienen. La brecha no parece cerrarse, al contrario en algunos lugares esta parece que crea brechas más grandes. Pero la base de este problema esta no en la utilización de los recursos tecnológicos, sino en la capacidad que las personas tiene de leer. Esta es la verdadera brecha que tiene que ser cerrada, las otras no podrán hacerse si previamente no logramos disminuir, hasta desaparecer, las diferencias entre los que leen y los que no lo hacen.

Otra forma de ver la lectura es la que representa Hautcout (p10) el sostiene que el alfabetismo es un acto que esta relacionado con el derecho a la educación para toda la vida y es definido como un acto político “que ayuda a los más excluidos a concientizarse de sus derechos y organizarse adecuadamente para ejercerlos”.

Para poder romper con la marginación que sufren los no lectores en la vida, es necesario que los gobiernos por conducto de los programas formales e informales de educación luchen por disminuir este fenómeno; también debe participar la sociedad, especialmente la sociedad cívil, en muchas ocasiones lucha por eliminar las consecuencias del fenómeno de marginación, pero no se dan cuenta de que lo prioritario, es luchar contra lo que produce la marginación, y esto, en buena parte se debe al analfabetismo que impide que los ciudadanos se incorporen a la sociedad activamente y que se conviertan en parte de la solución de los problemas y no sólo en la causa de ellos.


En un seminario celebrado en Toronto se estableció que la naturaleza del analfabetismo está ligada con la pobreza y la discriminación social sobre las bases de raza y genero; el analfabetismo no es en si mismo una desventaja, es la evidencia de una educación desigual entre grupos sociales ( Hautcourt p.9). Estos grupos deben ser tratados de forma diferenciada que permita que al concluir el proceso educativo escolarizado los diferentes grupos estén en condiciones similares de enfrentar la vida desde el punto de vista de un manejo adecuado de las habilidades que requiere la lectura para que sea significativa en la vida de los ciudadanos. Porque aprender a leer y escribir no es solamente reunir letras y palabras para tener una idea del mensaje que se desea transmitir. Aprender a leer y escribir debe ser complementado con la capacidad de cuestionar lo que esta escrito, este último elemento se considera esencial para la supervivencia del lector y de la sociedad (Hautcourt, p.15)

Uno de los criterios con los que generalmente se puede considerar como marginados es el que corresponde a que un grupo de individuos o grupos no son capaces de tener una vida ciudadana activa y negociar con las autoridades, comunicarse en público y luchar por la igualdad de derechos
y oportunidades, ya que aquellos carecen del conocimiento y las habilidades para colaborar y oponerse a las autoridades que ejercen el poder. Marginalizados son aquellos que no comprenden que en el proceso democrático tiene un papel y algo que decir y que no hay mejor mecanismo para protegerlos, que su participación. Además es necesario que se comprenda que la mejor forma de integrarse a esta corriente social de participación es mediante la lectura. Cuando las autoridades no entienden esto pueden pensarse que lo hacen por desconocimiento del problema
o bien por que les conviene que una parte importante de la población no esté capacitada para ejercer sus derechos y entre ellos el de la crítica, ya que así se enfrentan a menos problemas que los que les daría una sociedad alfabetizada y por lo tanto mejor preparada para la democracia.


Los marginados dentro de los marginados


Hay grupos dentro de los analfabetos que tienen una situación de marginación doble, una ocasionada por no saber leer y escribir, y otra por su pertenencia a alguno de los grupos minoritarios de la sociedad, que hacen que se incremente tanto la marginación social como la educativa. Son excluidos por ser minoría o ser diferente, así como por ser analfabetos. En especial me refiero a las mujeres, los niños, y los grupos étnicos minoritarios.

Esta marginación hace que se participación en la vida democrática de una sociedad se vea limitada, no participan en las más importantes decisiones que la sociedad toma, mediante de sus órganos oficiales o civiles. Es por ello que para esos grupos se requiere hacer un doble esfuerzo para incorporarlos, mediante la lectura, a la corriente democratizador de la sociedad.

La prensa

Un rubro importante entre los elementos de democratización de la sociedad está el de la prensa. Esta juega un papel importante en la creación de una cultura democrática. Es ella la encargada de señalar los principales temas de discusión de una sociedad, la que debe presentar los distintos puntos de vista, las ventajas y desventajas de cada enfoque. La prensa es una fuente para el conocimiento de los temas que al ser abordados por la sociedad la convierten en democrática. Una sociedad democrática no puede darle gusto a todos, pero puede tomar los acuerdos más ventajosos para la mayoría, y además, lo hará después de haber tomado en consideración los puntos de vista de las minorías. Esto se hace mediante la lectura, sólo de esta forma los ciudadanos estarán enterados de los puntos de vista completos y no resumidos como los presentan las estaciones de radio y televisión. Sólo de esta forma los individuos tienen el tiempo para meditar y volver a leer la información una y otra vez hasta que les es claro su significado.
Mantener una sociedad informada es uno de los aspecto más importantes, ya Thomas Jeffeson en 1887 decía “.. . si me dejaran a mi la decisión de si debíamos tener un gobierno sin periódicos o periódicos sin gobierno, no dudaría por un momento y me decidiría por lo último. Pero sólo establecería la condición de que todos los hombres reciban estos diarios y sean capaces de leerlos”.

No todos los gobiernos ven a la prensa y a los libros como una forma de mejoramiento de la vida democrática y por eso establecen limitantes a la lectura y a la escritura, especialmente cuando esta representa diferencias con la forma oficial de ver y abordar los problemas.

La Censura

La censura se aplica tanto a los procesos de la escritura como de la lectura, en los primeros se controla la producción de ideas contraria a la orientación política, religiosa o moral de un gobierno. También se limita cuando se piensa que la verdad esta incluida en una obra o conjunto de obras sean estas religiosas o políticas. Estas limitaciones frenan el desarrollo de la producción literaria en el sentido mas amplio, limitan la crítica y la participación de los individuos y son una barrera para la democracia y la tolerancia. También se censura la lectura, se prohíbe la distribución de ciertas obras, se persigue a los que las poseen, se hacen condenas morales por su lectura. Estas medidas limitan el desarrollo de una sociedad democrática.
¿Cómo poder analizar la problemática desde cierta perspectiva si ésta está prohibida de ser leída? ¿Cómo tratar de encontrar soluciones novedosas si no se puede leer a los otros individuos y confrontar otras ideas? ¿Cómo avanzar en la construcción de una sociedad democrática que cada vez incluya a más y más habitantes de un país, que no los excluya por su edad, sexo, raza, situación económica, preferencias sexuales, etc.? ¿Cómo lograr que la sociedad democrática sea más tolerante con los que piensan distinto a las mayorías?
Sólo hay una respuesta, mediante la lectura, la cual debe ser fomentada día a día como el mejor vehículo para lograr que el tema de esta conferencia se logre, una sociedad más democrática y más tolerante.


Friday, January 26, 2007

Muere el periodista del siglo: Ryszard Kapuscinski


Murió Kapuscinski, reconocido como
el más grande reportero de la historia
·Antes que ser escritor y periodista, ser historiador es mi trabajo, afirmó en uno de sus libros
·Fue testigo de golpes de Estado, guerras civiles, revoluciones y derrocamientos
·Falleció a los 75 años mientras convalecía de una operación que se le practicó el sábado
Las letras, el periodismo y la historia perdieron ayer a uno de sus máximos hacedores, murió Ryszard Kapuscinski a la edad de 74 años, mientras convalecía de una complicada operación que le fue practicada el sábado en el hospital Banacha, en Varsovia, la capital de su país natal, Polonia, según informó el canal de noticias local TVN 24.

Un funcionario del hospital polaco confirmó a la agencia Associated Press que el cuerpo de Kapuscinski estaba en el depósito de cadáveres. La fuente se negó a ser identificada al no estar autorizada para hablar con los medios. Hasta el cierre de esta edición no se conocían más detalles acerca de su fallecimiento ni de las honras fúnebres que realizará la familia.

El escritor, reportero e historiador, que recorrió el mundo entero para documentar los hechos que han transformado Africa, Asia, Europa, Estados Unidos y América Latina, cumplió cabalmente con el oficio que aprendió a respetar luego de sus largas e inspiradoras lecturas de Heródoto.

En su libro Los cínicos no sirven para este oficio, él mismo señala que antes de escritor y periodista, "ser historiador es mi trabajo (...) Todo periodista es un historiador. Lo que él hace es investigar, explorar, describir la historia en su desarrollo. Tener una sabiduría y una intuición de historiador es una cualidad fundamental para todo periodista".

Así fue la labor de Kapuscinski, puesta al servicio de ideales humanistas. Más que entrevistas, dialogó con miles de personas durante décadas para tratar de comprender y hacer entender los por qués de la sinrazón.

Nació en Pinsk (Bielorrusia) el 4 de marzo de 1932. Ingresó en 1951 en la Universidad de Varsovia, en la que estudió historia, con una especialidad en arte; al respecto solía explicar: "Mi sueño fue siempre ser filósofo. Pero entré en la universidad en tiempos del estalinismo y la Facultad de Filosofía había sido cerrada porque se la consideraba muy burguesa. Tuve que estudiar historia".

Pero en 1959 el periodismo lo atrapó: empezó a trabajar como corresponsal de la agencia de noticias polaca Polish Press.

Así fue como se convirtió en un trotamundos, con el oído alerta y el lápiz presto a recabar datos, principalmente de los lugares más pobres, problemáticos y conflictivos del planeta.

