Sunday, August 27, 2006

Un aliado con la cloca


Un aliado con la cloaca
Por Alvaro Delgado

Felipe Calderón se asume como custodio de la tradición doctrinaria del Partido Acción Nacional (PAN) que, hace casi siete décadas, se fundó para oponerse al régimen que dio origen al PRI con sus denominaciones previas, y por eso le pregunté personalmente, el lunes 14 de agosto, cuál es el sustento ideológico y programático para respaldar la candidatura de un priista.

La pregunta a Calderón no tenía otro propósito que saber la posición de un prominente miembro del PAN que, hasta hace pocos años, repugnó las prácticas del partido de Estado y se propuso instaurar en México la legalidad y la moralidad, mediante principios que está impresos en sus documentos --“la política es eminentemente ética”, es uno de ellos--, y porque las acciones y decisiones de los partidos políticos, en tanto entidades de interés público, conciernen a todos los mexicanos.

Pero el candidato del PAN, quien exhibe una irritación cada vez más acentuada, fue esquivo. Pequeño hasta para asumir una posición que le concierne como militante y como candidato presidencial, se zafó de la responsabilidad y la atribuyó por completo a su jefe Manuel Espino: “Es una decisión a la cual estuve ajeno, como es mi intención, desde luego, mantenerme ajeno a decisiones que son estricta y netamente partidistas.”

Al día siguiente, poco antes de viajar a Chiapas a instruir a los panistas a votar por el priista José Antonio Aguilar, le pregunté a Espino, también personalmente, las razones para apoyar, por primera vez en 67 años, a un candidato del PRI, “esa cloaca”, como la llamó Manuel Gómez Morín, el fundador del PAN, quien hasta su muerte apostó por la postulación de candidatos propios, “aunque sea para perder”.

A diferencia de Calderón, Espino no se escabulló y reveló con desparpajo el pacto con la dirigencia nacional del PRI, que en Chiapas implicó que uno de los candidatos declinaría a favor del que tuviera mejor respaldo la víspera de la jornada electoral. “No hay un impedimento ideológico, pero tampoco hay un fundamento ideológico para esta suma de voluntades”, explicó.

--¿Quiere decir que las conversaciones con el PRI, particularmente con la dirigencia nacional, se produjeron desde hace ya varias semanas, esperando cómo se perfilaban los candidatos? --le pregunté.

--Así es --respondió.

--Manuel Gómez Moría decía, cuando todavía existía el Partido de la Revolución Mexicana, contra el que nació el PAN, que nunca el PAN se aliaría con “esa cloaca”, aun cuando sus candidatos estuviesen condenados a la derrota. ¿Esto ya quedó en la historia?

--Me parece que la afirmación de don Manuel era plenamente vigente en ese momento, para esa circunstancia nacional, para ese Partido de la Revolución Mexicana, que también ha evolucionado. Hoy seguramente don Manuel reconocería que en el PRI hay mexicanos que valdría la pena abrirles las puertas en el PAN. Aquí lo importante es ir a los principios, no aplicar una tesis que fue vigente en su momento a la realidad tan diferente de hoy.

No extraña esta respuesta de Espino, hombre ayuno de ideas e ignorante de la historia del partido que preside, salvo que exista --claro-- algún panista que refute, con hechos, la lucidez de su pensamiento y que sea del calibre, ya no digamos al de Gómez Morín o de Adolfo Cristlieb Ibarrola, sino --para acercarnos a estos tiempos-- al del propio Calderón.

Dudo que alguien en el PAN salga en defensa de Espino, ni siquiera sus propios cofrades de El Yunque, entre otras cosas porque el panismo de hoy --incluyendo a Calderón, Vicente Fox y sus acólitos-- está envilecido y cegado para sustentar, con base en su doctrina, pactos con las mafias del país, las mismas en las que el priismo basaba su hegemonía y que sólo mudaron de siglas.

Por eso, más allá de Chiapas, el régimen exhibe sus fauces y piensa que con represión --defendida con enjundia por sus jilgueros en el grueso de los medios de comunicación-- podrá imponer y mantener a Calderón como el nuevo empleado de las mafias trasnacionales, nacionales, regionales y locales, que ven a la República como reino y a los mexicanos como súbditos.

Ya no hay espacio para tanta porquería: Carlos Ahumada, elevado a condición de héroe, histeriza a sus portavoces oficiosos y exhibe a sus patrocinadores que tejen, ahora ellos, un complot desde la decrépita dictadura cubana y el eje La Habana-Venezuela-México para lastimar nuestra “joven democracia”.

Espino se regodea porque un priista de segunda, empleado a su vez de otro empleado, el gobernador Mario Marín, le llama “jefe” en una conversación para transferir dinero para comprar Chiapas, donde súbitamente otro gobernador, Pablo Salazar, se transforma en “traidor” y monta una “elección de Estado”, que unos días antes los panistas juraban que ya no existía en México.

Las escuadras paramilitares de extrema derecha en todo el país, adiestradas por El Yunque y los Tecos, blanden las armas para enfrentar a los “renegados”, condición a la que Fox redujo a los mexicanos que no asimilan la propaganda que busca encubrir su extendida corrupción.

El ministro-presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Mariano Azuela, emprende una cruzada contra la Constitución, uno de cuyos artículos, a su juicio, es “anacrónico” y de peor manufactura lingüística, una conducta que, de venir de los “renegados”, implicaría dinamitar las instituciones.

Comandos de Estados Unidos capturan a uno de los Arellano en territorio mexicano y la soberanía queda intacta, según decreta la monumental abyección de Fox, el mismo que, el 13 de noviembre de 1999, declamaba en su toma de protesta como candidato una perorata de “despierta, México”:

“Recordemos que México es nuestro, que un pedacito de México nos pertenece a cada uno de nosotros… México no es pobre. Es un país empobrecido. Si la política económica y la política social hubiesen sido otras, hoy no tendríamos ni la desocupación ni la pobreza que tenemos.

“Si el gobierno hubiera sido honesto, si no se hubiera cruzado de brazos, si no se hubiera asociado con los delincuentes, hoy no tendríamos ni la corrupción ni la inseguridad ni la impunidad que tenemos…Qué razón tenía Manuel Clouthier: ‘Sólo los ingenuos y los cómplices pueden encubrir semejante desastre’.”

Y se comprometió que sería el presidente “que garantice el desarrollo humano”; que “devuelva la seguridad de los mexicanos”; que “acabe con la corrupción”; que encabece un “gobierno ligero, pero fuerte y eficiente”; que “haga posible un nuevo acuerdo nacional”… en fin, “voy a ser un presidente que hable con la verdad y cumpla con sus promesas.”

En suma: “Yo, Vicente Fox, empeño mi palabra de mexicano libre y honesto. La empeño ante la nación y ante la historia, de que pondré todo mi esfuerzo por ganar nuestro futuro, sin límite ni reticencia alguna, con amor entrañable y verdadera pasión.”

Tanta fetidez, hace seis años y hoy, sólo concita una cosa: asco.

Ahumada, las contradicciones de Televisa.


Ahumada, las contradicciones de Televisa
Por Jenaro Villamil


Pocos minutos después que la periodista Carmen Aristegui presentara en su noticiario de la estación WRadio un fragmento de 11 minutos de grabación del empresario Carlos Ahumada, interrogado durante su cautiverio en La Habana, los altos mandos de Televisa, especialmente Bernardo Gómez y Emilio Azcárraga Jean, decidieron que el nuevo documento videográfico “no aporta nada nuevo” al escándalo de los sobornos que realizó Ahumada y que la misma televisora desató en marzo de 2004 durante el programa de “Brozo”.

No sólo eso. Se quejaron por la falta de “lealtad” de Carmen Aristegui, en estos momentos la conductora más importante, influyente y profesional en medios electrónicos. Para quienes están acostumbrados a tener lectores de ‘teleprompter’ y no periodistas bajo sus órdenes, era una afrenta que Aristegui no les hubiera avisado antes de transmitir los videos. Al parecer, el asunto los tomó por sorpresa y descolocados. Televisa es propietaria del 51% de la XEW, pero el consorcio español Prisa, dueño del periódico El País y de decenas de estaciones radiofónicas, posee 49% de las acciones y es el responsable de la calidad y los contenidos periodísticos de los informativos.

La primera gran contradicción de Televisa fue que, ante una exclusiva periodística en una de sus propias estaciones, haya decidido invisibilizarla o minimizarla. En los noticiarios nocturnos de Canal 2 y Canal 4 no transmitieron completo el video, simplemente hicieron una síntesis de lo que para ellos era importante, por supuesto sin hacer mención de que Santiago Creel probablemente gestionó ante ellos la transmisión de los videos.

Sin embargo, más allá de esta actitud tan propia de la vieja herencia de autocensura en Televisa, el video fue un descontón para el consorcio por las siguientes razones:

1. En boca del propio Ahumada –su villano favorito durante una temporada-- Televisa queda perfectamente engarzada en la conjura o el complot que el gobierno de Vicente Fox decidió emprender en 2004 contra el entonces jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador.

Por supuesto, no se necesitaba que Ahumada lo declarara para que esto se diera como una verdad en la opinión pública. Lo que sorprende una vez más es que Televisa, en abono a su falta de credibilidad, finja demencia y pretenda hacer creer que los intereses del consorcio no estaban en juego en esta trama.

2. El video sí aporta elementos informativos nuevos. La deuda o fraude por 30 millones de dólares que Ahumada revela como causa de su animadversión hacia el gobierno de López Obrador, constituye uno de los datos más reveladores. Junto con ello, se desentraña la transacción para que el gobierno federal –a través del senador panista Diego Fernández de Cevallos, tan proclive a lo que elegantemente se conoce como tráfico de influencias o coyotaje-- le comprara un terreno valuado en 3 millones de dólares junto a un estadio de futbol en León Guanajuato. Extorsionador de siempre, el propio Ahumada se queja en el video de que nunca le resolvieron sus “peticiones”, a pesar que entregó los videos.