En septiembre de 2002, cuando nadie imaginaba que sería la última visita de Ryszard Kapuscinski al país, dijo a La Jornada: "Me atan muchos sentimientos a México, porque viví aquí cuatro años. Llegué en 1968 y viajé por muchas partes; y luego de ese tiempo que viví aquí, hasta 1972, he regresado muchas veces. Es uno de los países más queridos para mí y que mejor conozco. México no me resulta un país abstracto. He escrito sobre él muchas veces. En mi Guerra del futbol, en mi Lapidarium. Me siento muy ciudadano de México. Y esta es mi declaración de amor que deseo expresar".

''Hablar es lo que evita las guerras''

Kapuscinski escribió lo mismo sobre el Sha de Irán, Mohamed Reza Pahlevi (El sha o la desmesura del poder), que del rey etíope Haile Selassie (El emperador), y fue testigo de 45 golpes de Estado, revoluciones, derrocamientos y guerras civiles, pero lo que más le interesaba fueron las historias cotidianas del llamado tercer mundo.

En alguna entrevista admitió: "en los países desarrollados simplemente no me siento cómodo". Amigo de personalidades legendarias como Ernesto Che Guevara, fue sentenciado a muerte en cuatro ocasiones, según recuerda su editor estadunidense, Alfred A. Knopf.

Sus colaboraciones se publicaron en Time, The New York Times y Frankfurter Allgemeine Zeitung, entre otros. En 1999 fue elegido en Polonia el periodista del siglo. Entre otros reconocimientos recibió el doctorado honoris causa por la Universidad de Silesia, en 1997; el premio Alfred Jurzykowski, en Nueva York, en 1994; el Hansischer Goethe, en Hamburgo, en 1998, y el Imegna, en Italia, en 2000.

En 2003 fue reconocido con el Premio Príncipe de Asturias por ser "Ryszard Kapuscinski, escritor polaco de dilatada trayectoria, quien ha sido durante medio siglo un modelo de periodista independiente que ha dado cuenta veraz, hasta con el riesgo de su propia vida, de numerosos y trascendentales conflictos de nuestro tiempo en diversos continentes.

"No se ha limitado a describir externamente los hechos sino que ha indagado sus causas y analizado las repercusiones, sobre todo entre los más humildes, con los que se siente hondamente comprometido. Sus trabajos son valiosos reportajes, agudas reflexiones sobre la realidad circundante y, al mismo tiempo, ejemplos de ética personal y profesional, en un mundo en que la información libre y no manipulada se hace más necesaria que nunca."

Fue miembro de varios consejos editoriales, y desde 1962 compaginó sus colaboraciones periodísticas con la actividad literaria. Escribió 19 libros, entre ellos Un día más con vida (donde narra la descolonización portuguesa de Angola en 1975 y sus consecuencias: una guerra civil que asoló la región hasta hace muy poco), La guerra del futbol (en el que aborda diversos conflictos africanos y latinoamericanos; el reportaje que da título al libro narra la guerra que llevaron a cabo Honduras y El Salvador, cuyo detonante fue un partido de futbol entre las selecciones de ambos países, clasificatorio para el mundial de 1970 de México), Ebano (considerado por muchos su mejor libro, contiene reportajes ubicados en varios países de Africa), El imperio (acerca del derrumbe de la Unión Soviética), Lapidarium IV (fragmentos de reportajes y pensamientos), El mundo de hoy (en el que el autor reflexiona sobre los más recientes acontecimientos ocurridos en el mundo, tales como el 11-S o el 11-M, en una especie de autobiografía acerca de lo mucho que ha vivido, con reflexiones para comprender el mundo que habitamos), y Viajes con Heródoto (publicado en 2006, en el que homenajea a Heródoto, "el primer reportero de la historia", descubridor de algo tan fundamental como que los mundos son muchos).

En su momento ofrecimos adelantos en estas páginas de algunos de esos libros que han vendido cerca de un millón de ejemplares, han sido traducidos en más de 30 idiomas y por los que el escritor recibió numerosos galardones.

Ryszard Kapuscinski también impartió clases en las Universidades de Caracas (1978), en la Temple University de Filadelfia (1988) y ofreció conferencias en Harvard, Londres, Canberra, Bonn y en la British Columbia University de Vancouver, Canadá.

En Argentina y en México (octubre de 2000) impartió talleres sobre crónica periodística, en el contexto de las actividades que desarrolla la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano que preside el Nobel colombiano Gabriel García Márquez.

Sus colegas escritores como Paul Auster han dicho de él: "no puedo pensar en otro escritor o novelista vivo, poeta o ensayista cuyo trabajo sea más importante para mí", mientras que John Berger lo definió como "un viajero genial, que probablemente conoce el mundo mejor que nadie".

La enseñanza que Kapuscinski deja, no sólo a sus discípulos, sino a sus lectores, se resume en su más grande convicción:
''hablar es lo que evita las guerras; se requiere el vocabulario adecuado, el que exprese la mejor voluntad de entendimiento. No es más fácil deshacer un malentendido que evitar una guerra. La humanidad tiene demasiadas tensiones propias como para añadirle otras''.

Con información de Reuters, Afp y Dpa

Tuesday, January 23, 2007

RESPUESTA AL COMENTARIO DEL DÍA DE AYER EXPRESADO POR MIKE EN MI FOTOLOG Y A SUS "RECOMENDACIONES" DIRIGIDAS A MI PERSONA.

Vía libre a especuladores
Reporte publicado en el semanario de análisis político PROCESO
en su sección de Economía, por Jesusa Cervantes

El incremento en el precio de la tortilla no se debió, como sostiene el gobierno, a que haya aumentado el precio del grano en el mercado internacional. El alza, sostienen legisladores, líderes campesinos y especialistas en la materia, se originó por la especulación que realizan empresas trasnacionales que operan en México, con la complacencia del gobierno que pretende imponer las reglas del libre mercado, incluso en los productos básicos. A menos de dos meses de haber iniciado su gobierno, Felipe Calderón comienza el pago de las primeras facturas mediante la aplicación de una política económica que beneficia a los grandes grupos empresariales de México y afecta a las mayorías.

La firma del acuerdo para estabilizar el precio de la tortilla y frenar la escalada de precios de otros productos sólo oficializó el aumento de 6 a 8 pesos el kilo de tortilla. De esta manera, Calderón puso en marcha nuevos mecanismos para la comercialización de los productos básicos.

El plan del presidente para detener la carrera alcista permitirá a los dueños de Bimbo, Maseca, Minsa y Cargill obtener jugosas ganancias, señala Enrique Pérez, presidente nacional de los consejos comunitarios de Diconsa. Los propietarios de estas empresas, dice, colocarán en el mercado las toneladas de maíz blanco que tienen en su poder y venderán el maíz amarillo para consumo humano. También se les permitirá incrementar sus importaciones del grano, y serán ellos quienes lo vendan a la población.


El gobierno aseguró que el alza a la tortilla se debe al incremento en los precios internacionales del maíz, aunque Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, lo desmintió al afirmar que el aumento se debe a las “acciones de los especuladores y acaparadores”.

El miércoles 17, los senadores del PRI y del PRD, Carlos Lozano y Ricardo Monreal, respectivamente, revelaron que Maseca, Minsa y Cargill acapararon toneladas de maíz, lo cual encareció el precio del grano y ocasionó el aumento en el precio del kilo de tortilla.

Pero no sólo eso, estas mismas empresas exportaron maíz blanco
valiéndose de subsidios que el propio gobierno les dio.

Carlos Rojas, diputado federal priista, exsecretario de Desarrollo Social y especialista en el tema, dice queun gobierno responsable tiene que mantener ciertos márgenes de seguridad alimentaria. Pero seguramente han de haber disminuido las reservas estratégicas del maíz y hoy están en manos privadas. Eso el gobierno lo toleró, pero con un pecado adicional, permitió a estos grandes grupos empresariales la exportación de maíz blanco”.

A su vez, Carlos Lozano revela que con el apoyo del gobierno mexicano la empresa trasnacional Cargill, con sede en México, recibió grandes subsidios para que exportara maíz blanco mexicano a Sudáfrica. Y agrega: “Los permisos autorizados hablan de un monto mayor de 250 mil toneladas con un subsidio de cerca de 50 millones de pesos”.

El programa del gobierno, anunciado la mañana del jueves 18, contempla que los agentes comerciales como Maseca, Minsa y Cargill vendan la tonelada de maíz blanco a 3 mil 500 pesos y que Bimbo coloque su tortilla Milpa Real a 8.50 pesos, mientras que a Diconsa la obligará a vender su kilo de maíz blanco a 3.50 pesos, sin ganancia alguna para esta empresa.

Samuel Aguilar, diputado priista, dice que establecer un pacto con los comercializadores de maíz sólo muestra “que el gobierno federal cedió a las presiones de los especuladores y acaparadores” y lo resume así: “signar un convenio con los dueños de Minsa y Maseca es dejar la Iglesia en manos de Lutero”.


El pacto


El acuerdo de Felipe Calderón tiene dos ejes centrales: que el precio del kilo de tortilla no rebase los 8.50 pesos, y que los encargados de abastecerla sean, de parte del gobierno, Diconsa, y del libre mercado, los comercializadores Bimbo, Maseca, Minsa y Cargill.

Pero el problema, explica Enrique Pérez, es que Diconsa representa a las comunidades más pobres del país, “no sabemos hasta dónde los van a subsidiar a ellos. Es claro que les van a dar un subsidio por eso se dice que quienes van a ganar con este acuerdo son los especuladores, los mismos que almacenaron el maíz”.

Y detalla: “Minsa, Maseca, Bimbo, Cargill, ya tienen el producto y sólo lo van a vender; es decir, se les va a asegurar su venta. Así, no sabemos si a ellos les cuesta 10 pesos producir un kilo de tortilla, pero como lo venderán a 8, pues desconocemos si el gobierno les va a restituir los 2 pesos. Nosotros estamos seguros que sí se los van a dar”.

En cambio, explica, Diconsa, que cuenta con más de 22 mil tiendas distribuidas en las zonas rurales, no tiene el maíz. “Luego del acuerdo, el director de Diconsa nos dijo que Hacienda nos va a prestar 630 millones de pesos para comprar maíz y que éste lo vamos a vender a 3.50 pesos por kilo, pero sólo fue de palabra, porque no nos enseñó ningún documento que nos asegure que así se hará y además les tenemos que regresar el préstamo”.

Dice que si las tiendas Diconsa no llegan a tener el maíz a tiempo, la gente aunque está acostumbrada a comprar su producto, si no lo encuentra acudirá al tendajón de la comunidad a comprar a 8 pesos el kilo de tortilla que Bimbo ya se comprometió a colocar entre sus 300 mil puntos de distribución.

Aunque de esta manera el abasto de maíz queda garantizado existe otro problema en las comunidades y es que, según explicación de Enrique Pérez, de lo que vende Diconsa 5% se queda para trabajos de la comunidad. “Y es claro que Bimbo no nos dejará un 5% de sus ventas; ahí sólo ellos ganan”, dice.

Desde agosto de 2006 Bimbo dejó de vender tortillas Milpa Real producidas con maíz blanco; ahora las elabora con maíz amarillo, insumo de menor calidad y que tradicionalmente ha sido destinado para el consumo animal.

Explica Enrique Pérez –quien acompañado por los representantes de Durango, Tlaxcala, Guanajuato, Colima, San Luis Potosí, Nuevo León y Veracruz que se manifestó contra la intervención de Bimbo para el abasto de emergencia–, que Liconsa cuenta con 3 mil puntos de venta en la zona urbana y que si el gobierno realmente quisiera ayudar a la población podría modificar, de manera excepcional, las reglas de operación y permitir un convenio entre Diconsa y Liconsa para que esta última distribuya el kilo de maíz en las ciudades, sobre todo en las zonas de extrema pobreza.

Esta gente, dice, hará un esfuerzo adicional para adquirir el kilo de tortilla de Bimbo a 8 pesos o el de algunas de las tortillerías que firmaron el acuerdo. Sólo como dato, hay que recordar que únicamente 5 mil establecimientos signaron el acuerdo, de las más de 65 mil tortillerías que existen en el país.

A las ganancias seguras que tendrá Bimbo en detrimento de
la población se suma otro problema: la calidad del producto.

De acuerdo con el último estudio que realizaron el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) y el Instituto Nacional de Salud Pública, a la tortilla que hasta 2001 el gobierno subsidió y a la que elaboran las tortillerías, su nivel nutricional es muy elevado.

El documento llamado El subsidio a la tortilla en México: ¿un programa nutricional o económico?, establece que “aproximadamente el 45% de la población de los estratos bajos obtienen su aporte energético a través de la tortilla, siendo ésta fuente principal de energía, calcio y fibra.
“En resumen, la tortilla continúa siendo un producto base de los habitantes de las zonas urbanas más pobres del país, que sin duda apoya de manera importante la nutrición y alimentación de los mexicanos.
“Este estudio muestra que el programa de subsidio a la tortilla (Fidelist) contribuye de manera importante en la economía de la población de escasos recursos y se asocia con mejores condiciones de nutrición de los niños. Confirma que desde el punto de vista nutricional y económico, la tortilla es uno de los mejores alimentos”.
Conviene recordar que impulsado por el PAN el gobierno eliminó el subsidio a la tortilla en 1998.

En contraparte, la tortilla que Bimbo elabora, en el caso de la de maíz blanco, está preparada con “harina nixtamalizada”, que no es otro proceso que el remojo del maíz hasta que se aceda, luego se tritura y se le echa cal. No se tiene la certeza de si el olote también se muele incluyéndolo en la masa para lograr mayor volumen.

En un recorrido por varias tiendas de la zona urbana se constató que desde agosto del año pasado Bimbo ya no entrega tortilla de maíz blanco sino amarillo, el cual es de menor calidad, máxime si se compara con el maíz blanco que se utiliza en las tortillerías o el que abastece Diconsa.


Una política de destrucción

Para el exsecretario de Sedesol, Carlos Rojas, el gobierno de Calderón “no reaccionó con eficacia ante el alza de la tortilla”.

Asegura que “el Estado tiene los instrumentos necesarios para meter orden, sobre todo a Maseca y Minsa.“Calderón cayó en omisión y en una grave irresponsabilidad al no actuar ante un problema que era evidente, aun cuando tenía información, pues Eduardo Sojo, su secretario de Economía, formó parte del gabinete económico del sexenio anterior y del equipo de transición. No pueden decir que desconocían la situación del mercado.”

Indignado, comenta: “ahora resulta que estos que acapararon el maíz van a importar más y luego lo van a vender a la población”.

Explica que estas acciones del gobierno de Calderón son parte de la tendencia que desde hace 10 años inició el gobierno en turno: que el subsidio se entregue de manera focalizada, de manera individual, evitando el apoyo a la comunidad en general.

Lo que hace Calderón, dice, no es otra cosa que matar a Liconsa (encargada de distribuir leche subsidiada a la gente de extrema pobreza) y estrangular a Diconsa. Y abunda: su política social y de precios es “que la gente se las arregle como pueda ante las reglas del libre mercado”.

Una muestra de la falta de apoyo a la política social la ofrecen los representantes de Diconsa en comunidades de siete estados, quienes comentan que aun antes de que se presentara el problema de la tortilla ellos manifestaron su preocupación por el abasto del maíz en las tiendas Diconsa (tiendas del gobierno que abastecen los productos de la canasta básica en la zona rural, entre éstos el maíz).

Explican que Calderón envió un presupuesto menor para Diconsa. En 2006 este organismo recibió mil 250 millones de pesos; la propuesta de Calderón para 2007 fue menor en 50%: 600 millones de pesos.

El presidente nacional de los consejos comunitarios de Diconsa, señala: “A nosotros nos interesaba que se etiquetara todo por la bronca del maíz que ya tenemos encima. Pedimos que se hiciera un padrón de beneficiados, porque ahora que nos dicen que vamos a venderlo a 3.50 pesos el kilo, si no hay un control puede haber desvíos o incluso se puede acaparar y luego esta misma gente venderlo más caro a la propia comunidad”.

A pesar de ello, el gobierno de Calderón no etiquetó los recursos; de los 750 millones de pesos que son para abasto sólo etiquetó 50 millones y nada es para la compra de maíz, únicamente se destinarán recursos para el mantenimiento de la flota vehicular.

Lo que más preocupa a los consejeros comunitarios de Diconsa es el posible acaparamiento del maíz. Esta misma situación alerta al diputado Carlos Rojas, por la forma en que han actuado los principales beneficiarios por el acuerdo de Calderón.

Según el convenio, el gobierno va a autorizar una importación de 750
toneladas de maíz blanco y 2 millones 850 mil toneladas de maíz amarillo para el ganado. El acuerdo establece que la importación provenga de Estados Unidos, “así como de cualquier otra parte del mundo”
.

Según información de la Secretaría de Economía, los grandes importadores de maíz blanco y amarillo han sido Maseca, Minsa y Cargill. Por ejemplo, en 2001 Maseca importó 464 mil 387 toneladas y Minsa 124 mil 706 toneladas para elaborar harina. Para la masa y tortilla Cargill importó 16 mil 408 toneladas, Maseca 10 mil 422 y Portimex, otra de las empresas que firmó el acuerdo con Calderón, 5 mil 313 toneladas. Los mismos datos muestran que de 2002 a la fecha la importación ha disminuido.

Carlos Salazar, secretario general de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México, explica que abrir la importación no soluciona el problema del aumento en la tortilla. Incluso considera que se trata de un “anuncio mediático”.

Indica que en octubre de 2006 el gobierno autorizó a Maseca y Minsa la importación de 50 mil toneladas de maíz blanco de Estados Unidos, “pero apenas pudieron traerse 35 mil toneladas, porque no hay grano en ese país. Entonces qué van a importar; ¿maíz amarillo para el consumo humano? En Estados Unidos 70% de este maíz es transgénico y no está permitido en México para consumo humano. Además, viene con muy mala calidad. Van a provocar un problema de salud”.

Agrega que cuando los productores mexicanos terminaron de cosechar “nos compran los harineros y los nixtamaleros, pero un gran volumen lo compran los intermediarios, los comercializadores como Cargill y otras grandes almacenadoras que compran y se esperan a que empiece a escasear el maíz que nosotros les vendemos directamente, y es cuando empiezan a sacar la tonelada a mayor precio”.

Héctor Padilla, presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, asegura que lo que hoy está ocurriendo no es más que “un fenómeno de especulación abierta, grotesca, porque no hay escasez de maíz. Tenemos una cosecha abundante de maíz blanco. Los productores estuvieron vendiendo a mil 800 pesos la tonelada, por eso no se justifica el aumento desmesurado en el kilo de tortilla”.