3. El fragmento revela que no fue un acto de justicia ni una denuncia, sino una clara maquinaria de compra-venta de favores políticos lo que se puso en operación en los videoescándalos. Si Televisa se prestó a esta operación tan grotesca y ambiciosa, por lo menos se esperaba de este consorcio una actitud más periodística.

En el contexto de la crisis postelectoral, el nuevo video de Ahumada ya tiene múltiples interpretaciones y especulaciones. Se dice que es una estrategia del gobierno cubano para influir en la próxima administración, sea quien sea el presidente de la República. Se menciona el elemento de la venganza contra el gobierno de Vicente Fox, que inmortalizó su animadversión hacia Fidel Castro con la frase “comes y te vas”. Incluso, se especula que del propio círculo de Felipe Calderón pudo haber surgido el video para deslindarse de Fernández de Cevallos y cerrarle el paso a las ambiciones de Santiago Creel como un posible presidente interino.

Todas estas versiones forman parte de la ‘rumorología’ mexicana. El hecho es que al tratar de minimizar este testimonio de Ahumada, Televisa se coloca en el centro del efecto boomerang que tendrá este video. La ruta de la teleguerra sucia que se inauguró en México en marzo de 2004, no ha concluido y generará nuevas sorpresas.

¡Tengan su Ucrania!


¡Tengan su Ucrania!
Por Miguel Ángel Granados Chapa.

Los logros de la coalición obedecerán a sus propias capacidades para caracterizar de modo adecuado el momento y el entorno en que actúa y para fijar metas y fijar tácticas y estrategias para llegar a ellas.

En 1948 se produjo en Cuba el primer relevo pacífico del poder entre civiles: el opositor Carlos Prío Socarrás sucedió tras su triunfo en las urnas a Ramón Grau San Martín. La breve fracción panista en la Cámara de Diputados, la primera en su historia, evocó ese hecho anhelando que un suceso semejante ocurriera en México. El diputado Fernando Amilpa, el número dos de la CTM, después de Fidel Velázquez, rechazó autoritario y burlón esa pretensión: con un gesto procaz (el dorso de la mano derecha cuyo dedo medio se erguía fálicamente golpeando la palma de la izquierda) espetó a los panistas: ¡Tengan su Cuba!.

Casi 60 años después, y ante otra invocación a un ejemplo extranjero, ahora son panistas, transformados de apóstoles de la democracia en abusivos detentadores del poder, los que se aprestan a exclamar ¡Tengan su Ucrania! a quienes recuerdan cómo la revolución naranja -es decir la resistencia civil pacífica- logró en diciembre de 2004 que se revirtiera el fraude electoral en aquel país, el segundo en importancia después de Rusia entre los que formaron la Unión Soviética.

En efecto, no obstante el crudo invierno, durante 18 días una asamblea permanente de miles de personas vestidas de ese color y enarbolando banderas naranja, sesionó en la plaza Independencia de Kiev, bajo centenares de carpas, y mantuvo la exigencia de que nuevos comicios permitieran a los ucranianos elegir libremente a su tercer presidente de la República, tras la disgregación de la URSS.

Habían concluido las dos vueltas establecidas legalmente. En la primera había triunfado Víctor Yushchenko, el candidato opositor, pero en la segunda se impuso Víctor Yanukóvich, el candidato del gobierno, cuya cabeza el presidente Leonid Kuchma estaba sometido a un intenso escrutinio público por su corrupción.

Forzadas nuevas elecciones por la sostenida protesta civil, Yushchenko pudo vencer no sólo a su contrincante sino derrotar también el empecinamiento en impedirle que llegara a la Presidencia, esfuerzo que incluyó un envenenamiento que no lo mató pero le deformó la cara.

La gana de contar con un ejemplo vencedor, que estimule su propia práctica, puede llevar a los resistentes que apoyan a Andrés Manuel López Obrador a olvidar o no enterarse de que la victoria final del opositor ucraniano fue producida ciertamente por un impetuoso movimiento civil, pero también porque así convino a los intereses de Washington y Bruselas.Estados Unidos y la Unión europea, en efecto, buscaron un cambio de régimen, menos cercano y aun hostil a Rusia. Los dos Víctores, por lo demás, encarnaban una lucha entre sectores de la oligarquía ucraniana emergente tras el surgimiento del nuevo país, ambos tocados por los intereses de las mafias que controlan buena parte de la vida económica, política y social en los países de la ex Unión Soviética. Estados Unidos ha sido pródigo en ayuda financiera a Ucrania.

"Pero esa ayuda está supeditada a una evolución política del país conforme a los planes de la Casa Blanca -escribió en medio de aquellos episodios Anne Marie Mergier-. En la crisis política actual el deseo claramente expresado por Washington es que Víctor Yushchenko acceda a la presidencia.

"De hecho, el primer personaje en denunciar fraudes masivos durante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales fue Richard G. Lugar, presidente republicano de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado estadunidense, al que George W. Bush despachó a Kiev para 'observar' esos comicios."

Colin Powell (entonces secretario de Estado) no se quedó atrás: de inmediato también condenó las elecciones por fraudulentas. Más inquietante aun para los políticos ucranianos apoyados por Putin -Leonid Kuchma, presidente saliente, Víctor Yanukóvich y los oligarcas que los rodean- es que, según ciertos rumores, sus nombres aparecen en listas negras elaboradas en Washington. En otras palabras, corren el riesgo de no poder entrar a Estados Unidos y de que se congelen las cuentas que guardan en bancos estadunidenses. Motivos judiciales no faltan para perseguirlos" (Proceso, No. 1466, 4 de diciembre de 2004).

De modo que, alejadas las ilusiones de una presión popular exitosa, los votantes por Andrés Manuel López Obrador que exigen respeto a sus sufragios deben contar sólo consigo mismos, pues el factor internacional que favoreció a la revolución naranja en Ucrania juega en el caso mexicano un papel adverso a la coalición Por el Bien de Todos.

Los logros de esa corriente social y política obedecerán a sus propias capacidades para caracterizar de modo adecuado el momento y el entorno en que actúa y para fijar metas y fijar tácticas y estrategias para llegar a ellas.

Se ha programado ya, por ejemplo, realizar a partir del 16 de septiembre una magna Convención Nacional Democrática, cuyo principal defecto es el apresuramiento de su convocatoria. Mientras que el gobierno de Fox, Felipe Calderón, el PAN y el IFE han incurrido en un triunfalismo que acentúa la división social, López Obrador y sus seguidores más asiduos han caído en ese juego protagonizando el extremo contrario, el que da por hecha la derrota.

Se supone que la sagacidad de percibir que la trampa está montada es condición para combatir sus efectos. No es que estemos ante una profecía que se cumple a sí misma (pues las maniobras electorales para torcer la voluntad ciudadana tienen una existencia objetiva) pero el derrotismo es un estado de ánimo que, aunque se combine con el vigoroso entusiasmo por la lucha civil, reconoce a los adversarios una superioridad de que carecen.

Antes que formular planes para septiembre insisto en la necesidad de vivir agosto, es decir de atender los afanes de cada día, especialmente los que tienen que ver con la actividad del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Podría ser, en mala hora, que se confirmen los negros augurios de quienes ven ya corruptos o sometidos a los magistrados de la sala superior. Pero son confiables hasta que se demuestre lo contrario. Siéndolo, es de esperarse que atiendan la evidencia que brotó del recuento de votos ordenado por el propio órgano judicial.

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Fuera de la perspectiva partidaria Hugo Almada, un diligente activista civil desde hace más de una década, examinó los resultados del conteo en 11 mil 654 casillas (unas 200 menos del total señalado por el Tribunal) y halló lo que sigue: "En muchos casos los votos que están en los paquetes no coinciden con las actas. Y la alteración es sistemática, se prueba claramente y no puede ser producto de 'errores humanos'.

Esto, en todo caso, podría remediarse, necesita remediarse mediante un conteo con impacto en todas las casillas, sea este censal, casilla por casilla, o muestral". Para Almada, "sí hubo fraude (la mala palabra)". O para decirlo de modo menos polémico, "sí muestra tendencia e introduce toda una nueva serie de cuestionamientos a la elección".

Sus credenciales avalan la responsabilidad con que suele pronunciarse: fue uno de los pioneros de la observación electoral y la medición civil de los resultados (participó de modo relevante en 1994 en Alianza Cívica, de cuya coordinación nacional es actualmente miembro). Es integrante del Comité Conciudadano de Seguimiento del Proceso Electoral. Es igualmente asesor técnico de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.

El conteo mostró que muchos funcionarios de casilla se equivocaron. Decirlo no implica un agravio a todos los que participaron en esa función (como falazmente se ha querido afirmar) pues no se les cuestiona colectivamente. Almada encontró que esa equivocación se acentuó al contar los votos del PAN: Mientras que contaron bien los votos de la coalición y de la alianza (López Obrador y Madrazo) "en el 68.5 y el 67.7 por ciento de las casillas y se equivocaron en el 31.5 y el 32.3 por ciento, en los votos del PAN contaron bien sólo en el 57 por ciento y se equivocaron en el 43 por ciento...".

El resultado de tales errores es que Acción Nacional tenía votos de más en el 27.5 por ciento de las casillas, lo cual sería posible por una intención que Almada localiza en los escrutadores, designados al margen de los procedimientos formales por razones que el IFE debe explicar. Por ejemplo, el 25 por ciento de ciudadanos que aceptaron ser funcionarios no lo fueron porque ni siquiera se les llamó a capacitación.

La percepción manipulada.


La percepción manipulada.
Por Federico Campbell

La democracia, por muy vacilante que sea, democratiza la memoria de cada individuo. La hace valiente,incluso arriesgada. La hace decirse.En la posibilidad de hablar y, sobre todo, de aprender a pensar, se funda la esencia de la democracia.
Emilio Lledó.

Entre nosotros y el mundo se coloca la lente mediática que no deja de trastornarnos la percepción de las cosas, la lectura de la realidad cotidiana, la comprensión de la película que se nos va pasando todos los días.El propósito de toda operación de propaganda —militar o política, comercial o religiosa— es incidir en nuestra percepción y en la representación o la idea que nos vamos haciendo del mundo.