El presidente de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo, Víctor Suárez, sostiene que el gobierno ha apoyado a grupos como Maseca, Minsa o Cargill. Y da ejemplos: “Teniendo excedentes en Sinaloa para consumo humano se provoca una escasez artificial para el mercado nacional porque Aserca (apoyos y servicios a la comercialización, que depende de Sagarpa), subsidió el año pasado importaciones de maíz blanco para abastecer a plantas de Maseca y Minsa.

También subsidió al sector pecuario para quitar 700 mil toneladas para consumo humano, con el cuento de que hay excedentes de maíz blanco”. Y añade: “Lo que estas grandes comercializadoras adquirieron a mil 600 pesos por tonelada de maíz, hoy lo están vendiendo a 3 mil 400 pesos y más”.

Estos mismos son los que volverán a importar y quienes a su vez venderán a precio caro gracias al acuerdo firmado con Felipe Calderón Hinojosa.

Pero si el problema lo enfrenta un producto básico como la tortilla, existen otros que no se quedan atrás y se ven afectados por la política social instrumentada por Calderón. Es el caso de la leche Liconsa destinada a gente de escasos recursos.

El gobierno federal incrementó de 3.50 a 4.50 pesos el litro de leche. La Cámara de Diputados aprobó un subsidio de 500 millones para Liconsa –Felipe Calderón envió su presupuesto en ceros–, para que se absorbieran 50 centavos del incremento y dejar el litro en 4 pesos.

Sin embargo, el gobierno calderonista rechazó aplicar dichos recursos para el subsidio. Después de varios días de negociación los diputados lograron que se aceptara pero, a cambio, Calderón impuso un aumento anual en el litro de leche equivalente a la inflación.
Su argumento fue que la empresa podría llegar a números rojos si no se adoptaba esta medida. Sin embargo, en octubre pasado el director de Liconsa presumió ante los diputados federales las excelentes condiciones financieras de esta empresa e incluso habló de mejorar la tecnología para elaborar un producto de mejor calidad.

Al igual que en el caso de la tortilla, los diputados no pudieron hacer nada y se impuso la política social del actual gobierno.

Monday, January 22, 2007

Calderón en los hechos: aumenta el salario a los militares, recorta los fondos para prevenir, atender y sancionar la violencia contra las mujeres,

La violencia invisible
Sara Lovera López

Mientras el despliegue de policías y militares se extiende por todo el país, en un simulacro que alarma y que nos está llevando a una situación extraordinaria y poco clara, la violencia contra las mujeres es incontenible.

Ésta es invisible para el grupo que administra el gobierno de México. Los recursos invertidos para invadir de militares creció en 30 por ciento, mientras disminuyen los recursos para atender la violencia de pareja y la que cobra la vida de las mujeres en todos los espacios de México.

Ayer leí alarmada que, durante 2006, fueron asesinadas en el estado de Guanajuato 24 mujeres, según informó a un diario local la Procuraduría de Justicia de esa entidad. Relata el periódico que María Clara Zavala, de 40 años, apareció muerta de un tiro en la cabeza. Fue identificada como trabajadora de una empresa maquiladora de productos textiles, y su asesinato se consideró como el primero del año ligado al feminicidio.

Paralelamente, la Comisión Independiente de los Derechos Humanos del estado de Morelos denunció a otro diario local que, durante 2007, ya han sido perpetrados 4 homicidios contra las mujeres. Dos de éstos de niñas, con mutilaciones y signos de abuso sexual. La comisión asegura que, mientras esto sucede, entre las autoridades del gobierno se sigue escamoteando el reconocimiento del problema de la violencia contra las mujeres.

La investigación es lenta y se pretende afirmar que los dos cuerpos aparecidos en la carretera son de otra entidad. Por eso no actúa la Fiscalía Especial del estado. Y nadie protesta.

Parece que ningún dato, estadística, influye en la sensibilidad de
quienes administran las dependencias gubernamentales vigentes. Dedicado el grupo gobernante a la publicidad y a la afirmación de que en México ya hay seguridad, olvidan los verdaderos problemas que, en este caso, cobran día a día la vida de las mexicanas.


A pesar de que el Senado de la República aprobó por unanimidad la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida sin Violencia, hace 32 días, y que debiera promulgarse en los 10 siguientes, el señor Felipe Calderón, quien ostenta el cargo de presidente de la República, no ha tenido tiempo de firmarla. De hecho está violentando la ley y faltando a su responsabilidad.

Es decir, no existe la voluntad política para frenar la violencia contra las mujeres. No es importante para esta administración bajo sospecha lo que sucede, más allá de cualquier información casuística, sino que el homicidio contra las mujeres es un hecho demostrado en una investigación empírica, profesional y publicada por la Cámara de Diputados. No es suficiente que el partido político que respalda al grupo en el poder haya realizado las encuestas, donde se demuestra el tamaño del problema. Al contrario, le da todo el respaldo a la impunidad.

Mientras aumenta el salario a los militares, recorta los fondos para prevenir, atender y sancionar la violencia contra las mujeres, tanto en el presupuesto federal como en los presupuestos estatales.

De visita en Colima, se ha podido comprobar que el Congreso estatal recortó en 50 por ciento los recursos del CAM, el centro emblemático de apoyo a las mujeres violentadas que, en 1983, dio el banderazo de salida a la atención y prevención de la violencia contra las mujeres.

En este caso, es obvio que los congresistas locales, de todos los partidos políticos, futuros gobernantes, exgobernantes y políticos en general, también son omisos e insensibles.

Los niveles de impunidad se extienden a miles de casos. La camarilla gobernante sigue negando la violación a los derechos humanos de las mujeres ultrajadas en su detención en Atenco, hace casi un año; desconoce las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el caso de 3 indias tzeltales violadas por militares en 1994 en Altamirano, Chiapas; no ha esclarecido la violación de dos campesinas de Barranca de Bejuco, en Guerrero, y ahora encubre la violación de 13 mujeres en Castaños, Coahuila, puesto que las abogadas que presentaron la denuncia están amenazadas.

De todo eso, el señor Felipe Calderón no se entera: los policías siguen libres, los militares no han sido apresados y en Coahuila sólo algunos responsables, no todos, ni los principales, han sido puestos en prisión.

En fin, que estos problemas no son del interés de la administración, instalada sospechosamente.

Saturday, January 20, 2007

El negocio de la salud

Las farmacéuticas: costo público, ganancia privada
Por Carmelo Ruiz Marrero*


¿Por qué se han hecho tan caras las medicinas últimamente? ¿Están justificados sus altos precios? La industria farmacéutica y sus publicistas dicen que lamentablemente los altos precios son necesarios e inevitables y aseguran que tienen un sólido compromiso con la salud pública y con el bien de la sociedad. Veamos cuál es la realidad de las transnacionales farmacéuticas

La industria dice que le cuesta como promedio 802 millones de dólares desarrollar cada medicamento nuevo, mientras que hace una década decía que le costaba 231 millones de dólares. Estas cifras vienen del Tufts Center for the Study of Drug Development, institución estadunidense que recibe dinero de las farmacéuticas.

Pero la reportera Katharine Greider dice en su libro The Big Fix: How the Pharmaceutical Industry Rips Off American Consumers (Public Affairs Books, 2003) que no pudo verificar la validez de los datos usados por Tufts, los cuales se fundamentan en información confidencial de 10 farmacéuticas. Al tiempo de publicación del libro, el estudio hecho en 2001 que justificaba la cifra de 802 millones aún no era público.

Otras organizaciones han llegado a sumas muy distintas. La Global Alliance for TB Drug Development estima que el costo real de desarrollar medicamentos es de no menos de 40 millones y no más de 120 millones. Public Citizen, grupo de defensa del consumidor, estimó en 2001 que el costo promedio es de 110 millones.

Las farmacéuticas tienden a subestimar la aportación que hace el gobierno de Estados Unidos –con dinero público de los contribuyentes– a la investigación y desarrollo de medicinas, como veremos a continuación.

• El Consumer Project on Technology (CPT) hizo un estudio de las 30 drogas más importantes e innovadoras introducidas al mercado entre 1987 y 1991, y encontró que la mitad habían sido desarrolladas con ayuda del gobierno. En 11 de estas, el gobierno estuvo involucrado en cada etapa de su desarrollo.

• Según Public Citizen, el gobierno financió por lo menos 55% de las investigaciones publicadas que llevaron al descubrimiento y desarrollo de los cinco fármacos más vendidos en 1995.

Un tratamiento de la droga contra el cáncer tamoxifen (nombre de marca Nolvadex) cuesta 240 dólares a pesar de que es producto de pruebas clínicas hechas por el gobierno de Estados Unidos.

Burroughs Wellcome cobra 10 mil dólares por un tratamiento de la droga anti-sida AZT, desarrollada casi en su totalidad con fondos públicos estadunidenses.

El medicamento contra el cáncer Taxol (nombre genérico paclitaxel) fue desarrollado por el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, una institución pública, tras 15 años de trabajo y un gasto de 32 millones de dólares. En 1991 el gobierno estadunidense le dio a Bristol-Myers Squibb (BMS) el derecho exclusivo de mercadear esta medicina por cinco años. Según el CPT, el costo de darle Taxol a un paciente durante 18 meses es de 500 dólares. Pero BMS cobra más de 10 mil, y se gana entre cuatro y 5 millones de dólares al día vendiendo Taxol. En 1999 la compañía se hizo de mil 700 millones de dólares con sus ventas de ese medicamento.