Desde los años 30, cuando los aparatos de radio en cada uno de los hogares alemanes se volvieron vehículos masivos de la propaganda del Tercer Reich, la intrusión de un medio de comunicación vino a alterar lo que hasta ese momento de la historia había sido la convivencia civil y política.

La plaza pública dejaba de ser el único espacio en el que los candidatos entraban en contacto con sus partidarios. Se añadía a partir de entonces una amplificación: la que hizo posible —sin cables– el invento de Marconi. A partir de entonces los modos de hacer política ya no fueron los mismos.

El votante ya no compite únicamente con el adversario sino contra la estructura audiovisual que, sutil o descaradamente, apoya a ese adversario.Los ciudadanos de la segunda mitad del siglo XX más o menos se hicieron a la idea de que así iban a ser las cosas y trataron de adaptarse al medio. Se temió, se juzgó, se ponderó el papel de la televisión.

¿Realmente este instrumento masivo podía ganar unas elecciones si se decantaba por uno de los candidatos? Se suponía que no necesariamente. Era más probable que triunfara la manipulación en sociedades de escasa sociedad civil, poco politizadas, poco conscientes y poco consumidoras de la prensa escrita.

En otras sociedades, en las que había por ejemplo un movimiento político, las posibilidades de que se impusiera la televisión no eran muchas. Sin embargo, algo hay en el ambiente mexicano que nos indica un cambio. Se siente que el papel de la televisión en la política electoral no es igual al que llegó a tener hace quince o veinte años, que ahora la tele es más protagónica y determinante que nunca.

Y esto no tiene nada que ver con los adelantos tecnológicos —con la globalización de los sistemas de comunicación por medio de satélites— sino con el uso político, selectivo, intencional, de la información.Nunca como ahora se sintió —al menos desde la subjetividad de este televidente— que la tele inclinaría la balanza hacia uno de los dos lados.

Tan es así que ya ni siquiera es necesario mencionar a las empresas por sus nombres ni a sus locutores por sus apellidos. Todo mundo sabe de quiénes se está hablando.Lo que importa de la propaganda televisiva es la repetición, su efecto de conjunto. Sus operadores tienen que hacer el mayor ruido posible y el mayor número de veces para acallar los puntos de vista discordantes.

No importa lo que diga éste o aquel escritor en un periódico o en una revista. Gana el que tiene más volumen en su sonido.

Si nos ha quedado el mal sabor de boca de que la televisión fue la que realmente ganó las pasadas elecciones (y no sólo por lo que le entró en caja) es porque una sociedad electronizada es mucho más gobernable y manipulable que una sociedad alfabetizada. ¿De cien votantes en una fila en una casilla cuántos leen periódicos o revistas? ¿Cinco, seis? La masa razona menos si no lee. Por ello la propaganda es más eficaz a través de los medios electrónicos, promotores de una suerte de analfabetismo regresivo que aleja al público de la cultura gráfica.

La radio, la televisión, el cine, el video, difunden una cultura oral y visual que promueve en la población el alejamiento de la palabra escrita, impresa, los libros, las cartas, los diarios íntimos o literarios.A medida que avanza la ciencia y se afina la tecnología en las telecomunicaciones, más habrá de suceder que la técnica se ponga en contra de la democracia electoral.

Porque, como dice un académico de Nueva York, en nuestro tiempo gana el que mejor hace el fraude. Ya lo ha hecho George Bush en dos ocasiones en un país donde tradicionalmente el voto era sagrado, justamente en el país que tanto suscitó la admiración de Alexis de Tocqueville (1805-1859) y le impulsó a escribir La democracia en América.

Si en el país de la decencia y las libertades, como dicen los estadounidenses que es el suyo, se violenta ya la manifestación de la voluntad popular a través de las elecciones y de la propaganda mejor pagada, ¿qué habrá de suceder en el resto del mundo? Si en Estados Unidos el fraude se da por hecho y si se le dejó gobernar a John F. Kennedy habiendo hecho fraude en Chicago en contra de Nixon, y si se ha consentido que Bush el texano gobierne sin ningún rubor, entonces no es descartable que en lo que sobra del mundo se tenga respecto a las elecciones una laxitud que permita decir, como el profesor de Nueva York, que ha de gobernar el que mejor defraude. Es ése el sentido común que predomina en los círculos políticos de Washington.

Entre el dolor y la esperanza


Entre el dolor y la esperanza
Por Adelfo Regino Montes*

Oaxaca, nuestro estado libre y soberano, tal como fue definido por el movimiento de la Independencia en el año de 1823, como en algunos otros momentos de su historia, está al borde de una guerra civil. Esta dolorosa situación es producto de las agresiones e injusticias a que hemos sido sometidos diversos sectores de la sociedad oaxaqueña, en particular los pueblos indígenas, por un régimen político y económico que ha privilegiado sus propios intereses, muy por encima de los reclamos y las aspiraciones comunes de las mayorías.

No debería ser así. Ningún pueblo, ninguna sociedad, busca por deseo espontáneo el levantamiento o la confrontación con las autoridades establecidas. Pero la indignación y el hartazgo contra las sistemáticas injusticias de las autoridades permiten, incluso justifican, la necesidad de una rebeldía, civil y pacífica, como ahora lo estamos viendo y viviendo en Oaxaca.

Antes del recordado 14 de junio, fecha en que la policía del gobierno estatal intentó desalojar a los maestros del zócalo capitalino, las calles del Centro Histórico eran permeadas por las demandas magisteriales, en particular el tema de la rezonificación, como parte de la rutina anual del magisterio democrático oaxaqueño. Con el intento de desalojo, el gobierno estatal mostró su verdadero rostro de violencia, tal como impunemente lo han venido haciendo en nuestros pueblos indígenas para tratar de acallar las demandas de autonomía y justicia.

Ante este hecho atroz, los habitantes de la ciudad y del campo salieron de sus casas para decir no a la violencia. La violencia oficial e impune fue la gota que derramó el vaso en un contexto de agravios acumulados. Fue la violencia el talón de Aquiles de un gobierno que se dedicó a promover el encono y la confrontación entre hermanos y pueblos. Así fue como ellos mismos crearon el escenario de ingobernabilidad que ahora parece ahogarnos a todos.

Desde entonces en Oaxaca hay la suficiente claridad para decir que ninguna persona puede usar la violencia, sea verbal o física, como método de gobierno. Y quien quiera usarla se descalifica a sí mismo como gobernante. Y este es quizá el argumento más contundente para que el gobernante oaxaqueño que haya recurrido a la violencia renuncie al poder que ya no tiene, o en su caso intervengan las autoridades federales, en particular el Senado de la República, para que declare la desaparición de los poderes estatales y nombre un gobierno provisional. Lo anterior no como una condición, sino en ejercicio de un derecho ciudadano y en atención a las responsabilidades que la Constitución señala.

Sin embargo, los oaxaqueños no debemos quedarnos sólo con la destitución del gobernante en mención. Como atinadamente lo ha propuesto un numeroso colectivo de autoridades indígenas y representantes de organizaciones de la sociedad civil que participan en la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca, hace falta un nuevo pacto social, que refleje las demandas y las aspiraciones de los diversos sectores y pueblos de Oaxaca y reconstruya el tejido social que hasta ahora ha sido dañado por el régimen político y jurídico imperante.
Fundados en este nuevo pacto social, debería revisarse la ya muy gastada y rebasada normatividad jurídica oaxaqueña, para dar paso a una nueva Constitución y a nuevas leyes que rijan la vida colectiva, en un marco de respeto a la pluralidad y a la diversidad que caracteriza nuestra entidad. En este contexto habría que instituir una nueva forma de gobierno, tal como lo establece el artículo 27 de la actual Constitución del estado, y sobre todo revisar la relación con la Federación, tomando en cuenta que muchos de los cambios que se demandan requieren de transformaciones en el ámbito nacional.
Frente a la intransigencia y la represión que peligrosamente se han desatado en Oaxaca, el método para hacer posible este nuevo pacto social es el diálogo. No hace falta más derramamiento de sangre, ni más confrontación con el otro, para entender que se necesita una verdadera voluntad política de diálogo que vaya más allá de la demagogia. Este diálogo, a fin de que no esté sujeto a los vaivenes de las partes, necesita ser regulado por unas normas mínimas, que determinen las bases, la agenda, la metodología y los procedimientos necesarios para atender de manera justa y digna las demandas y aspiraciones de los oaxaqueños. Particular atención habrá que prestar a los mecanismos de seguimiento y exigibilidad de los acuerdos pactados, a fin de que no queden, como ha sucedido en otros casos, en el incumplimiento por alguna de las partes.

Paradójicamente, pese al momento difícil en el que estamos ahora, en Oaxaca se pueden estar poniendo los primeros cimientos hacia la construcción de un nuevo país. México vive momentos cruciales en que no bastan los cambios superficiales, sino que se requieren transformaciones sustantivas que trasciendan las cuestiones coyunturales y atiendan de manera profunda las justas exigencias de democracia, libertad y justicia que estamos planteando diversos sectores y pueblos. En esta lucha, todos estamos llamados a aportar nuestro grano de arena, y los oaxaqueños tenemos la esperanza de que las semillas que ahora estamos sembrando sirvan para que el día de mañana México tenga un nuevo amanecer.

* Abogado mixe especialista en derecho indígena, integrante de Servicios del Pueblo Mixe

Sunday, August 20, 2006

"Tu mismo debes ser el cambio que deseas ver en el mundo" Gandhi


Debemos entender que la clase política de nuestra nación es el producto de la amplísima apatía de todos sus integrantes por informarse acerca de los asuntos que deberían interesarles. Nuestra realidad actual nos está gritando desesperadamente que reaccionemos ante las injusticias cada vez más cínicas y obscenas que imperan en México y el mundo, y que además nos está dejando en claro que Albert Einstein tenía mucha razón cuando decía que: “El mundo es un lugar muy peligroso, no por los que hacen el mal, sino por quienes se sientan a ver lo que pasa”

Al contrario de lo que solemos hacer en torno a la podredumbre y profundo desprestigio de la política, que consiste en ignorarla y despreciarla, es lo que paradójicamente contribuye de manera mas efectiva para perpetuar las atrocidades, y resulta ser, precisamente, lo que los políticos y los señores del dinero quieren que hagamos. Es decir, que los dejemos atracarnos a gusto, sin renegados a su vista, y siempre, muy calladitos (mientras mas estupidos mejor).