Ciencia corrompida
¿Y qué hay de la confiabilidad de los estudios científicos patrocinados por la industria? Las farmacéuticas a menudo hacen convenios con universidades para conjuntamente realizar estudios. A menudo las compañías insisten en diseñar tales estudios y controlar los datos crudos, y a algunos investigadores ni se les deja ver todas las cifras.

Algunos de estos convenios le dan a la compañía el derecho a editar los estudios antes de ser publicados en la literatura científica, y a omitir de estos cualquier dato inconveniente. Las empresas pueden también demorar la publicación y hasta impedirla si así lo desean.

Esto contradice el espíritu académico, el cual se fundamenta en el debate abierto y el libre flujo de información. Pero algunos académicos no se sienten oprimidos porque tienen intereses económicos en las investigaciones que realizan. En 2000 el New England Journal of Medicine publicó un artículo titulado "Is academic medicine for sale?", en el que se informa que la Universidad de Harvard permite que sus investigadores y catedráticos posean hasta 20 mil en acciones en compañías farmacéuticas cuyos medicamentos ellos mismos están examinando.
Tales conflictos de interés pueden tener consecuencias fatales.
En 1999 un adolescente saludable murió como consecuencia de una terapia genética experimental. El científico de la Universidad de Pennsylvania que condujo el experimento era accionista de la compañía de biotecnología que había inventado la terapia, informa Greider en The Big Fix, y se hizo de millones de dólares cuando la empresa fue vendida.

En otro caso, reportado por el Seattle Times en 2001, varios pacientes murieron mientras recibían un tratamiento experimental en el prestigioso Centro Fred Hutchinson. Los pacientes nunca fueron informados que los doctores-científicos eran accionistas en la compañía que había desarrollado el medicamento.

Las farmacéuticas también suelen llevar a cabo estudios conocidos como "seeding trials" en los que reclutan doctores para que usen a sus propios pacientes como conejillos de indias. El entonces jefe de la agencia fiscalizadora estadunidense FDA, Dr. David Kessler, contó en un artículo que publicó en el New England Journal of Medicine en 1994 que una compañía pagó más de mil dólares a 2 mil 500 doctores de oficina para reclutar pacientes para un supuesto estudio de una nueva droga para la alta presión. El llamado experimento no tenía grupo de control. Según Kessler, estos "estudios" no sirven ningún fin científico bona fide y parecen más bien estrategias de mercadeo.

Podridos en dinero

Los portavoces de las farmacéuticas se quejan de que su negocio es costoso y oneroso pero su industria es la más lucrativa del mundo. Según un análisis de datos del índice Fortune 500 que realizó Public Citizen, las ganancias de las farmacéuticas subieron 33% en 2001. Eso equivale a un margen de ganancia de 18.5%, ocho veces la cifra media de corporaciones de otros sectores en la lista Fortune 500.

En 2000 los ejecutivos de las corporaciones farmacéuticas ganaron un promedio de 9 millones de dólares. De los 25 mejor pagados ejecutivos de esta industria, ninguno gana menos de 5.9 millones anuales, según Greider. Sin calcular las acciones que poseen. El jefe de Bristol-Myers Squibb tiene acciones en la compañía valoradas en 227.9 millones de dólares.

*Carmelo Ruiz es periodista puertorriqueño

Friday, January 19, 2007

¿Agnóstico o Ateo? Objetivamente soy el primero, subjetivamente el segundo.


Diez mitos y diez verdades sobre el ateismo

Por Sam Harris

Varios sondeos indican que el término "ateísmo" ha adquirido un estigma tan extraordinario en los Estados Unidos que ser un ateo es ahora un impedimiento perfecto a una carrera en la política (en un modo que ser negro, musulmán u homosexual no lo es). Según una encuesta reciente de Newsweek, sólo el 37 % de Americanos votaría a favor de un ateo calificado para presidente.

Los ateos a menudo son imaginados como intolerantes,
inmorales, deprimidos, ciegos ante la belleza de naturaleza y dogmáticamente cerrados a pruebas de lo sobrenatural.

Incluso John Locke, uno de los grandes patriarcas de la Ilustración, creía que el ateísmo debía “no ser tolerado en absoluto” porque, dijo, “las promesas, convenios y juramentos, que son los lazos de sociedades humanas, no pueden tener ningún asimiento para un ateo.”

Eso fue hace más de 300 años. Pero en los Estados Unidos de hoy, poco parece haber cambiado. Un notable 87 % de la población asegura “nunca dudar” de la existencia de Dios; menos del 10 % se identifican como ateos — y su reputación parece deteriorarse.

Dado que sabemos que los ateos están a menudo entre la gente más inteligente y científicamente alfabetizada en cualquier sociedad, parece importante desinflar los mitos que les impiden jugar un papel más grande en nuestro discurso nacional.

1) Los ateos creen que la vida no tiene significado.

Al contrario, es la gente religiosa la que a menudo piensa que la vida no tiene significado y se imaginan que sólo puede ser redimida por la promesa de felicidad eterna después de la muerte.

Los ateos tienden a estar bastante seguros de que la vida es preciosa. La vida es impregnada de significado al ser vivida real y totalmente.

Nuestras relaciones con aquellos a quienes amamos son significativas, ahora; no tienen que durar para siempre para que esto sea así.

Los ateos tienden a ver este miedo más bien… como algo absurdo.


2) El ateísmo es responsable de
los mayores crímenes en la historia humana.

La gente de fe a menudo afirma que los crímenes de Hitler, Stalin, Mao y Pol Pot fueron el producto inevitable de la incredulidad. Sin embargo el problema con el fascismo y el comunismo, no es que sean demasiado críticos con la religión; el problema es que se parecen demasiado a las religiones. Tales regímenes son esencialmente dogmáticos y generalmente dan lugar a cultos de personalidad que son indistinguibles de los cultos de adoración a personajes religiosos. Auschwitz, el Gulag y los campos de matanza no fueron ejemplos de lo que pasa cuando los seres humanos rechazan el dogma religioso; ellos son ejemplos del dogma político, racial y nacionalista en extremo.

No hay ninguna sociedad en la historia humana que alguna vez haya sufrido porque su gente se volvió demasiado razonable.


3) El ateísmo es dogmático.

Judíos, cristianos y musulmanes afirman que sus escrituras son tan proféticas de las necesidades de la humanidad que sólo podrían haber sido escritas bajo la dirección de una deidad omnisciente. Un ateo es simplemente una persona que considera esta afirmación, lee los libros y concluye que esta afirmación es ridícula. Uno no tiene que aceptar nada por fe, o ser de otro modo dogmático, para rechazar injustificadas creencias religiosas. Como el historiador Stephen Henry Roberts (1901-71) una vez dijo: “Afirmo que somos ambos ateos. Simplemente creo en un dios menos que usted. Cuando usted entienda por qué desprecia a todos los otros dioses posibles, usted entenderá por qué yo desprecio al suyo.”


4) Los ateos piensan que todo en
el universo surgió por casualidad.

Nadie sabe por qué el universo apareció. De hecho, no es completamente claro que coherentemente podamos hablar sobre "el principio" o "la creación" del universo en absoluto, ya que estas ideas invocan el concepto de tiempo, y aquí hablamos del origen de espacio-tiempo en sí mismo.

La noción de que los ateos creen que todo fue creado por casualidad es también con regularidad usada como crítica a la evolución darwiniana. Como Richard Dawkins explica en su maravilloso libro, “La Ilusión de Dios”, esto representa una completa malinterpretación de la teoría evolutiva. Aunque no sabemos con precisión cómo la temprana química de la Tierra desarrolló la biología, sabemos que la diversidad y la complejidad que vemos en el mundo vivo no son un producto del mero azar.

La evolución es una combinación de mutación azarosa y selección natural. Darwin llegó a la frase “selección natural” por analogía con la “selección artificial” realizada por los criadores de ganadería. En ambos casos, la selección ejerce un efecto sumamente no arbitrario sobre el desarrollo de cualquier especie.


5) El ateísmo no tiene ninguna conexión con la ciencia.

Aunque sea posible ser un científico y todavía creer en Dios — como algunos científicos parecen mostrar — no hay ninguna duda que un compromiso con el pensamiento científico tiende a erosionar, más bien que apoyar, la fe religiosa.

Tomando la población estadounidense como ejemplo: La mayoría de los sondeos muestran que aproximadamente el 90 % de la población cree en un Dios personal; mientras que el 93 % de los miembros de la Academia Nacional de Ciencias no es creyente. Esto sugiere que hay pocos modos de pensar menos compatibles con la fe religiosa en comparación con la ciencia.


6) Los ateos son arrogantes.

Cuando los científicos no saben algo — como por qué el universo apareció o cómo se formaron las primeras moléculas autoreproductoras— ellos lo admiten. Fingir conocer cosas que uno no conoce es algo muy perjudicial en la ciencia. Y aún esto es lo que da vida a una religión basada en fe. Una de las ironías monumentales del discurso religioso puede ser encontrada en la frecuencia con la que personas de fe se alaban a sí mismos por su humildad, mientras afirman conocer hechos sobre cosmología, química y biología que ningún científico conoce. Cuando aparecen preguntas sobre la naturaleza del cosmos y nuestro lugar dentro de él, los ateos tienden a formar sus opiniones a partir de la ciencia. Esto no es arrogancia; es honestidad intelectual.


7) Los ateos están cerrados a la experiencia espiritual.
No hay nada que impida a un ateo experimentar el amor, el éxtasis, la pasión y la admiración; los ateos pueden valorar estas experiencias y buscarlas con regularidad. Lo que los ateos no tienden a hacer es realizar injustificadas (e injustificables) afirmaciones acerca de la naturaleza de la realidad sobre la base de tales experiencias.

No hay ninguna duda de que algunos cristianos han transformado sus vidas para bien por leer la Biblia y rezar a Jesús. ¿Qué demuestra esto? Demuestra que ciertas disciplinas de atención y códigos de conducta pueden tener un efecto profundo sobre la mente humana. ¿Las experiencias positivas de los cristianos sugieren que Jesús sea el salvador exclusivo de humanidad? No, ni siquiera remotamente — porque los hindúes, budistas, musulmanes e incluso ateos con regularidad tienen experiencias similares.

No hay, de hecho, cristiano sobre la Tierra que puede estar seguro que Jesús llevó una barba, y mucho menos que él fue nacido de una virgen o resucitó de entre los muertos. Estas simplemente no son el tipo de afirmaciones que la experiencia espiritual puede autenticar.


8) Los ateos creen que no hay nada más allá de la vida humana y el entendimiento humano.


Los ateos pueden admitir los límites del entendimiento humano en un modo que la gente religiosa no puede.

Es obvio que no entendemos el universo totalmente; pero es aún más obvio que ni la Biblia ni el Corán reflejan un mejor entendimiento de él.
No sabemos si hay complejas formas de vida en otras partes del cosmos, pero podría haber. Si la hay, tales seres podrían haber desarrollado un entendimiento de las leyes de la naturaleza que infinitamente excede al nuestro. Los ateos libremente pueden aceptar tales posibilidades. Ellos también pueden admitir que de existir brillantes extraterrestres, el contenido de la Biblia y el Corán será aún menos impresionante para ellos.

Desde el punto de vista ateo, las religiones líderes mundiales trivializan completamente la verdadera belleza y la inmensidad del universo. Uno no tiene que aceptar nada con pruebas insuficientes, para hacer tal observación.


9) Los ateos ignoran el hecho que la religión
es sumamente beneficiosa para la sociedad.

Aquellos que enfatizan los efectos buenos de la religión no parecen comprender nunca que tales efectos fallan en demostrar la verdad de cualquier doctrina religiosa. Es por eso que tenemos términos como "optimismo" y "autoengaño". Hay una distinción profunda entre una ilusión de consolación y la verdad.

En cualquier caso, los efectos buenos de la religión pueden ser cuestionados con seguridad. En la mayoría de los casos, parece que la religión da a la gente malas razones para comportarse bien, cuando en realidad hay buenas razones disponibles.

Pregúntese qué es más moral, ¿ayudar al pobre por el interés en su sufrimiento, o hacerlo porque piensa que el creador del universo quiere que usted lo haga, le recompensará por hacerlo o le castigará por no hacerlo?


10) El ateísmo no proporciona
ninguna base para la moralidad.

Si una persona no ha entendido que la crueldad es perjudicial, no lo entenderá por leer la Biblia o el Corán — ya que en estos libros abundan las celebraciones de crueldad, tanto humana como divina.

No obtenemos nuestra moralidad de la religión. Decidimos qué está bien en nuestros libros recurriendo a intuiciones morales que están (en algún nivel) integradas en nosotros y que han sido afinadas por miles de años de pensar en las causas y posibilidades de la felicidad humana.

Hemos logrado un progreso moral considerable durante años, y no hicimos este progreso por leer la Biblia o el Corán con más detenimiento. Ambos libros justifican la práctica de la esclavitud — y cada ser humano civilizado ahora reconoce que la esclavitud es una abominación.

Lo que haya de bueno en la escritura — como la regla de oro — puede ser valorado por su sabiduría ética sin nuestra creencia en que fue transmitido a nosotros por el creador del universo.

Traduccion de Stergios Korfiatis
http://www.samharris.org


Los dividendos de la escalada
Por qué Estados Unidos no se va
CounterPunch
Por Ismael Hossein-Zadeh

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

El complejo militar industrial hace que los gastos militares sean impulsados no por necesidades nacionales de seguridad sino por una red de fabricantes de armas, cabilderos y funcionarios elegidos.

- Dwight D. Eisenhower

Hay sólo dos cosas por las que deberíamos combatir. Una es la defensa de nuestros hogares y la otra la Declaración de Derechos. La guerra por cualquier otro motivo nos es otra cosa que un chanchullo.

- General Smedley D. Butler
Ni el Grupo de Estudio sobre Iraq ni otros críticos de la guerra de Iraq en los círculos gobernantes llaman a la retirada de las tropas de USA de ese país. En la medida en la que el Grupo de Estudio o el nuevo Congreso pretenden inyectar un cierto “realismo” en la política hacia Iraq, esas modificaciones proyectadas no parecen representar más que un cambio de los conductores de la máquina bélica de USA sin cambiar su destino, o sus objetivos: el control de las políticas de Iraq en lo político y económico.

A la luz del hecho de que a estas alturas casi todas las facciones de los círculos gobernantes, incluyendo a la Casa Blanca y a los belicistas neoconservadores, reconocen el fracaso de la guerra de Iraq, ¿por qué, entonces, se niegan a la idea de retirar a las tropas de ese país?

Tal vez el camino más corto para hallar una respuesta relativamente satisfactoria sea rastrear el dinero. El hecho es que no todos pierden en Iraq. Por cierto, aunque las guerras preferidas del gobierno de Bush han llevado muerte, destrucción y desastre innecesarios a millones, incluyendo a muchos en USA, también han resultado en fortunas y prosperidad para los que se benefician con la guerra.
En el centro de la renuencia a retirarse de Iraq está la resistencia de los aprovechados de renunciar a más fortunas y despojos de la guerra. Los contratistas del Pentágono constituyen la abrumadora mayoría de estos aprovechados. Incluyen no sólo a los gigantescos contratistas fabricantes como: Lockheed Martin, Northrop Grumman y Boeing, sino a una compleja maraña de más de 100.000 contratistas y sub-contratistas de servicios como ser ejércitos privados o corporaciones de la seguridad y firmas de “reconstrucción.” [1] Estos contratistas de la deconstrucción y de la “reconstrucción”, cuyas ganancias provienen sobre todo del tesoro de USA, se han beneficiado espléndidamente con las guerras preferidas del gobierno Bush.

Un proverbio con una larga tradición sostiene que las guerras en el extranjero son a menudo prolongaciones de las guerras en el interior. Consecuentemente, las recientes guerras de USA en el exterior parecen ser en gran parte reflejos de luchas internas por los recursos nacionales, o las finanzas públicas: oponentes de los gastos sociales utilizan el creciente presupuesto del Pentágono (en combinación con drásticas reducciones de impuestos para los ricos) como una manera cínica y tortuosa de redistribuir el ingreso nacional favoreciendo a los acaudalados. Como esta combinación de crecientes gastos militares y de decrecientes obligaciones tributarias de los ricos crea amplias brechas en el presupuesto federal y justifica el recorte de gastos públicos no-militares – una política sutil e insidiosa de invertir las reformas del Nuevo Trato que, a propósito, comenzó bajo el presidente Ronald Reagan.

Mientras tanto, el pueblo de USA es desviado a una vía muerta en un debate sobre las tristes consecuencias de una retirada “prematura” de las tropas de USA de Iraq: el ulterior deterioro de la encarnizada guerra civil, la disolución de la “joven democracia,” el resultante serio golpe al poder y prestigio de USA, y cosas parecidas.

Semejantes preocupaciones son secundarias para el floreciente negocio de los especuladores con la guerra y, de modo más general, para el atractivo o las perspectivas de controlar la política y la economía de Iraq.
Poderosos beneficiarios de los dividendos de la guerra, que a menudo son indistinguibles de los que deciden la política e
instaron a la invasión de Iraq, se han estado embolsando cientos de miles de millones de dólares gracias a la guerra. Más que nada, la busca y la salvaguardia de estos generosos despojos de la guerra mantienen a las tropas de USA en Iraq.
(Como muchos otros investigadores y escritores discuten extensivamente el papel del petróleo, me concentraré aquí en el papel de los contratistas del Pentágono, tanto como una importante fuerza impulsora de la guerra contra Iraq y como un obstáculo importante al modo de retirarse de ese país.)

El alza de las fortunas de los principales contratistas del Pentágono puede ser medida en parte por el aumento del presupuesto del Pentágono desde que el presidente George W. Bush llegó a la Casa Blanca: ha crecido más de un 50%, desde unos 300.000 millones de dólares en el año 2001 a casi 455.000 millones en 2007. (Estas cifras no incluyen el presupuesto de Seguridad Interior, que es de 33.000 millones de dólares sólo para el año fiscal 2007, y los costes de las guerras en Iraq y Afganistán que se acercan rápidamente a los 400.000 millones de dólares.)