Por mi parte, no se exactamente cómo transformar a mi país en un lugar más justo y humano, pero sí se que lo mejor que puedo hacer para intentarlo es ser congruente lo mayor posible con mi manera de pensar; y a ti, que te interesa buscar la justicia sólo te puedo reiterar, lo que yo considero el mejor mensaje para todos aquellos que leen mi página:

¡Lee, infórmate, manifiéstate y vota… o aguántate!



“Democracia para imbéciles”,
producido por: “el canal seis de julio”:

Primera parte:
http://www.youtube.com/watch?v=4VmhFhL4df8

Segunda parte:
http://www.youtube.com/watch?v=kcfC5GI7Ars&mode=related&search=

Tercera parte:
http://www.youtube.com/watch?v=v4bxIKDcsdE&mode=related&search=

Cuarta parte:
http://www.youtube.com/watch?v=FC2QSbMoeSE&mode=related&search=

Quinta parte:
http://www.youtube.com/watch?v=Mprr8DKMbL0&mode=related&search=

Sexta parte:
http://www.youtube.com/watch?v=U789fGpJmzY&mode=related&search=

Séptima parte:
http://www.youtube.com/watch?v=w9rD64fOLjE&mode=related&search=

Octava parte:
http://www.youtube.com/watch?v=IjvcYuFwsDU&mode=related&search=

Novena parte:
http://www.youtube.com/watch?v=i3TUUo-y314&mode=related&search=

Décima parte:
http://www.youtube.com/watch?v=Rx-6IwnRZdI&mode=related&search=

Entiende: TU FUTURO ES HOY. El Voto por Voto es indispensable!!!

Compra de energía eléctrica a EU, proyecto contra la CFE


Empresarios mexicanos agrupados en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) han comenzado negociaciones para comprar en Estados Unidos energía eléctrica a precios bajos, mediante un proyecto de interconexión con compañías estadunidenses, sin importar que con ello se perjudique a la industria eléctrica mexicana.

Leticia Campos Aragón, especialista en temas de electricidad del Instituto de Investigaciones Económicas de la Uiversidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló a este diario que dicho proyecto está fuera de toda realidad. En primer lugar, "porque no es tan fácil hacer a un lado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que legalmente, y está establecido en la Constitución, es la única que puede comprar electricidad en el país", y después porque se requieren de estudios serios sobre cuánta electricidad se va a comprar, qué empresas lo van a hacer y en qué temporadas. Por otro lado, agregó, el mercado eléctrico estadunidense es muy diferente al mexicano, por lo que se tendrían que realizar inversiones en plantas que hagan posible el proyecto. Además, las necesidades de consumo de energía son muy distintas.

Para Campos Aragón, este anuncio de la iniciativa privada (IP) es "más bien se trata de otro intento más para presionar a la CFE y obtener precios más bajos a los que ya tienen, que ya son bajos".

Y eso es, al parecer, lo único que les interesa a los empresarios mexicanos, quienes justifican ese proyecto al señalar que los precios de los energéticos en el país no son competitivos, pues están por encima de sus competidores (algo no necesariamente cierto). Según ellos, el proyecto de interconexión les permitiría comprar directamente energía a compañías estadunidenses a un precio menor del que pagan actualmente. En este esquema, que no requiere una modificación constitucional, únicamente la aprobación del Senado, la CFE quedaría sólo como el canal para la conducción.

Esta estrategia forma parte de la campaña de la IP para abrir la industria energética mexicana a la inversión extranjera sin necesidad de modificar la Constitución, como ya se ha hecho con algunos proyectos petroleros en el Golfo de México y el Caribe. Cabe recordar que la IP ha sido uno de los principales aliados de Vicente Fox para sacar adelante la reforma energética, uno de los proyectos prioritarios del actual régimen y que enfrenta una gran oposición en el país. Especialistas, políticos de oposición y activistas han advertido que una reforma como la que propone Fox condenaría a muerte a la industria energética mexicana, generaría inseguridad eléctrica ­basta con echar un vistazo a los problemas en la materia sufridos por el estado de California que en años recientes ha padecido constantes apagones­ y provocaría dependencia energética.

Ante este panorama, está claro que la iniciativa del CCE está fuera de toda realidad. Por el contrario, la cúpula empresarial debería pensar más en el país ­qué medidas son necesarias para que la CFE mejore sus servicios­ y menos en sus propios bolsillos. No hay que olvidar que, por ley, los recursos naturales pertenecen a todos los mexicanos y, en ese sentido, cualquier medida en materia energética deberá beneficiar al país y no sólo a unos cuantos.
Editorial del periodico "La Jornada"
Domingo 20 de Agosto de 2006

Saturday, August 19, 2006

Allá ustedes, amiguitos!!!


Allá ellos.
Por Rafael segovia

La rabia mal contenida de los niños y niñas bien que acompañan a Felipe Calderón termina por ser cómica. No les cabe en la cabeza el convencimiento compartido por la mayoría de la población de la existencia de un fraude el 2 de julio, ni saben cómo explicarse cómo se pudo llegar a ese convencimiento cuando los medios de comunicación, con raras excepciones, se han volcado con una insigne torpeza, en medio de lamentables contradicciones, en defensa de la limpieza, la participación y el indiscutible entusiasmo de los votantes.

Por no decir nada de la alegría de éstos. Incluso quienes sufragaron por Calderón hablan del tema con un dejo de tristeza y confiesan haberse visto obligados a elegir entre dos males. No se inclinaron por Calderón llevados por el convencimiento, lo hicieron por el temor que les inspira la izquierda desde tiempos inmemoriales, por estar convencidos, así eviten mencionarlo, de la necesidad de una dosis de injusticia para gobernar debidamente a la sociedad, a cualquier sociedad. Nunca los ha inspirado la justicia, les importa la ley; ni siquiera se preocupan por el avance de su mundo, quieren su seguridad, así vean acercarse la tormenta.

El general De Gaulle, un gran político pero sobre todo un estadista sin igual del siglo pasado, decía de la situación política y social de su país: la izquierda está contra el Estado, la derecha contra la nación, y a los míos les gusta demasiado el dinero. Lo podemos decir hoy de México. Con la salvedad, más bien la precisión, que puesto a elegir, el Estado sólo en algunas ocasiones eligió a la izquierda, simulando una conducta a favor de las masas, a las cuales hoy se censura con angustia porque son capaces de cualquier tropelía, proclives como son a la demagogia, incluso al populismo.

La exaltación del nacionalismo por parte de los panistas resulta sorprendente. Incluso los priistas fundan sus censuras a las masas perredistas -ellos no tienen masas, ya se ha visto- apoyados en la ley "que libremente nos hemos dado", como si las elecciones anteriores sólo hubieran sido libres cuando los eligieron a ellos, a los sabios, generosos y patriotas, y ahora estas mismas masas se han vuelto, en un arranque inexplicable, en su contra, empujados por la demagogia de un hombre gris, torpe, perverso y asesino pero que puede convocar a cientos de miles, que no son gente de razón, aunque se les haya concedido el voto.

Felipe Calderón ya ha anunciado una reforma política, en primer lugar electoral, para poner a cada quien en su lugar. Seguramente reforzará a la Secretaría de Gobernación en lo que hace a las candidaturas, a los partidos y al honestísimo IFE, en el que la gente en general no confía. Cosa de demagogos.

Sigue aferrado a su lucha contra la inseguridad, la creación de empleos y reducción de la miseria a la mitad de su nivel actual. Alguien deberá ayudar a Felipe Calderón en su extraordinaria empresa. Si se mira a su entorno el panorama es desolador si se detiene uno en su partido y en la figura máxima de esa agrupación política: Manuel Espino -vade retro.

Podemos decir lo mismo del señor presidente del Senado, que empezó por ser su competidor en la carrera por la Presidencia, amparado por el presidente de la República y su señora Marta, y ahora convertido en el hombre de la negociación del PAN con los opositores. Lo vimos durante cinco años equivocándose cada vez que era llamado a componer alguna situación -salía todo el mundo con las manos en la cabeza. Sólo puede salvarse midiéndose con un rival del tamaño de Emilio Gamboa Patrón, martillo de corruptos, espejo de la limpieza política, crisol de la justicia social, creador de las leyes justas por venir, báculo de las privatizaciones, con la ayuda de este hombre y de su compinche, futura cabeza del PRI, don Enrique Jackson, formando así un equipo dirigido por las luces jurídicas de Felipe Calderón, nos hallaremos sin lugar a dudas en el mejor de los mundos.

Y todo esto cuando la primera potencia del mundo no sabe qué hacer ni cómo arreglar el desastre organizado por una nueva filosofía política llamada el neoconservadurismo, única fuente de inspiración para nuestros viejos reaccionarios, aterrados por un posible resurgimiento de la teología de la liberación entre otros males. No sólo les asusta cualquier cambio en el orden social imperante, sino que sus ideas económicas asustan a todos. Insisten en volver a examinar el IVA para todo lo que pueda ser consumo, empezando -su imaginación no da para más- por las medicinas y alimentos. Saben que un país plagado por la miseria tiene las medicinas con los precios más exorbitantes del mundo, y que la inflación campa por sus respetos, digan lo que digan nuestros sabios arbitristas. Pero, nos dice uno de estos hombres, los impuestos indirectos son los más fáciles de cobrar. La justicia nacional exige llenar las cajas del Estado para que éste pueda a su vez llenar las arcas de los privados. Que un kilo de tortillas le cueste lo mismo a Carlos Slim que a un albañil es lo de menos y a los escépticos se les pide que se den una vuelta por Chicago.