Los principales beneficiarios de esta lluvia de dinero han sido los grandes contratistas del Pentágono. Por ejemplo, un estudio en 2004 del Centro para Integridad Pública reveló que, para el período entre 1998 y 2003, un uno por ciento de los mayores contratistas obtuvo un 80% de los dólares de los contratos de la defensa. Los diez principales obtuvieron un 38% de todo el dinero. Lockheed Martin coronó la lista con 94.000 millones, seguido por Northrop Grumman y General Dynamics con casi 34.000 millones cada uno. [2]

Los fantásticos rendimientos de estos conglomerados de armamentos se han reflejado en el continuo aumento del valor de sus acciones o valores en Wall Street:
“Las acciones de las compañías de la defensa de USA, que se han casi triplicado desde el comienzo de la ocupación de Iraq, no muestran señales de desaceleración… A todas las compañías de la defensa – con muy pocas
excepciones – les ha ido extremadamente bien, la mayoría ha tenido un
crecimiento de sus utilidades de más de un 10%... El sentimiento de que los
fabricantes de barcos, aviones y armas recién inician su progreso ha impulsado las acciones de los principales contratistas del Pentágono: Lockheed Martin Corp., Northrop Grumman Corp., y General Dynamics Corp. a niveles nunca vistos…” [3]

Los principales beneficiarios de los dividendos de la guerra incluyen no sólo a los gigantescos contratistas industriales como Northrop Grumman y Lockheed Martin, sino a toda una multitud de otros contratistas de servicios generados por la guerra que se han multiplicado alrededor del Pentágono y del aparato de la Seguridad Interior a fin de aprovechar la bonanza de gastos del Pentágono.

Una industria altamente rentable y de crecimiento rápido que se ha desarrollado por la tendencia del Pentágono de derramar dinero del contribuyente sobre contratistas privados, se basa en su creciente práctica de subcontratar muchos de los servicios militares tradicionales a negocios privados. “En 1984, casi dos tercios del presupuesto de contratación [del Pentágono] fueron gastados en productos más que en servicios… En el año fiscal 2003, un 56% de los contratos del Departamento de Defensa pagó por servicios en lugar de bienes.”

Y lo que es más, estos servicios no se limitan a las tareas y responsabilidades relativamente simples o de rutina como ser los servicios de alimentación y de sanidad, o el mantenimiento de edificios. Más importante es que incluyen “contratos para servicios que son altamente complejos, estratégicos por naturaleza, y que se aproximan considerablemente a funciones cruciales que por buenos motivos el gobierno solía realizar por sí mismo. El Pentágono incluso ha empleado contratistas para asesorarlo en el empleo de contratistas.” [4]

La contratación de seguridad privada, una industria lucrativa y en rápido crecimiento, es un buen ejemplo de la política de subcontratación del Pentágono. Estos contratistas operan en la periferia de la política extranjera de USA entrenando a “fuerzas de seguridad” extranjeras, o “combatiendo el terrorismo.” A menudo estas corporaciones militares privadas son formadas por personal retirado de las Fuerzas Especiales para mercadear su pericia militar al Pentágono, el Departamento de Estado, la CIA, o gobiernos extranjeros.

Por ejemplo, MPRI, una de las más grandes y más activas de estas firmas, que “ha entrenado a militares en todo el mundo bajo contrato del Pentágono,” fue fundada por el ex Jefe del Estado Mayor del Ejército Carl Vuono y otros siete generales en retiro. Las fortunas de estos contratistas del entrenamiento militar, o compañías mercenarias de nuestros días, como las de los fabricantes de equipamientos militares, han aumentado vertiginosamente, gracias al aumento del belicismo y del militarismo bajo el presidente George W. Bush. Por ejemplo: “El precio por acción de los valores en L3 Communications, que es dueña de MPRI, se ha más que duplicado.” [5]

Aunque los contratistas industriales de Pentágono tales como Lockheed Martin
hacen fortunas mediante la producción de medios de muerte y destrucción, también
crean oportunidades de ganancias para contratistas de servicios como Halliburton, que siguen como buitres las columnas de humo de la deconstrucción y se establecen para la “reconstrucción.”
Por ejemplo, en el mismo mes (octubre de 2006) en el que las fuerzas de USA perdieron una cantidad récord de soldados en Iraq, y los ciudadanos iraquíes perdieron muchos más, Halliburton anunció que sus ingresos del tercer trimestre habían aumentado en un 19% a 5.800 millones de dólares. Esto llevó a Dave Lesar, presidente, y director general de la compañía, a declarar: “Éste fue un trimestre excepcional para Halliburton."

Jeff Tilley, analista que realiza investigación para Halliburton, también señaló: “Iraq fue mejor de lo esperado… En general, no hay nada que se pueda realmente cuestionar o provocar escepticismo. Considero que los resultados son muy buenos.”

Esto llevó a numerosos críticos a señalar con desprecio que cuando, aproximadamente al mismo tiempo, el vicepresidente Dick Cheney dijo a Rush Limbaugh que: “si considera la situación general, [en Iraq] les va notablemente bien,” debe haber estado hablando de Halliburton. [6]
Los contratistas de servicios y de la “reconstrucción” son frecuentemente llamados “mafias de la reconstrucción” no sólo porque obtienen contratos generosos y a menudo sin licitación de sus cómplices que deciden la política, sino porque habitualmente eluden sus contratos y escatiman en lo que prometieron cumplir.

Por ejemplo, un informe de investigación en el terreno de Iraq, auspiciado por el Instituto de Estudios del Sur intitulado “Nueva investigación revela timo de la reconstrucción,” mostró que a pesar del “gasto de miles de millones de dólares, piezas esenciales de las plantas de infraestructura eléctrica de Iraq, centrales telefónicas, y sistemas de alcantarillado y de saneamiento – o no han sido reparados, o han sido arreglados tan mal que no funcionan.”

El informe, realizado por Pratap Chatterjee y Herbert Docena y presentado en la publicación del Instituto, Southern Exposure, reveló además que el gigantesco contratista del Pentágono, Bechtel, “ha recibido decenas de millones para reparar escuelas iraquíes. Pero muchas no han sido tocadas, y varias escuelas que Bechtel pretende haber reparado están en ruinas. Una escuela ‘reparada’ estaba inundada por aguas residuales estancadas.”

El informe también mostró que de un contrato de “reconstrucción” por 2.200 millones de dólares con Halliburton, la compañía gastó sólo un 10% en “necesidades comunitarias – el resto fue utilizado para dar servicio a soldados de USA y reconstruir oleoductos. Halliburton también gastó más de 40 millones de dólares en la fallida búsqueda de armas de destrucción masiva.” [7]

Los despojos de la guerra y la devastación de Iraq han sido tan atractivos que muchísimos especuladores con la guerra se han establecido en ese país a fin de participar en el botín: “Hay unos 100.000 contratistas gubernamentales operando en Iraq, sin contar a los sub-contratistas, un total que se aproxima al tamaño de la fuerza militar de USA en ese país, según el primer censo de los militares de la creciente población de civiles que operan en el campo de batalla,” informó The Washington Post en su edición del 5 de diciembre de 2006.

El informe, preparado por Renae Merle, señala además: “Fuera de unos 140.000 soldados de USA, Iraq está repleto ahora de una mezcolanza de contratistas. DynCorp International tiene unos 1.500 empleados en Iraq, incluyendo a 700 que ayudan a entrenar a la fuerza policial. Blackwater USA tiene más de 1.000 empleados en el país, casi todos proveyendo seguridad privada… MPRI, unidad de L-3 Communications, tiene unos 500 empleados que trabajan en 12 contratos, incluyendo el suministro de consejeros en el Ministerio Iraquí de Defensa para planificación estratégica, preparación del presupuesto y establecimiento de su oficina de asuntos públicos. Titan, otra división de L-3 tiene 6,500 lingüistas en el país."[8]

Que poderosos beneficiarios de los dividendos de la guerra florezcan en una atmósfera de guerra y de convulsión internacional no debiera ser una sorpresa para nadie. Lo que sorprende es que, en el contexto de las recientes guerras preferidas de USA, esos beneficiarios también hayan adquirido el poder de promover guerras, a menudo fabricando “amenazas externas a nuestro interés nacional.” En otras palabras, beneficiarios de la guerra motivados por las ganancias también se han convertido en generadores de guerras, o contribuidores a la generación de guerras. [9]
Lo que sigue es un ejemplo de semejantes relaciones sucias entre los negocios y la política, como lo informan Walter F. Roche y Ken Silverstein en un artículo del 14 de julio de 2004 en Los Angeles Times intitulado: “Propugnadores de la guerra se benefician ahora con la reconstrucción de Iraq.”

o El ex director de la CIA, R. James Woolsey, es un destacado ejemplo del fenómeno, al mezclar sus intereses comerciales con lo que pretende son los intereses estratégicos del país.

o Neil Livingstone, ex auxiliar del Senado que ha servido como consejero del Pentágono y del Departamento de Estado hizo repetidos llamados públicos por el derrocamiento de Husein. Dirige una firma basada en Washington, GlobalOptions, Inc. que suministra contactos y servicios de consultoría a compañías que hacen negocios en Iraq.

o Randy Scheunemann, un ex consejero de Rumsfeld que ayudó a redactar la Ley de Liberación de Iraq de 1998 autorizando 98 millones de dólares en ayuda de USA a grupos de exiliados iraquíes. Fue el presidente fundador del Comité por la Liberación de Iraq. Ahora ayuda a antiguos Estados del bloque soviético a conseguir negocios en ese país.

o Margaret Bartel, que controló dinero federal canalizado al grupo en exilio de Chalabi, el Congreso Nacional Iraquí, incluyendo fondos para su programa de inteligencia previo a la guerra sobre las presuntas armas de destrucción masiva de Husein. Ahora dirige una firma de consultoría en el área de Washington que ayuda a potenciales inversionistas a encontrar socios iraquíes.

o K. Riva Levinson, cabildera y especialista de relaciones públicas de Washington recibió fondos federales para estimular el apoyo previo a la guerra para el Congreso Nacional Iraquí. Tiene lazos estrechos con Bartel y ahora ayuda a compañías a abrir puertas en Iraq, en parte mediante sus contactos con el Congreso Nacional Iraquí.