La clase media eligió a su hombre, a Calderón; es justo que pague las consecuencias venideras, impuestas por un antiguo alumno del neoconservadurismo norteamericano. Que este clasemediero se tenga que arrancar la piel para mal educar a sus hijos -los legionarios de Cristo, los maristas y otros Opus no se andan con bromas en cuanto se refiere a las colegiaturas- y vea cómo a los bancos españoles, ingleses y norteamericanos les salen las cuentas gracias al precio de sus servicios en México. Sigamos pues votando por el PAN, con el tono borreguil de este partido, con sus miedos a perder las diferencias sociales, lo único que les permite seguir convencidos de ser algo diferente, aunque no sea lo que ellos suponen. Dentro de un par de años lo sabrán.

Tardanza Oportuna


Tardanza oportuna
Por Jorge Carrasco Araizaga


Más tarde que temprano se confirmó la conspiración política en contra de Andrés Manuel López Obrador para impedir su llegada a la Presidencia de la República.

Fue tardía para efectos de la votación, pero oportuna para el proceso jurídico en que se encuentra la elección presidencial.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) está próximo a concluir los juicios de impugnación de la elección presidencial luego del recuento parcial de casillas que ordenó hace dos semanas.

Superada esa etapa, que incluirá una nueva sumatoria de los votos debido a la anulación de casillas, los magistrados de la Sala Superior del TEPJF entrarán a la calificación de la elección presidencial y si la consideran legal, harán la declaratoria del presidente electo.

Después de revisar lo ocurrido el día de la jornada electoral, lo que actualmente está en curso, los magistrados ponderarán las condiciones en que ocurrió todo el proceso electoral, incluida la interferencia del presidente Vicente Fox en la campaña electoral para disuadir el voto hacia López Obrador.

Esa injerencia, que ni en los tiempos autoritarios del PRI fue tan burda, ocurrió mucho antes de los tiempos electorales y eso podría ser un argumento para que los magistrados se nieguen a considerar la confirmación de la intriga como una prueba adicional al momento de calificar la elección.

Puede ser que en la Sala Superior prevalezca la interpretación ortodoxa para desechar como prueba la trama contra López Obrador, corroborada por uno de sus principales actores, el empresario de origen argentino Carlos Ahumada, actualmente preso por defraudación a varias delegaciones del Distrito Federal.

El video dado a conocer por la periodista Carmen Aristegui este viernes y que forma parte de las grabaciones que le hizo el gobierno de Cuba cuando lo detuvo en 2004, confirma en palabras del propio Ahumada lo que tanto se le criticó a López Obrador: que hubo un complot en su contra para sacarlo de la carrera presidencial.

El pretendido desafuero abortó en 2005, pero la conspiración siguió en Los Pinos. Sacrificado Ahumada, la Presidencia se concentró entonces en promover primero la fallida candidatura de Marta Sahagún y luego la frustrada campaña de Santiago Creel, uno de los participantes en la confabulación, según las declaraciones del empresario argentino.

El ahora senador electo era entonces el secretario de Gobernación y como tal, responsable del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), cuyo delegado en el Distrito Federal, se encargó de los arreglos para que Ahumada se reuniera en un hotel del Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, con el senador panista Diego Fernández de Cevallos.

La reunión fue para diseñar la estrategia de defensa de Ahumada luego de que, como parte de la intriga política, hiciera públicos los videos grabados por el propio empresario dedicado a la construcción en los que registró los actos de corrupción que cometió con cercanos colaboradores de López Obrador, en especial de René Bejarano, entonces líder de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal y exsecretario particular del tabasqueño en el gobierno capitalino.

De acuerdo con la delación de Ahumada hecha ante las autoridades cubanas, además de Creel y Fernández, en el complot participaron también el entonces procurador General de la República, el general Rafael Macedo de la Concha; el expresidente Carlos Salinas de Gortari, y el abogado Juan Collado, que ha servido como defensor de la familia Salinas.

La incriminación de Ahumada alcanzó al presidente Vicente Fox: “Esto sí lo sabía el secretario de Gobernación y sí lo sabía el procurador general de la República. A mí se me hace muy difícil que (siendo) un tema de este tamaño el presidente de la República no lo supiera.”

Dos de los inculpados, fieles a su estilo, negaron desde el cinismo la evidencia. Creel se deslindó con una carta pública y Fernández con declaraciones de prensa. En el mejor de los casos, la Presidencia hará lo mismo, pero difícilmente la opinión pública pasará por alto su actuación contra López Obrador.

Agotada su apuesta del escándalo, desde Los Pinos se promovió entonces el también fallido desafuero contra el entonces jefe de Gobierno. Y fracasadas sus intenciones de designación de candidato, Fox no tuvo más opción que apoyar a Felipe Calderón.

Y lo hizo con todo el aparato gubernamental, con francas intromisiones que obligaron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al propio Tribunal Electoral a intervenir para frenarlo.

Los hechos son evidentes. No es necesario probarles a los magistrados del Tribunal que Fox violó en forma grave, reiterada y burda, los principios constitucionales de elecciones libres, auténticas y en igualdad de condiciones. Los magistrados tienen un elemento más para considerar una eventual anulación de la elección presidencial.

El plantón del pueblo mexicano



El plantón del pueblo mexicano

Por Txente Rekondo


Las recientes elecciones mexicanas han abierto una importante crisis que afecta a todos los aspectos del país, aflorando las importantes contradicciones de la sociedad mexicana que han permanecido ocultas durante décadas. Lo que para muchos se presentaba como la confirmación de un proceso iniciado hace seis años, donde se puso fin a setenta años de monopolio político del corrupto Partido Revolucionario Institucional (PRI), se ha convertido en un importante pulso entre los sectores del status quo y amplias capas de la población que apuestan por una importante transformación.

Pero además lo que está en liza también es la transparencia y legitimidad del llamado proceso democrático mexicano, los cambios demandados socialmente y sobre todo el futuro del pueblo mexicano. Acostumbrados a los hábitos corruptos y manipuladores del PRI, que no dudo en manejar a su antojo todos los resortes del sistema democrático, los nuevos aires parecían abrir una puerta a una nueva experiencia que sin ser una transformación revolucionario permitía, según algunos sectores, albergar esperanzas de cara al futuro.

Después de 70 años de gobierno corrupto del PRI llegó el gobierno de Vicente Fox y se vendió la idea que México había hecho, finalmente, su transición política a la democracia. Pero los 6 años de gobierno del Partido Acción Nacional (PAN), como era de esperar, fueron un desastre y no se llegó a ninguna parte. Las reformas fiscales y del sector energético, junto a una importante política de privatizaciones y de marcado corte neoliberal no han supuesto ningún avance ni para la democracia ni para una justicia social.

Más bien ha sido todo lo contrario, se ha dado un importante deterioro de las condiciones sociales y políticas en el país. Durante estos años las protestas populares y obreras han sacudido buena parte de los corruptos cimientos de México. Los campesinos se movilizaron en torno a la campaña “El Campo No Aguanta Más”, los obreros de las empresas estatales han salido a la calle para protestar contra las políticas privatizadores del gobierno de Fox (el sector eléctrico fue uno de los más afectados), los trabajadores de la minería han protagonizado las mayores huelgas y movilizaciones que se recuerdan desde los años cincuenta, y más recientemente el sector de la educación se ha echado a la calle. La respuesta gubernamental ha sido la represión policial y militar, con varios muertos entre los manifestantes en estos años.

Elecciones

Con estas elecciones una gran parte de la población estaba convencida que con López Obrador sí se haría esta transición, o al menos esta es la percepción que se tenía en algunos ámbitos méxicanos. En esta línea algunas fuentes cercanas a la postura defendida por el movimiento zapatista, agrupada en torno a la campaña de “La sexta” y que denuncia todo el sistema electoral por corrupto, incluido López Obrador, se reconoce que, como mínimo en el DF, la propuesta zapatista es marginal y que la mayoría de la gente estaba ilusionada con el cambio que suponía Andrés Manuel López Obrador (Amlo). No es que la gente no le de la razón al Sup de que en todos los partidos político hay corrupción, incluido el Partido Revolucionario Democrático (PRD) de López Obrador, sino que Marcos ha perdido relevancia y la inmensa mayoría estaba por quitarles el poder a las cuarenta familias que controlan la situación en México, “les tenían ganas”.

Y ahora parece que había la coyuntura favorable y la persona adecuada (Lopez Obrador). Se percibía que era posible. Incluso pienso que la postura del Sup criticando a López Obrador no era más que (a parte de un cierto vedetismo -seguramente son tal para cual-) una estrategia para tener una posición de fuerza en las negociaciones posteriores a su elección -pues también el Sup se debía pensar que López Obrador ganaría-. O sino no se entiende el beneficio de la duda que le otorgó a Fox y que no le dio a Amlo.

Para algunos, la postura del Sup, en general, no parece tan absurda. La situación les recordaba el primer triunfó del PSOE (Gal, corrupción, políticas de derecha…), “y eso produce más miedo que otra cosa”. Así que una buena organización de base para controlar al PRD se ve más que necesaria, pero, como dicen por México, “ni modos”. En esta coyuntura parecía claro que ganaría la coalición del PRD y esto despertaba ilusión en la gente, y sobre todo animadversión en el poder. No hay que olvidar que en torno al candidato conservador se han unido los principales medios de comunicación mexicanos y la clase empresarial.

Muchos retos

Finalmente, según parece, ganó Amlo, y hubo una vez más fraude electoral. Más delicado que cuando Salinas pero igualmente fraude, pero a diferencia de Cauhtemoc (el anterior candidato del PRD), López Obrador no ha aceptado el resultado y está respondiendo con firmeza y movilizaciones. E evidente que está en juego el futuro modelo del país, porque, aparte de todo, si manda Calderón se profundizará una política represiva y de derechas.

El movimiento que lidera en estos momentos López Obrador, el que se reúne en las asambleas del Zócalo y el que está colapsando el DF va mucho más allá que el PRD. También hay mucha gente que cree que lo que está en juego es mucho más que una era cita electoral.

Cuando empezó el plantón, algunos pensaron que “si la derecha había hecho fraude electoral no iba a soltar el poder ni de casualidad”, que mantener un plantón de estas características era muy difícil, y que la posibilidad de anular las elecciones era imposible. Incluso algunos sectores reconocen que es muy remota, sin embargo, “cuando pasas por el plantón y las asambleas te quedas impresionado. Llevan casi quince días y siguen ahí sin demostrar desgaste. Por menos han echado presidentes en los países del este o en otros países de Latinoamérica. Claro que México no es un pequeño país latinoamericano, ni un país del este de Europa en el que la oposición tenga el apoyo de EUA. Al contrario.”

Aún así, el movimiento "voto x voto, casilla x casilla" tiene a favor varias cosas. Por un lado, una base social de redes ciudadanas con muchas ganas, que sigue creciendo y que cuando comiencen las clases de la Unam (la universidad pública), la situación puede “calentarse todavía más”. Pero también cuenta con un líder indiscutible y además cuenta con el poder del PRD, que tiene un importante poder político real, por ejemplo en el DF, y por eso se puede hacer el plantón.

Por su lado, la mayoría de las organizaciones guerrilleras que operan en el país han denunciado el fraude, pero se distancian de la figura de Amlo, un poco en la misma línea que ha señalado el movimiento zapatista. Para estos grupos las elecciones y la alternativa de Amlo suponen un movimiento “reformista” y ellos propugnan un cambio revolucionario.

De momento, el escenario muestra una importante crisis y la inestabilidad es política, económica y social. En muchos lugares de México la situación es muy problemática (Atenco, Oaxaca...). Y con las desigualdades sociales de México la situación se puede oaxaquizar fácilmente. Todo ello, unido al problema del narcotráfico, de la mal llamada “seguridad fronteriza con Estados Unidos, y directamente relacionadas con ésta, las reformas sobre inmigración, pueden crear una coyuntura mucho más frágil, pero como señalan desde el país americano, “veremos lo que pasa”.


TXENTE REKONDO.- Gabinete Vasco de Análisis Internacional (GAIN)


Andrés Manuel López Obrador tuvo razón. La denuncia que hizo al inicio de marzo de 2004 en el sentido de que era víctima de un complot no fue ni una fantasía paranoica ni un recurso para evitar el escrutinio público sobre su administración. La maquinación de Estado para impedir que llegara a la Presidencia de la República resultó cierta. Carlos Ahumada, piedra angular de la intriga palaciega, lo confesó en La Habana, Cuba, de acuerdo con el video dado a conocer ayer por la periodista Carmen Aristegui.

Nadie puede tomarse a broma las revelaciones del empresario constructor. Ellas son parte sustancial del hilo conductor que enhebra tres episodios de enorme relevancia en la vida política nacional reciente: la divulgación de imágenes grabadas de funcionarios y antiguos colaboradores del Gobierno del Distrito Federal (GDF) apostando en Las Vegas o recibiendo dinero de Carlos Ahumada; el intento de desafuero e inhabilitación política de López Obrador, y la realización de unas elecciones de Estado manchadas por la sospecha fundada de fraude.

Estos tres hechos han dividido y polarizado al país, crispado a la sociedad y puesto a la nación entera al borde del abismo. Estos tres acontecimientos muestran el uso faccioso de los recursos del Estado para impedir la llegada a la Presidencia de la República de un candidato enfrentado con Los Pinos y con los núcleos más atrasados del poder empresarial.

La confesión de Carlos Ahumada en La Habana evidencia una trama sediciosa en la que participaron, al menos, el entonces secretario de Gobernación Santiago Creel, el antiguo procurador general de la República Rafael Macedo de la Concha, el senador Diego Fernández de Cevallos y el ex presidente Carlos Salinas de Gortari. No hace falta mucha perspicacia para ver la mano de Los Pinos detrás del complot.

Con tanta rapidez como ligereza Santiago Creel se deslindó de los señalamientos de Ahumada. Por lo visto, la mala memoria parece ser una cualidad tan extendida entre la clase política mexicana como el negar la responsabilidad de los actos. Las declaraciones del próximo jefe de la bancada panista en la Cámara de Senadores recuerdan la maniobra del tristemente célebre góber precioso para tratar de negar su conversación ­documentada en una grabación telefónica­ con el presunto pederasta Kamel Nacif. "Es mi voz pero no soy yo", dijo a la televisión el mandatario poblano. Malo, si como afirma el constructor, el entonces responsable de la política interior del país participó en el complot; peor, si a pesar de tener los servicios de inteligencia a su disposición, ignoró lo que sucedió en uno de los episodios más escandalosos de la coyuntura política nacional.

El testimonio divulgado ayer es tan sólo una pequeña parte de las 40 horas de grabación con Carlos Ahumada que están en posesión de los cubanos. ¿Se difundirán más adelante nuevas revelaciones? El video (disponible en la página web de La Jornada) muestra al empresario sonriente y comunicativo. Pero plantea interrogantes que no han sido esclarecidas, a pesar del tiempo que ha transcurrido desde su captura y deportación: ¿por qué el empresario huyó a la isla?, ¿quién lo protegió en su escapatoria?

Las confesiones de La Habana refuerzan la incertidumbre sobre la falta de transparencia, equidad y certeza de los comicios del 2 de julio. Carlos Ahumada explícitamente reconoce que la intención de sus patrocinadores gubernamentales fue la de golpear las aspiraciones presidenciales de López Obrador. Si fueron capaces de llegar a estos extremos, ¿qué no habrán hecho para conservar el poder? Si hasta hoy había enormes dudas sobre los resultados electorales, estas se hacen aún mayores con las revelaciones del empresario de origen argentino. El resultado inmediato del conocimiento público de estas confidencias es el de aumentar el encono social existente. Por ello, hoy, más que nunca, se hace indispensable contar voto por voto.

Pero más allá del destino final de estas revelaciones, han tenido como consecuencia inmediata la de reafirmar una tragedia nacional: la de la podredumbre y descomposición de la mayoría de nuestra clase política, la del uso inescrupuloso de las instituciones de gobierno e impartición de justicia.

Editorial de "La Jornada"
Sabado 19 de Agosto de 2006

Friday, August 18, 2006

De educación sexual, represión y censura


De educación sexual, represión y censura
Por Gabriela Rodríguez


No es ninguna novedad que el fundamentalismo cristiano cautivó a la nueva derecha republicana desde tiempos de Reagan y a su parodia local, el Partido Acción Nacional. La idea mesiánico-religiosa de la nueva derecha estadunidense, con la que pretende justificar la invasión a Medio Oriente, tiene su resonancia, a lo pobre, entre los actores de la derecha mexicana, quienes recurren hoy (humildemente, en comparación con el ejército de USA) al uso ilegítimo de la fuerza pública frente a quienes se expresan pacíficamente en resistencia al agravio del derecho a elegir a sus gobernantes.

La fuerza bruta sobre los cuerpos no es la única forma de agresión de los neoconservadores. Al mismo tiempo que Fox se prepara para estrenar sus flamantes equipos antimotines el día de su último informe presidencial, los gobernadores que invirtieron su presupuesto y pagaron los votos para Calderón (Sonora, Guanajuato, Yucatán, Querétaro, Puebla) ya están cobrándole la factura antes de imponerlo como presidente. ¿Cómo?: empujando su agenda cultural: decomisan y prohíben la distribución de los nuevos libros de texto de Ciencias de primer grado de secundaria.

Instigados por la ya conocida Unión Nacional de Padres de Familia -que representa a una minoría de escuelas católicas privadas del país y que se fundó en 1917 en contra del artículo 3º constitucional (que regula la educación laica y gratuita), unidos con Provida, Red Familia, Ancifem, entre otras organizaciones de ultraderecha financiadas por las administraciones panistas-, han logrado colocar sus argumentaciones en la boca de los gobernadores, quienes consideran que los libros "promueven la experiencia y actividad sexual a una edad más temprana, exhortando al autoerotismo... (...) y la legitimación de anomalías sociales". Les preocupa que se hable directa y científicamente del erotismo y del placer, del autoerotismo y la masturbación, así como de la diversidad de las orientaciones sexuales. También se escandalizan de que se afirme que "los condones se venden en cualquier farmacia o supermercado e incluso en muchas misceláneas".

Las impugnaciones a los libros son tan anticuadas y ridículas que rayan en la comicidad; sin embargo, habría que aguantarse las ganas de reír porque la censura y la promoción de la ignorancia en esas entidades va en serio. Se trata de violentar el derecho a la información y a la no discriminación hacia los menores de edad, de que las niñas y adolescentes de esas comunidades no conozcan su cuerpo ni cómo pueden expresar su sexualidad, que desconozcan cómo hacer respetar el propio cuerpo y la orientación sexual de los otros; no quieren enterarles de las formas en que pueden ser abusadas o violadas, ni que sepan los avances científicos que les pueden permitir evitar un embarazo no deseado o contagiarse del VIH/sida.

Como artífices de la censura, los gobernadores revelan gran desconocimiento de los éxitos de la Política de Población de México y los beneficios redituados del programa de educación sexual en las familias mexicanas. En 30 años de educación sexual se ha favorecido la conversación en casa y se ha mejorado la comunicación familiar, sobre todo entre hermanos y madres de familia; el número de hijos por mujer ha bajado de 6 a 2.1; la mortalidad materna, así como la tasa de embarazos adolescente y de aborto se han reducido a la mitad entre las mujeres mexicanas. En la ultima década cerca de 80 por ciento de los jóvenes han utilizado el condón alguna vez y la curva de la epidemia del VIH/sida ha pasado de acelerada a amortiguada, al menos en las principales ciudades del país.

La actual reforma educativa retoma los cambios curriculares de 1998, anteriores a la actual administración panista, que ha intentado echar atrás durante todo el sexenio. Se trata de un programa que supera la visión bioligicista y demografista de los anteriores planes, incorporando la perspectiva de género y la sexualidad como parte de la formación ciudadana en la asignatura de formación cívica y ética. Se basa, asimismo, en una visión integral que busca profundizar la afectividad en las relaciones personales y promover los valores constitucionales tales como el respeto, la responsabilidad, la diversidad, la solidaridad, la igualdad, la justicia, la equidad y la libertad. Promueve, asimismo, el pensamiento crítico y autónomo, y el conocimiento de los derechos humanos y de los tratados internacionales que protegen los derechos de la niñez, de las mujeres, de adolescentes y de las minorías sexuales. Después de los escándalos de pederastia que aún traen en jaque a la periodista Lydia Cacho, después de que el Vaticano tuvo que reconocer las múltiples violaciones del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, en cuyas instituciones se formó la actual familia de Fox y de los yunqueros de su partido, no podemos permitir que las niñas y niños de México sean sometidos a la censura y a la ignorancia.