o Joe M. Allbaugh, que dirigió la campaña del presidente Bush en 2000 para la Casa Blanca y después dirigió la Agencia Federal de Administración de Emergencias [FEMA] y Edward Rogers Jr., asistente del primer presidente Bush ayudaron recientemente a establecer New Bridge Strategies and Diligence, LLC para promover negocios en el Iraq de la posguerra. [10]

Son poderosos indicadores de que estas relaciones dudosas representan más que simples casos de ejemplos esporádicos o inconexos de algunos elementos inescrupulosos o pillastres. La evidencia muestra que contratos para la “reconstrucción” Iraq fueron elaborados mucho antes de que comenzara la invasión y la deconstrucción de ese país. En un fascinante informe para la revista The Nation intitulado “El auge del capitalismo del desastre”, Naomi Klein describe tales artilugios para la “reconstrucción” proyectados de largo, como sigue:

“El verano pasado, en el respiro de la siesta mediática de agosto, la doctrina de la guerra preventiva del gobierno Bush dio un importante salto adelante. El 5 de agosto de 2004, la Casa Blanca creó la Oficina del Coordinador de Reconstrucción y Estabilización, dirigida por el ex embajador de USA en Ucrania, Carlos Pascual. Su mandato es preparar detallados planes ‘post-conflicto’ para hasta veinticinco países que no se encuentran, todavía, en conflicto. Según Pascual, también podrá coordinar tres operaciones de reconstrucción integral en diferentes países ‘al mismo tiempo,’ cada una de una duración de entre ‘cinco y siete años’”[11]

Esto nos da una idea de las verdaderas razones o fuerzas que están tras las guerras preventivas del gobierno de Bush.
Como dice Klein: “Un gobierno dedicado a la perpetua deconstrucción preventiva tiene ahora una oficina permanente de reconstrucción preventiva perpetua.” Klein también documenta cómo (a través de la oficina de Pascual) los contratistas prepararon planes de “reconstrucción” en estrecha colaboración con varias agencias del gobierno y cómo, a veces, los contratos fueron efectivamente aprobados con anterioridad y el papeleo completado mucho antes de un verdadero ataque militar.

“En estrecha cooperación con el Consejo Nacional de Inteligencia, la oficina de Pascual mantiene a países ‘de alto riesgo’ en una ‘lista de vigilancia’ y reúne equipos de reacción rápida listos para emprender la planificación previa a la guerra y a ‘movilizar y desplegarse rápidamente’ después de que ha terminado un conflicto. Los equipos están formados por compañías privadas, organizaciones no-gubernamentales y miembros de gabinetes estratégicos. Pascual dijo a una audiencia en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en octubre, que tendrá ‘contratos pre-completados’ para reconstruir países que aún no han sido afectados. El que se haga el papeleo por adelantado ‘reduciria entre tres y seis meses el tiempo de reacción.’”

Ningún modelo de negocios o paradigma empresarial puede captar
adecuadamente la naturaleza de este tipo de intriga y de abuso. Ni siquiera los negocios ilícitos basados en el chantaje, la corrupción o el robo pueden describir suficientemente el tipo de corruptos intereses empresariales que acechan tras las guerras preventivas del gobierno Bush. Sólo un tipo de explotación calculada, imperial o colonial, si bien es cierto que es una nueva forma de colonialismo o imperialismo, puede captar la esencia de la especulación bélica asociada con las recientes guerras de agresión de USA. Como lo describe Shalmali Guttal, un investigador basado en Bangalore: “Solíamos tener un colonialismo vulgar. Ahora tenemos un colonialismo sofisticado, y lo llaman ‘reconstrucción.’ª
[12]
Las potencias coloniales o imperiales clásicas se movían en la periferia del centro capitalista, “descubrían” nuevos territorios, y los sangraban de sus riquezas y recursos. En la actualidad no hay sitios nuevos por “descubrir” en nuestro planeta. Pero hay muchos países soberanos vulnerables cuyos gobiernos pueden ser derrocados, sus infraestructuras arrasadas, y donde se pueden ganar fortunas como resultado (tanto de la destrucción como de la “reconstrucción”). Y en esto reside lo genial de un mecanismo de mercado parasíticamente eficiente, así como una importante fuerza impulsora tras las guerras preferidas unilaterales y no provocadas del gobierno de Bush.

Esta forma de agresión imperial o colonial, impulsada en gran parte por los poderosos intereses creados en la industria de armamentos y otros negocios basados en la guerra, no sólo lleva calamidades a los vencidos, sino que también es perjudicial y gravosa para el vencedor, es decir, el imperio y sus ciudadanos. Contrariamente a las operaciones militares externas de imperios pasados, que usualmente producían beneficios no sólo para las clases gobernantes imperiales sino también (a través de efectos de “goteo”) a sus ciudadanos. Las expediciones y operaciones militares recientes de USA no son justificables ni siquiera por ventajas económicas nacionales.
Efectivamente, las expansiones y agresiones militares de USA se han hecho aún más despilfarradoras e ineficientes desde el punto de vista de los costes, al vaciar el tesoro público, debilitar los gastos sociales, y acumular más deuda nacional. Desde este punto de vista, las nuevas formas de imperialismo pueden tal vez ser llamadas imperialismo “parasítico.”

La especulación con la guerra no es, desde luego, nada nuevo; siempre ha
existido en el curso de la historia de la guerra.
Lo que singulariza
la especulación con la guerra en el contexto de las guerras preferidas de USA, y las hace extremadamente peligrosas para la paz y la estabilidad mundiales, sin embargo, es el hecho de que se ha convertido en un importante factor impulsor tras la guerra y el militarismo.
Esto es crucial para comprender por qué la elite gobernante en USA se resiste a sacar a las tropas de USA de Iraq.

Esta renuencia o “dificultad” para abandonar Iraq no proviene tanto de la retirada de 140.000 soldados de ese país, como de la extracción de más de 100.000 contratistas. Como lo formulara recientemente Josh Mitteldorf de la Universidad de Arizona: “Hay un montón de contratistas que están ganando una fortuna y no queremos que ese grifo de dinero se cierre, aunque sea dinero
prestado, que nuestros hijos y nietos tendrán que pagar.”
[13]


Esto implica que las tropas de USA no serán retiradas de Iraq mientras las fuerzas contra la guerra no se alcen más allá de las premisas y de los parámetros de la narrativa o justificación oficiales de la guerra: terrorismo, democracia, guerra civil, estabilidad, derechos humanos, y cosas parecidas.
Las fuerzas contra la guerra tienen que liberarse de ese debate, que sobre todo tiende a crear una diversión y una limitación, sobre estos temas secundarios, y elevar la conciencia pública de los escandalosos intereses económicos que impulsan la guerra.

Es de vital importancia que la atención del público sea alejada de la narrativa oficial limitadora de la guerra, repetida como loros por los medios corporativos y los especialistas políticos, y hacer que se concentre en los crímenes económicos que han sido cometidos debido a la guerra, tanto en Iraq como aquí en USA. Es hora de presentar un caso moral para la restauración del petróleo y otros bienes de Iraq a los iraquíes. Es también hora de presentar un caso moral contra el saqueo de nuestro tesoro, o de nuestros impuestos, por los especuladores con la guerra. Para parafrasear al difunto general Smedley D. Butler, la mayor parte de las guerras podrían ser terminadas fácilmente – incluso podrían no haber comenzado – si se eliminaran las ganancias resultantes de ellas. [14]
–––––––

Ismael Hossein-zadeh es profesor de economía en la Universidad Drake, Des Moines, Iowa. Es autor del libro recién publicado: “The Political Economy of U.S. Militarism” Su sitio en la Red es:

NOTAS:

1. Renae Merle, "Census Counts 100,000 Contractors in Iraq," Washington Post (5 de diciembre de 2006).
2. The Center for Public Integrity, "Report Finds $362 Billion in No-Bid Contracts at the Pentagon" 29 de septiembre de 2004).
3. Bill Rigby, "Defense stocks may jump higher with big profits," Reuter (12 de abril de 2006),
4. The Center for Public Integrity, "Outsourcing the Pentagon" (29 de septiembre de 2004).
5. Esther Schrader, "Companies Capitalize on War on Terror," Los Angeles Times (14 de abril de 2002)
6. Steve Young, "What Is Bad for America Is Good for Halliburton . . . Just Ask the Vice President," OpEdNews.com (23 October 2006),
7. "War Profiteering," by Source Watch (a project of the Center for Media & Democracy).
8. Renae Merle, "Census Counts 100,000 Contractors in Iraq," Washington Post (5 de diciembre de 2006),
9. William D. Hartung, How Much Are You Making on the War, Daddy? (New York: Nation Books, 2003); Chalmers Johnson, The Sorrows of Empire (New York: Metropolitan Books, 2004); Ismael Hossein-zadeh, The Political Economy of U.S. Militarism (New York & London: Palgrave-Macmillan, 2006).
10. "War Profiteering," by Source Watch (un proyecto del Center for Media & Democracy).
11. Naomi Klein, "The Rise of Disaster Capitalism," The Nation (2 de mayo de 2005).
12. Como cita Klein en: "The Rise of Disaster Capitalism."
13. Josh Mitteldorf, "Why we're not getting out of Iraq," Op Ed News (8 de diciembre de 2006),
14. Smedley D. Butler, War Is a Racket (Los Angeles: Feral House, 1935 [2003]).

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