Tal como explica el politólogo Pierre Manent "los ciudadanos de una democracia en la apertura del nuevo milenio reconocemos la autoridad de la ciencia en el campo de lo teórico, y la de la libertad en el campo de la practica (...) Y aunque algunos reconocen también la autoridad de la ley religiosa, y esto acarrea conflictos de autoridad, la que inspira las leyes y que, más allá de las leyes, le da un tono a nuestra sociedad es sin duda la doble autoridad de la ciencia y de la libertad".

El PIB y la mala distribución de la riqueza



El PIB y la mala distribución de la riqueza

Por Hedelberto López Blanch



Analistas occidentales aseguran que el aumento del Producto Interno Bruto (PIB) esta directamente relacionado con el desarrollo proporcional del bienestar público pero las estadísticas mundiales indican lo contrario cuando los gobiernos no adoptan las consecuentes políticas sociales en beneficio de la población.
El PIB es el valor total de la producción corriente de bienes y servicios finales dentro del territorio nacional durante un período de tiempo determinado que generalmente es un trimestre, semestre o un año.

Su crecimiento es un objetivo fundamental para que los gobiernos puedan resolver los múltiples gastos que se acarrean en los países y a la par tratar de solventar las necesidades de los habitantes, pero esa no es la realidad en muchas naciones desarrolladas o subdesarrolladas.

Son muchos los factores que impiden dedicar parte del PIB a resolver los apremiantes problemas que presentan millones de personas en el mundo, las cuales se encuentran en la más absoluta desesperación sin que sus gobiernos les presten la ayuda necesaria.

Ejemplos sobran y se puede señalar en primer lugar a Estados Unidos, que con la economía más poderosa del orbe, y con un PIB de 13 228 300 millones de dólares anuales, en ese país existen más de 36 millones de pobres y 45 millones no cuentan siquiera con un seguro social que les permitan tener acceso a la atención médica.

Perú, que en los últimos tres años ha mantenido un crecimiento del PIB entre 4 y 6%, cuenata con la mitad de sus 28 millones de habitantes en la miseria, alto índice de analfabetismo y alto desempleo.

En México, país que en 1994 firmó un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá (TLCAN) y que como promedio anual en ese tiempo ha experimentado un PIB de 2,5%, la miseria se ha incrementado.
Si antes del TLCAN los pobre se cifraban en el 39% , ahora alcanzan la abultada cifra de 70 millones de sus 103 millones de habitantes, mientras en el campo 8 de cada 10 padecen hambre.

Datos del diario La Prensa, de Nueva York, aseguran que en México de los 42 millones que trabajan, solo 30% cobra lo que cuesta la canasta familiar, más del 60% no tiene protección social y uno de cada 10 tiene acceso a la jubilación.

La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) señaló que el PIB y las exportaciones de los 50 Países Menos Avanzados (PMA) se han incrementado en los últimos años pero también la pobreza y añadió que “es una ilusión pensar que la pobreza masiva de la mayoría de los PMA puede reducirse mediante la integración global y la expansión comercial.

En su análisis, la UNCTAD plantea que “hacer que el comercio ayude a la reducción de la pobreza en los PMA requiere desarrollo nacional con integración regional, no integración mundial sin desarrollo nacional”.
Mientras esto sucede y miles de millones de habitantes del mundo se encajan más en sus estómagos los cinturones de la miseria, la liberación comercial y la globalización capitalista descontrolada aúpa la proliferación de los sectores millonarios.

Un documento de Merryll Lynch puntualiza que el número de ricos en el planeta se elevó a 8,7 millones de personas (se ha duplicado en los últimos 10 años) a la par que 2 800 millones de ciudadanos sobreviven con menos de dos dólares al día.

En América Latina 350 000 millonarios controlan una riqueza de 4,2 millones de millones de dólares lo que contrasta con los 230 millones de pobres y 100 millones de indigentes registrados en la región.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), informó recientemente que el 60 % de los niños latinoamericanos son pobres y se les puede encontrar por cantidades mendigando u ofreciendo golosinas en los semáforos o en las puertas de los restaurantes de Ciudad de México, Río de Janeiro, Bogotá, Managua, San Salvador y muchas otras.

Con las políticas neoliberales, la corrupción ha corroído a numerosos gobiernos de la región cuyos presidentes y ministros se han enriquecido por medio del robo al erario público o la entrega de facilidades a compañías extranjeras para adquirir terrenos y fábricas, siempre y cuando otorguen abundantes regalías.

Otra cuestión que atenta contra la mejor utilización del PIB es la abultada deuda externa que tiene la mayoría de los países del área a las que los gobiernos deben dedicar anualmente entre un cuarto y un tercio de su Producto Interno Bruto.

Por eso, resulta sumamente importante las concepciones sobre políticas sociales que esgrimen varios países de la región como Cuba, Venezuela, Brasil, Bolivia, Argentina, Uruguay y Ecuador, entre otros, y el fortalecimiento de la integración regional en organismos como el Mercado Común del Sur (MERCOSUR).

Para que exista una justa participación de los ciudadanos en la repartición del PIB, los gobiernos no solo deben velar por un desarrollo económico sostenido, sino también por encausar políticas sociales que permitan a sus habitantes contar con derechos humanos inalienables entre estos el acceso a la salud, la educación, al empleo, el agua y la vivienda.

México: Paraíso de la impunidad


México: Paraíso de la impunidad
Por Álvaro delgado

La coalición de intereses que al más alto nivel patrocina a Felipe Calderón, y que nada tiene que ver con la sociedad mexicana, está en vías de imponerse envuelta en los terminajos de rigor de los leguleyos.

La decisión ya está tomada y nada cuenta que no sea el criterio de quienes han reproducido, y piensan seguirlo haciendo, el modelo mafioso instaurado en 1988: ese año, al cabo de una elección tan fraudulenta como la actual, el PAN se consagró a Carlos Salinas. Ahora es lo mismo, sólo que al revés: el PRI valida a Calderón.

Como entonces, la invocación al estado de derecho y el apego a las instituciones y, sobre todo, los pactos de mafias, son moneda corriente, el grueso de los medios de comunicación --en manos de los viejos y nuevos magnates-- se alinea y conduce la propaganda que les es ordenada.

Hasta se materializa, de manera nítida, la traición plena: con Salinas fue Ignacio Castillo Mena, tan cercano a Cuauhtémoc Cárdenas, y ahora despunta Jesús Martínez Álvarez, coordinador de los diputados federales de Convergencia, uno de los partidos de la coalición Por el Bien de Todos.

El coro de hipócritas y cínicos que parlotean ante cámaras y micrófonos, los políticamente correctos que se solazan en su ignorancia en las páginas de los medios escritos, y los falsos periodistas que hacen fila para acomodarse a chambas y aspirar a ser luminosos intelectuales, o al menos analistas políticos, se han incrementado.

La doctrina y los principios no tienen cabida cuando de conquistar y retener el poder se trata. Han aprendido bien los miembros del Partido Acción Nacional (PAN) cómo las inmoralidades se cubren con la envoltura de la legalidad y se acatan las consignas de sus propietarios.

El PAN ha sido capaz de ir contra su historia: por primera vez, en 67 años, cede ante el PRI, el partido que motivó su fundación. El candidato al gobierno de Chiapas declina por el de su enemigo histórico. Es inaudito.

Pero ya nada extraña: el PAN tiene un gobernador, el de Tlaxcala, recién salido del PRI, y la conversión dejó de ser, desde hace tiempo, patrimonio del PRD, y a punto estuvo de ser dirigido por otro expriista, Juan José Rodríguez Prats.

Es cosa de tiempo que personajes de la talla de Víctor Flores y Elba Esther Gordillo, con todo su patrimonio de honorabilidad, reciban su carné de afiliación y se reúnan en animadas asambleas con los distinguidos demócratas Vicente Fox y Marta Sahagún.

El modelo, está claro, sigue en marcha: si tan impoluto fue el proceso electoral, validado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, nada debe someterse a revisión: ni los consejeros encabezados por Luis Carlos Ugalde y la estructura toda del IFE, ni el marco legal que guía su impecable desempeño.

Si acaso, como con Salinas, proceder a realizar ajustes que convaliden la voluntad de cambio para que todo siga igual: y entonces, dentro de tres años, arrasar en la Cámara de Diputados para, según la misma lógica, acreditar la confianza que los mexicanos tienen por Calderón, el espurio.

Quizá en uno o dos --quizá tres-- sexenios los propietarios de México consideren que ha llegado el momento de que se produzca la alternancia para ratificar el vigor de la democracia mexicana, ungiendo como nuevo gerente a un ejemplar priista bien nacido.

Este es el modelo de los hipócritas y de los cínicos, los que cometen fechorías y las justifican en nombre de la ley y de las instituciones.

Sólo que hay una mala noticia: la sociedad de entonces, cuando Salinas usurpó el poder, es otra.

Y el modelito, reproducido ahora con Calderón y sus patrones, no garantiza su eficacia. Ya tronó.

Fox represor: El final del “gobierno del cambio”


Fox represor: El final del “gobierno del cambio”
Por Jenaro Villamil

Por si algún hecho faltara para demostrar el desastre final del foxismo, el desalojo violento de diputados y senadores del PRD en las puertas de San Lázaro por parte de agentes de la Policía Federal Preventiva (PFP), ha estado acompañado de actitudes y declaraciones que sólo agravan la insensibilidad política de esta temporada.

La insensibilidad y la represión constituyen la otra cara de la esquizofrenia de nuestro presidente. Apenas el domingo pasado, Fox le declaró a una reportera que al final de su sexenio se siente “¡como campeón, como todo un campeón!” afirmó el jefe de la nación ignorando una vez más la crisis postelectoral de la temporada.
Fox sigue pensando que con frases huecas puede tapar su fracaso como conductor de los destinos del país.

Al día siguiente de la frase foxista se registraron los toletazos contra los diputados del PRD. No se recuerda desde la época del cuartelazo de Victoriano Huerta otro hecho tan grave contra representantes del Poder Legislativo. Golpear a diputados en funciones y electos, además de senadores, buena parte de ellos mujeres, sólo es una demostración de la insensibilidad y de la compulsión coercitiva de un gobierno que al no poder convencer a la sociedad de la “limpieza electoral” ahora pretende emprenderla contra legisladores que se han vuelto “un peligro para México” por el simple hecho de demandar certeza electoral.

El titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Eduardo Medina Mora, principal responsable de las funciones de la PFP, tuvo el mal tino de declarar que los golpes y los gases lacrimógenos lanzados en San Lázaro fueron simples “roces”.

“Se aplicó a cabalidad el procedimiento sistemático de operación (de desalojo) que privilegia el diálogo, la prudencia y la tolerancia”, se atrevió a declarar Medina Mora. ¿Esa es una muestra de prudencia y tolerancia? ¿Ante quiénes piensa el señor Medina Mora que está hablando?

En cualquier otro país, un hecho de estas dimensiones hubiera representado la renuncia inmediata de Medina Mora. No en balde, la prensa internacional ha destacado que el ataque afectó a representantes de un poder republicano, independiente de su filiación partidista.

Estos criterios no cuentan en buena parte de las filas panistas. El diputado de Acción Nacional, Jorge Triana, calificó a sus homólogos del PRD como “cobardes” y “adictos al fuero”, como si esto justificara la violencia que ha sido documentada, muy a su pesar, por buena parte de los medios –en especial la televisión y la propia agencia Notimex-- que han condenado a priori a los legisladores y no la violencia ejercida contra ellos.

En medio de estas demostraciones de infamia política, el presidente Vicente Fox, el máximo responsable de las fuerzas policiales en el país, afirmó retador que “cuando las cosas sucedan, asumirá su responsabilidad”. ¿Qué necesita “suceder” para que el primer mandatario asuma su responsabilidad? ¿Acaso hemos retrocedido treinta y ocho años en nuestra vida política para que Fox ahora se convierta en una triste caricatura de Gustavo Díaz Ordaz?

Cero IVA a patrocinadores de Calderón


Cero IVA a patrocinadores de Calderón
Por Carlos Acosta Córdova

O era prisa por pagar servicios prestados durante la campaña de Felipe Calderón, o fue una absoluta falta de sentido del timing político. El caso es que menos de quince días después de las elecciones del 2 de julio, y justo cuando se reclamaba –y se reclama aún ahora-- claridad respecto de quiénes financiaron esa campaña, el presidente Fox decidió conceder un nuevo privilegio fiscal a un buen número de empresas, algunas de las cuales participaron abiertamente en la propaganda del miedo en contra de Andrés Manuel López Obrador.

Se trata de que empresas que venden o importan jugos, néctares y otras bebidas, agua natural incluida, no paguen ya, desde el 20 de julio, el impuesto al valor agregado (IVA). Lo peor de todo es que el hecho contradice inclusive el argumento de fondo de la frustrada reforma fiscal integral que con tanto énfasis buscó Fox, pero que por una clara falta de habilidad para la negociación política nunca se logró.

Dicha reforma buscaba equidad en el pago de impuestos, ampliar la base tributaria y, sobre todo, recaudar más. Pero ahora, con la decisión de imponerles la tasa cero en IVA a esas empresas, el fisco dejará de percibir –de acuerdo con analistas consultados-- más de 50 mil millones de pesos anuales.

La pregunta es, ¿si el Tribunal Electoral ratifica el triunfo de Felipe Calderón, con qué cara éste va a proponer de nueva cuenta una reforma fiscal integral, si discrecionalmente, haciendo a un lado al Congreso, se determinan privilegios fiscales para cientos de empresas?

La historia es breve: amparado en las facultades que le concede la Constitución, el Código Fiscal de la Federación y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, Vicente Fox hizo a un lado al Congreso –el que, por ley, debe decidir en materia de ingresos públicos--, y emitió un decreto, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 14 de julio, mediante el cual “se les otorga un estímulo fiscal a los importadores o enajenantes de jugos, néctares, concentrados de frutas o de verduras y de productos para beber, en los que la leche sea un componente que se combina con vegetales, cultivos lácticos o lactobacilos, edulcorantes u otros ingredientes, tales como el yogurt para beber, el producto lácteo fermentado o los licuados, así como de agua no gaseosa ni compuesta, cuya presentación sea en envases menores de diez litros.

“El estímulo fiscal consistirá en una cantidad equivalente al 100% del impuesto al valor agregado que deba pagarse por la importación o enajenación de los productos antes mencionados…”

Y por si fuera poco, “el estímulo fiscal no será acumulable para los efectos del impuesto sobre la renta (ISR)”.

El Ejecutivo se basó en dos tesis de jurisprudencia de la Suprema Corte –establecidas luego de una lluvia de amparos interpuestos por empresarios de esos ramos-- para tomar la decisión. Una se refiere a jugos, néctares y bebidas con algún contenido de leche. La otra aborda el caso del agua embotellada.

En ambos casos la Corte determinó que no había razones ni elementos relevantes para dar un trato fiscal diferenciado. Que, en el primer caso, si se grava con tasa cero de IVA la venta de alimentos en estado sólido y semisólido, no hay por qué imponer una tasa distinta a la venta de bebidas distintas de la leche. Y en el caso del agua embotellada, igual, que no había razón para imponer IVA de 15% a presentaciones menores de 10 litros, cuando las superiores a ese volumen tienen tasa de 0%.

Así, entonces, desde el 20 de julio pasado, cientos de empresas no pagan IVA por esos productos, al importarlos o venderlos aquí.

Varias de las empresas beneficiadas con la disposición de la Secretaría de Hacienda fueron denunciadas por López Obrador como las que apoyaron abiertamente la campaña electoral de Felipe Calderón. Entre ellas, Jumex y Pepsicola (a través de Sabritas) que, entre otras, financiaron los spots de radio y televisión (la propaganda negra) contra el candidato de la coalición Por el Bien de Todos.

Jumex es uno de los líderes en el mercado de jugos y néctares; tiene siete subsidiarias (una de ellas en Estados Unidos), y elabora y vende las marcas Pau Pau, Ami, Jumex Sport, Nautix, Unifresco, y una amplia variedad de jugos y néctares.

Sabritas es subsidiaria de PepsiCola, que también elabora agua embotellada y el agua de sabor Be-Light.

En las concentraciones que encabezaba el candidato del PAN, era frecuente que a los asistentes se les regalaran botellas de agua natural Ciel y Electropura, marcas propiedad de Coca Cola-Femsa.

En realidad, no son pocas las empresas beneficiadas por la virtual exención del pago del IVA.

Tan sólo en el mercado del agua embotellada participan más de mil marcas en todas sus presentaciones. Según el INEGI, en su más reciente Encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares, casi 30 millones de mexicanos consumen agua purificada envasada y, en promedio, las familias gastan al año mil 200 pesos en la compra del producto.

Datos de la Asociación Nacional de Productores y Distribuidores de Agua Purificada, revelan que hay en México casi 6 mil empresas productoras de agua, de las cuales diez son consorcios (principalmente refresqueros), 150 son grandes empresas, 300 son medianas, 600 son pequeñas y 5 mil son microempresas.

Más, anualmente se venden más de 35 millones de litros de agua embotellada.

Pero, sin duda, las que encabezan el mercado son Danone, que además de elaborar productos con algún contenido de leche --también con la nueva tasa cero de IVA--, es dueña de las marcas Bonafont y Evian; CocaCola-Femsa, con Ciel y Electropura; Nestlé (en el mismo caso de Danone), con agua Santa María; Kraft, con AguaFiel y C-light; PepsiCola, con Be-Light.

Otras empresas que inundan el mercado y que han enfatizado en el agua no gaseosa pero con sabor: Peñafiel, Jumex, Geupec, Gatorade y las tiendas Wal-Mart y Chedraui, con marcas propias.

Vaya, hasta las Farmacias del Ahorro –de la familia Benavides y con una presencia impresionante en todo el país-- tienen su marca propia de agua natural envasada.

En el caso de jugos y néctares y bebidas lácteas, también son miles las empresas beneficiadas, pero las líderes en el mercado son, además de Jumex, Jugos del Valle –que ya le ha ganado juicios a Hacienda por miles de millones de pesos--, la más grande fabricante de jugos y bebidas en México, con presencia incluso en más de 35 países.

Además de sus jugos y néctares, sus marcas más conocidas son Frutsi, Bébere, Apretón, Florida 7 y Barrilitos, entre otros.En lácteos (yogures, licuados y similares), sin duda, los líderes son Lala, Alpura, Nestlé, Sigma (subsidiaria de Femsa, que elabora Yoplait), Kellogs y Yakult.

De acuerdo con el Consejo Nacional Agropecuario (CNA), los más beneficiados con la tasa cero de IVA serán, sin embargo, los importadores de esos productos –ya sea terminados o como insumos para procesarlos en territorio nacional--, pues considera que ello implicará un desplazamiento de los productores nacionales.

La pregunta que tendría que responder la autoridad es por qué tomar esa decisión justo ahora, cuando el ambiente nacional es de crispación, de molestia justificada por la abierta participación del empresariado en favor de Felipe Calderón. ¿Así va a pagar el gobierno los apoyos recibidos? ¿Dando privilegios a los de siempre, a costa de los ingresos públicos? Luego por qué se ofenden, se lamentan y se desgarran las vestiduras cuando López Obrador denuncia la connivencia entre gobierno y empresarios.

Y reitero la pregunta inicial: ¿con qué cara, con qué autoridad moral, pueden poner otra vez en la mesa de discusión el tema de la reforma fiscal integral, si deciden asuntos fundamentales de manera vertical y a discreción, a espaldas del Congreso y de la sociedad?